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La SD Huesca refuerza el centro del campo con Doumbia
El medio costamarfileño de 22 años llega cedido con opción de compra desde el Sporting de Portugal
Idrissa Doumbia es el nuevo refuerzo de la SD Huesca, el centrocampista defensivo capaz de disputarle el puesto a Pedro Mosquera, un perfil que desde hace tiempo se perseguía. El costamarfileño de 22 años firmó este domingo con los azulgranas a los que se incorpora cedido con opción de compra desde el Sporting de Portugal, club con el que tiene contrato hasta 2024 y que le buscaba un acomodo en el que pueda tener minutos.
La joven promesa africana es un futbolista de gran despliegue físico capaz de pisar ambas áreas y que presenta también un buen manejo del balón. Es diestro y luce una buena planta con sus 1,87 metros de altura.
Internacional en las categorías inferiores con Costa de Marfil, a pesar de su juventud atesora ya un importante bagaje en Europa, donde desembarcó hace cuatro años de la mano del Anderlecht, que tras una primera temporada de aclimatación lo prestó al Zulte Waregem, también de la máxima categoría de Bélgica, en el que se afianzó como titular. En 2018 fue traspasado al Akhmat Grozny ruso y en el siguiente mercado de invierno acabó recalando en el Sporting de cara a una segunda parte de la temporada en la que se vistió de corto en 14 ocasiones y colaboró en la conquista de la copa del país vecino. En el último curso, a pesar de disputar 35 partidos entre las diferentes competiciones en las que se vio inmerso su club, incluida la Liga Europa, su protagonismo fue decayendo.
Su llegada se produce después de que el jugador hubiese sido tanteado en las últimos semanas por diversos equipos de varios países. Entre otros, se le había relacionado con el Angers francés, el Galatasaray turco o el Rangers escocés.
La cesión de Doumbia resta tareas al director deportivo de los altoaragoneses, Rubén García, antes de que el lunes se cierre el mercado. La prioridad a lo largo de un día al que prácticamente todos los clubes han llegado con deberes pendientes, ya sea por la necesidad de fichar, por la de soltar lastre en sus plantillas o por ambas, la representa el fichaje de un delantero, mientras que la guinda del pastel para redondear el equipo que maneja Míchel Sánchez sería el extremo o interior reclamado por el técnico capaz de jugar en ambas bandas, además de por el medio, y que tenga presencia en el área rival.
La falta de mordiente arriba se ha revelado en el primer tramo de la Liga como el principal debe del Huesca. En cinco partidos ha marcado dos goles que han llevado la firma de dos defensas, Pablo Maffeo y Siovas.
Las sensaciones que están dejando los de Míchel son positivas en cuanto al juego desplegado y su competitividad frente algunos de los rivales más relevantes del campeonato. Sin embargo, solo se han sumado cuatro puntos, los resultantes de los empates con el Villarreal (1-1), el Valencia (1-1), el Atlético de Madrid (0-0) y el Elche (0-0). La derrota contra el Cádiz (0-2) completa la relación de resultados. El sábado en el Martínez Valero esa falta de acierto quedó de nuevo patente. Los oscenses tiraron 18 veces, cuatro fueron entre los tres palos y ninguna acabó en la red. En el total de todas sus actuaciones suman 57 disparos. Es decir, promedian un tanto cada 28,5 intentos.
Junto a los esperados fichajes, también habrá salidas. En este caso, los elegidos serían Joaquín, al que el Málaga quiere, Escriche y Nwakali. Seoane, tras sus titularidades frente al Valencia y el Atlético, parece haberse ganado el puesto.
Hasta la fecha, además de la vuelta de Sergio Gómez, al Huesca se han incorporado Andrés, Maffeo, Siovas, Gastón Silva, Borja García, Ontiveros y Doumbia.
