El diseño de la próxima plantilla de la SD Huesca ya está en marcha

Aunque una temporada acaba de concluir para la SD Huesca, otra aparece ya en su horizonte con el reto de la permanencia en Primera División como principal exigencia. Una vez conseguido el ascenso y el campeonato de liga, en los despachos del club la actividad, que ya venía cogiendo velocidad, se va a acelerar en los próximos días con el fin de dar forma a la próxima plantilla. Los errores cometidos en la anterior experiencia en la élite se tienen muy presentes y por ello se va a tratar por todos los medios no repetirlos. Con Míchel Sánchez como indiscutible timonel, la base del actual equipo se va a conservar. A ella, sin despreciar otros perfiles, se va a tener predilección por agregar jugadores que ofrezcan un perfil de futbolista distinto al actual, habituados al ritmo que exige la máxima categoría. Es decir, que los azulgranas, aún manteniendo la filosofía de juego que les ha llevado al éxito, la de ser dominadores y tratar bien el balón, sean también capaces de arremangarse y sufrir las acometidas constantes con las que se van a encontrar en muchos campos.

La intención es que cuando la pretemporada de comienzo, y a diferencia de lo ocurrido hace un año, el grueso del grupo esté ya conformado. Se espera que la primera jornada de liga se dispute entorno al 12 de septiembre, por lo que el tiempo apremia.

A lo largo de las próximas horas se van a llevar a cabo diferentes reuniones para resolver varios de los asuntos que hay encima de la mesa. Se quiere evaluar lo sucedido durante el ejercicio y contar con la opinión del técnico de cara a las nuevas operaciones.

En el seno de la entidad azulgrana se venían desarrollando dos líneas de trabajo. Una que preveía el salto de categoría y el nuevo escenario al que habría que enfrentarse y otra más conservadora en la que se seguía un curso más en Segunda División. Esto ha facilitado que ya haya varias operaciones en marcha que se podrían zanjar en los próximos días. Así, han comenzado a sonar nombres como los de Zarfino, mediocentro uruguayo del Extremadura, Iván Sanchez, extremo del Elche, y el delantero Miguel de la Fuente, del Valladolid.

También se quieren dar pasos decididos con algunas renovaciones y extensiones de contrato que se vienen tratando desde meses atrás. Con Valera ya hay un acuerdo para que continúe y, tras haberse pausado las conversaciones a la espera del desenlace del curso, ahora se deben retomar con Eugeni, Pedro López y Luisinho.

Ahora mismo de la plantilla que ha cerrado la campaña pertenecen a la SD Huesca, además de Valera, Álvaro, Pulido, Galán, Mosquera, Rico, Eugeni, Juan Carlos, Ferreiro, Nwakali y Okazaki, cuya continuidad estaba supeditada al ascenso, al igual que la de Insua. Además, también debería seguir Rafa Mir, incorporado a préstamo en el pasado mercado de invierno por temporada y media. Sin embargo, su club de origen, el Wolverhampton, podría reclamarlo y en el Huesca se tiene la seguridad de que no le van a faltar pretendientes. En el caso de Mboula, hay reservadas tanto una opción de cesión como otra de compra. Y también se tienen guardadas cláusulas de preferencia para sus fichajes con Josué Sá, Datkovic y Doukouré.

Igualmente hay que resolver qué ocurre con Seoane, Escriche y Joaquín, azulgranas cedidos en el Lugo, el Elche y el Mirandés, respectivamente. La estancia de Gürler en el Göztepe toca a su fin, aunque en su caso, y a pesar de su reciente rotura del ligamente cruzado de la rodilla izquierda, podría continuar en Turquía. En el Tondela portugués se encuentra Jonathan Toro, vinculado a los azulgranas hasta 2021.