La Liga ya ha enviado a las partes el laudo sobre el pleito que venían manteniendo desde verano el Extremadura UD y la SD Huesca acerca de la salida al Getafe de Enric Gallego. En él, se le da la razón a los de Almendralejo obligando a los oscenses, que no ven factible recurrir, a abonarles un 10%, es decir 600.000 euros, del dinero pagado por el club madrileño.

Gallego se incorporó en el mercado de invierno del año pasado a la SD Huesca, que desembolsó por él tres millones de euros tras una negociación con el Extremadura, club al que pertenecía y que incluyó dentro del contrato de venta un artículo por el que se reservaba un 10% de los beneficios que pudiesen derivarse en un futuro traspaso, punto éste donde las interpretaciones de ambas entidades han venido chocando. Mientras que los extremeños consideran que en la llegada del delantero catalán al Getafe entraba dentro de lo dispuesto en esa variable, la posición de los oscenses apunta a que los madrileños se limitaron a depositar la cláusula de rescisión, seis millones de euros, sin ningún tipo de negociación mediante y que por tanto no se puede hablar de traspaso. A este respecto, el juez de la Liga se posiciona en el laudo junto al planteamiento del Extremadura al considerar que con el término 'traspaso' se abarca un amplio abanico de posibilidades.

Gallego disputó con los de El Alcoraz 19 partidos en Primera División en los que marcó cinco goles dándose así a conocer en la élite después de haber destacado tanto en Segunda B como en Segunda, donde venía siendo el pichichi del curso. Su actuación llamó la atención del Getafe, que se decidió a incorporarlo. Sin embargo, con los madrileños durante la primera vuelta de la liga solo participó en cinco partidos, además de en tres encuentros de la Europa League, y en enero fue cedido a Osasuna, con el que tampoco ha conseguido marcar hasta el momento.

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