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La SD Huesca no saca partido a su solidez defensiva
El equipo azulgrana, el tercero menos goleado y con 16 porterías a cero, acusa una estadística más discreta ante la meta contraria.
La SD Huesca exhibe unos números defensivos de enorme mérito que, sin embargo, no tienen reflejo en la trayectoria de esta temporada. El cuadro azulgrana es el tercero menos goleado de la Segunda División y Andrés Fernández ha batido el récord de porterías a cero con 16; la última, el pasado domingo en Málaga. La fiabilidad del bloque contrasta con la situación en la tabla, pues los de Xisco Muñoz son 12º a siete puntos del ‘play off’ cuando su bagaje atrás invitaría a pensar en cotas mayores. La causa principal puede hallarse en la falta de concreción en la portería contraria y el poco rendimiento que se ha extraído de los tantos a favor.
Desde su llegada en la 13ª jornada, uno de los principales cometidos del técnico balear residió en hacer crecer al equipo a partir de la zaga. Aunque de manera tardía, los frutos se han comenzado a recoger a partir de la segunda vuelta y la SD Huesca acumula cuatro choques en El Alcoraz sin recibir goles: 4-0 al Mirandés, 1-0 al Lugo y al Burgos y 0-0 con la UD Las Palmas. A domicilio, en La Rosaleda se cortó una trayectoria muy negativa fuera de casa y, además, se dio continuidad a esa fortaleza defensiva que sitúa al cuadro oscense a la altura de conjuntos que están peleando por el ascenso a Primera División.
Andrés es con 31 dianas encajadas, el tercer portero menos goleado de la categoría de plata, solo por detrás de Juan Soriano en el Tenerife (28) y Fernando en el Almería (29). Se mantiene en el tercer cajón del podio del trofeo Zamora que organiza el diario deportivo Marca y que ya ganó en las filas azulgranas en la temporada 2010-11. Entonces acumuló 14 porterías a cero, y eso que no se hizo con la titularidad hasta la jornada 7. El murciano se ha erigido en protagonista de varios partidos en los que ha dado puntos con sus intervenciones para auparse al ‘top’ de cancerberos de la Segunda División amparado asimismo en la labor de los compañeros y en la mayor rotundidad que ha aportado en las últimas jornadas la vuelta a la defensa de cuatro.
Que el portero de la SD Huesca vuele a la altura de los mejores -el Almería, rival este domingo en El Alcoraz (18.15, Gol) es segundo y el Tenerife, quinto- no acerca al equipo al objetivo inicial de la temporada. En tierra de nadie, solo una concatenación de resultados positivos en las nueve últimas jornadas podría acercarle a la sexta plaza. Otros de los conjuntos de las posiciones de privilegio, el Eibar, el Valladolid y de nuevo el Tenerife, han terminado imbatidos 13 encuentros, tres menos de lo que lo ha hecho Andrés Fernández. Entonces, se ha de mirar a la portería contraria para buscar las causas de una clasificación tan discreta.
Los oscenses han marcado 39 goles en 33 partidos que les sitúan como el 12º conjunto más anotador, lejos de los registros de los principales de la categoría e igualado con el Sporting de Gijón, 17º con cinco puntos menos. De los equipos que han marcado menos goles solo el Burgos está por encima en la clasificación con 35. Los otros conjuntos con mejor números esta temporada han gozado también de más acierto ante la meta contraria. La estadística de lanzamientos a portería refleja asimismo esta tibieza, pues la SD Huesca es décima con 131 en total. El rol de Jaime Seoane con 12 dianas y la pujanza de Escriche con cinco y cinco asistencias no bastan.
Esos 39 goles se reparten en 23 partidos en los que se han acumulado 37 de los 44 puntos totales con 11 victorias, cuatro empates y siete derrotas. En 11 de ellos, la SD Huesca marcó más de dos goles. En los diez compromisos en los que el cuadro de Nacho Ambriz primero y Xisco Muñoz después no ha marcado se han recolectado siete empates y tres derrotas. Otro dato esclarecedor: los oscenses solo han ganado dos de los 17 partidos en los que han recibido goles, a Girona (1-3) y Valladolid (3-2). El resto se reparte en cuatro empates y once derrotas, además de que nunca se ha ganado un choque en el que se ha comenzado perdiendo. Al margen de las 16 puertas a cero, el rival suele hacer daño cuando marca.
