Si hay una posición que a día de hoy está bien cubierta en la SD Huesca es la de la portería. El club, de hecho, considera que cuenta con el mejor trío de cancerberos de la categoría, una situación idílica en lo deportivo que sin embargo es irreal. Solo Miguel San Román se puede decir que tiene un sitio asegurado, mientras que el futuro de Andrés y Álvaro continúa en el aire condicionado por el proceso de renovación del vestuario que se está llevando a cabo ante la reducción de más de un 50% que se va a sufrir en el límite salarial. A este respecto, entre los futbolistas susceptibles de hacer las maletas tras el cierre del último curso figuraban el murciano y el riojano. En la concentración de Benasque ambos están ofreciendo un buen trabajo y la entidad se está planteando la posibilidad de retener a uno de ellos con el más veterano como principal candidato.

Las capacidades de los dos están fuera de toda duda. Andrés, de 35 años, por ejemplo, superó en la última campaña el récord de porterías a cero del club al quedarse imbatido en 17 partidos,y Álvaro, de 24, regresa tras una infructuosa cesión en el Brentford, pero aún con el recuerdo de sus dos buenos cursos anteriores en El Alcoraz que le llevaron hasta la selección y a los Juegos Olímpicos. 

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Lo que va a pesar por encima de todo, al igual que en el resto de decisiones que está tomando el director deportivo, Ángel Martín González, va a ser lo económico. A este respecto, las circunstancias de uno y otro son distintas. La ficha de Andrés, al que le queda un año de contrato, es más alta. El sueldo de Álvaro en cambio, es mucho más asumible, pero en su caso sobre la mesa está el beneficio que se podría obtener mediante un traspaso o un préstamo de corte similar al que le mandó a Inglaterra. Entonces, la operación incluyó su renovación hasta 2024 y una compensación pecuniaria.

Por él han pujado equipos de Primera como el Espanyol, que incluso tendría un acuerdo con el jugador, y que le gustaría resolver la negociación lo antes posible. Sin embargo, el Huesca no rebaja su pretensión de cuatro millones de euros, de los que la mitad serían para el Mónaco, propietario del 50% de sus derechos, mostrando una posición de fuerza similar a la que ya adoptó el verano pasado con la venta de Javi Galán al Celta. Martín González, de hecho, expresó a HERALDO que "es un jugador del que nos encantaría poder disfrutar" recalcando que le restan dos temporadas de contrato.

Hasta el momento, dejando a un lado el fin de las cesiones y los contratos, se han producido cuatro salidas, todas ellas mediante rescisiones, las de Buffarini, Insua, Mosquera y Ferreiro, que han servido para abrir el margen para las llegadas de Vilarrasa, Soko y Blasco, y facilitado que ahora no haya prisa para realizar más operaciones de este tipo, lo que no quita para que el club tenga buena predisposición a tratar cualquier propuesta que le resulte satisfactoria. Juan Carlos era un jugador susceptible de marchar, pero si no lo hace tampoco será un problema.

Cinco refuerzos

En cuanto a los fichajes, la prioridad son dos defensas centrales contrastados en la categoría, a los que habrá que añadir al menos otras tres caras nuevas. El mediocentro, para el que Ziganda tiene a Salvador, Timor y Juan Carlos, y la delantera, en la que aparecen Escriche, Sandro y el canterano Kevin Carlos, son las demarcaciones con menos efectivos toda vez que tanto los extremos como los laterales están conformados.