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Manolo Torres deja la comisión ejecutiva de la SD Huesca
El mandatario mantiene su cargo como presidente institucional y su puesto dentro del consejo de administración.
Movimiento en la estructura de la SD Huesca. Manolo Torres ha dejado de formar parte de la comisión ejecutiva, el órgano situado por debajo del consejo de administración y cuyo cometido es la gestión ordinaria del club. Fue instaurado tras el final de la temporada pasada y en él continúan Alberto Larraz, como presidente del mismo, Sergio Gracia y Fernando Callizo. Torres, que presentó su dimisión hace dos meses, aunque hasta la semana pasada no se había llevado a efecto, se mantiene no obstante por el momento dentro del consejo de administración y como presidente institucional, además de seguir ejerciendo las tareas de representación ante La Liga y la Real Federación Española de Fútbol.
A la situación actual se ha llegado tras un proceso de debilitamiento de su figura que arrancó con la creación de la propia comisión, con la que se vino a sustituir las labores y funciones que él había ejercido durante tres temporadas como consejero delegado. Su llegada a ese cargo había sido la solución adoptada para dar respuesta organizativamente al estallido del caso Oikos -la trama de apuestas y amaños que se mantiene a la espera de una solución en los juzgados- y la consiguiente dimisión de todas sus responsabilidades de Agustín Lasaosa, hasta entonces cabeza visible del club.
La constitución de la comisión ejecutiva se puso en práctica con la idea de facilitar una toma de decisiones más colegiada coincidiendo también con el momento en el que uno de los padres fundadores del proyecto, José Antonio Martín ‘Petón’, aún presidente de la Fundación Alcoraz, había dado un paso al lado dejando el consejo de administración. Sin embargo, ya en el mismo día en el que se realizó su anuncio y presentación en un acto en el que también se comunicó que Torres pasaba a ser el presidente institucional se produjo una disonancia notoria.
Primero Torres confirmó acompañado de los nuevos hombres fuertes de la institución la continuidad de Rubén García como director deportivo para que, en una reunión mantenida horas después, se decidiese su salida. Las diferencias de parecer han continuado desde entonces hasta fraguar en su renuncia.
Torres, abogado de profesión, entró en la estructura del Huesca como miembro del consejo de administración en 2012 y en mayo de 2019 asumió la responsabilidad de ser el consejero delegado, lo que dejó vacante la presidencia hasta prácticamente tres años después. Es el 23º presidente en la historia del club y el cuarto que ocupa ese sillón en el fútbol profesional tras Armando Borraz, Fernando Losfablos y Agustín Lasaosa.
Dentro de las estructuras de la SD Huesca existen en estos momentos otros dos ‘presidentes’. Como ya se ha señalado, Larraz lo es de la comisión ejecutiva. Además, Fernando Callizo tiene ese tratamiento en el consejo de administración. Junto a él, Larraz y Torres, también son consejeros Sergio Gracia, Agustín Pueyo, Pedro Ibaibarriaga, José Abarca y Carmelo Bosque. Por su parte, Pedro Camarero es el secretario del consejo.
El club está atravesando por un proceso de reajuste a varios niveles. En el institucional se ha conocido ahora la decisión de Torres, mientras que en el económico se ha entrado en un proceso de adecuación a una realidad más austera tras los dos recientes pasos por Primera División. La previsión es que el ejercicio en curso se cierre con unas pérdidas de 5,6 millones de euros derivadas de la mala temporada pasada en la que no se logró el regreso a la élite que serán asumidas con el dinero que hay en caja y que ha forzado a que se elabore un plan a tres años para solventar, en palabras del director general Josete Ortas, una situación "complicada, pero viable".
Tampoco se puede descartar que se produzcan cambios en la estructura societaria, en la que la Fundación Alcoraz mantiene el 66,24% de los títulos de propiedad, mientras que la agencia Bahía TyC cuenta con el 15,24%; los socios con más de siete acciones, con el 10,71%; y los minoritarios, con el 7,81%. Aunque habría habido otros actores interesados en entrar a formar parte de la entidad, en los últimos meses ha trascendido el nombre del Grupo Costa, conglomerado aragonés que incluye entre sus marcas a Casademont y Sommos, y que ya es patrocinador. Los contactos se produjeron a finales del año pasado y desde entonces no ha habido avances.
