sd huesca

Una puesta a punto a marchas forzadas para la SD Huesca

Tras el 1-1 con el Amorebieta, Xisco Muñoz afronta otros dos partidos sin casi tiempo para inculcar sus ideas.

Xisco Muñoz, entrenador de la SD Huesca, entre Pitta, Buffarini y Escriche, durante el entrenamiento del domingo.
Xisco Muñoz, entrenador de la SD Huesca, entre Pitta, Buffarini y Escriche, durante el entrenamiento del domingo.
Pablo Segura

Afrontó la visita del Amorebieta del sábado, saldada con un empate a uno que dejó mal sabor de boca, con un bagaje como entrenador de la SD Huesca de solo tres entrenamientos y ahora deberá dirigir esta semana otros dos encuentros con escaso margen entre uno y otro, mañana llega el duelo con la Ponferradina en El Toralín (19.00) y el viernes toca recibir al Leganés (21.00). Tras la destitución de Ambriz, Xisco Muñoz ha aterrizado en la disciplina azulgrana con la necesidad de reanimar y rearmar el vestuario dentro de una fase del calendario en la que no resulta sencillo hacerle hueco al ensayo práctico. Su debut no fue el soñado, pero espera revertir pronto la situación. No es la primera vez que se ve en una tesitura de este tipo, en sus anteriores destinos, el Dinamo Tbilisi y el Watford, también desembarcó con el curso en marcha.

Después de que los que habían sido titulares frente a los vascos ayer se limitasen a ejercitarse en el gimnasio, la de hoy va a ser la única sesión en la que el técnico balear pueda entrenar con todos sus hombres antes de desplazarse al Bierzo y algo similar ocurrirá de cara al duelo con el Leganés. Ante esta situación, y consciente de que debe solucionar las carencias futbolísticas, anímicas y físicas que arrastra la plantilla, su intención es incidir por el momento en la teoría, mediante las charlas y los vídeos, y en la mejora del plano psicológico. Respecto a lo primero contra el Amorebieta optó por indicarles a sus jugadores unas pautas básicas -en líneas generales quiere un equipo agresivo y protagonista- y tampoco retocó en exceso el dibujo táctico, del 4-3-3 o 4-2-3-1 que aplicaba Ambriz se pasó a un 4-1-4-1 en el que dio su confianza a veteranos como Ferreiro, Mikel Rico y Mosquera.

Durante los noventa minutos, los oscenses fueron de más a menos. Una tendencia a la baja que desembocó en el empate como mal menor después de que en la primera parte el Huesca se hubiese adelantado y sobre la que Mikel Rico comentó que "quizá el miedo a perder, nos ha hecho meternos atrás".

En este sentido, Xisco quiere un grupo más decidido y activo, por ello en los entrenamientos está sacando de su zona de confort a los futbolistas. Lo hizo con Ratiu, también con Nwakali, al que situó en el centro del círculo de jugadores el viernes, e igualmente con los futbolistas del filial, que tuvieron que cantar la canción del ‘Tractor amarillo’. También ayer mismo forzando a San Román y al meta del filial Javi Gasca a que empleasen su pie malo para tratar de marcar de puerta a puerta en un partidillo en campo de dimensiones reducidas. Lo acabaron consiguiendo tras varios intentos. "No ha salido a la primera, ni tampoco a la segunda, pero al final se ha conseguido", arengó a todos los presentes recalcando la idea de perseverancia que busca llevar a todos los ámbitos.

En la misma línea, también está pidiendo autocrítica -"el primer paso para avanzar"-, un mensaje que ha calado. "Cada uno debe ver lo que está haciendo y cómo puede mejorar para ayudar", subrayó Rico el sábado.

Su próximo rival, como el Huesca ahora, también parecía estar metido en un bache del que el martes espera confirmar que ha salido. La Ponferradina conjunto que protagonizó un gran inicio de curso con cinco victorias en las seis primeras jornadas, había acumulado después seis encuentros sin ganar. La racha la cortó el sábado imponiéndose al Cartagena (0-1) tras, a juicio de su entrenador, Jon Pérez Bolo, haber dado un paso atrás en el duelo anterior con el Oviedo, saldado con una derrota por 1-2.

Tras los bercianos será el turno del Leganés, que el pasado fin de semana cambió de técnico. La derrota con el Almería (1-0) desembocó en la destitución de Asier Garitano, sustituido por Medhi Nafti, que se ha hecho cargo de los madrileños con éstos situados en la zona de descenso. El ex del Lugo, en una situación pareja a la de Xisco en lo que a margen de tiempo se refiere, debutará mañana frente al Cartagena.

Una vez superadas estas dos citas, será cuando Xisco pueda trabajar de forma más exhaustiva. Entre el cruce con el Leganés y el siguiente ante el Mirandés habrá siete días para acometer una suerte de minipretemporada. Mientras los resultados y la sensaciones deben mejorar para que las urgencias no se vuelvan aún más acuciantes. Los pitos escuchados en El Alcoraz durante y tras el empate con el Amorebieta así lo alertaron.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión