Cristo González e Ivi López apuntalan el gol en la SD Huesca

Cristo González e Ivi López son los siguientes en reforzar el ataque de la Sociedad Deportiva Huesca, que suma talento y pegada con dos jugadores que llegan cedidos. El primero lo hace a préstamo por el Udinese italiano y el segundo, desde el Levante y con opción de compra al final del curso. Se trata de dos piezas sobre las que la dirección deportiva lleva trabajando todo el verano y que dejarán casi cerrada la parcela ofensiva a falta de una o más salidas y de otro nueve.

Cristo González, de 21 años, despuntó la pasada temporada con el Real Madrid Castilla en Segunda B, con el que fue el segundo máximo anotador de la categoría de bronce con 21 dianas en 37 compromisos jugados. Además, disputó varios compromisos con el primer equipo: uno de Liga en el Benito Villamarín y tres de la Copa del Rey ante Melilla, con un tanto, y Leganés. Motivos más que suficientes para despertar el interés del conjunto italiano, con el que ha firmado un contrato por cinco temporadas. El Udinese pagó por él 1,5 millones y el Real Madrid se ha reservado una opción de recompra.

Las partes han considerado idónea la opción de la SD Huesca para que Cristo, nacido el 24 de octubre de 1997 en Santa Cruz de Tenerife, siga creciendo como futbolista. Puede ser la principal referencia ofensiva del equipo, a lo que invita el esquema 4-1-4-1 ensayado por Míchel Sánchez durante toda la pretemporada, o bien un segundo delantero. El canario despertó el interés madridista después de descollar en el Club Deportivo Tenerife, con el que debutó en Segunda en la campaña 2014/15 y contando apenas con 16 años.

El Real Madrid lo incorporó en el verano de 2017 para su filial y previo pago de unos 750.000 euros. En su primera temporada alcanzó los 11 goles. Ha realizado la pretemporada con el Udinese, un club habituado a manejar una tupida lista de jugadores.

El otro futbolista es Ivi López, madrileño de 25 años que llega cedido por el Levante y otro viejo objeto de deseo. Puede jugar en banda o la media punta y explotó futbolísticamente en el Sevilla Atlético como parte de una generación extraordinaria que logró el ascenso a Segunda División. En la campaña 16/17 fue el máximo goleador con 14 aciertos. Un bagaje que le abrió las puertas del Levante y de la Primera División. Con los granotas, en la 2017-18, jugó 29 partidos y marcó cuatro goles.