Había dicho de él Chimy Ávila el día anterior que "siempre tiene una sonrisa cuando te ve con cara larga" y no le faltó razón. Tras el naufragio del miércoles en la Copa del Rey en el que la Sociedad Deportiva Huesca cayó por 4-0 ante el Athletic, su entrenador, Francisco Rodríguez, ha comparecido este viernes, 30 de noviembre, dispuesto a dar mensajes positivos hacia su plantilla. Lo necesita porque mañana se tiene que cruzar en Vigo con el Celta a las 13.00. "Sigo confiando en esta plantilla y en cada uno de sus jugadores", anunció.

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"Voy a ser sincero, el resultado de la Copa no se ha notado hasta el punto que la gente se pueda imaginar", aseguró. "Es una derrota que duele, los futbolistas son realistas y saben que no estuvieron a la altura, pero han entrenado bien pensando ya en el próximo partido", explicó.

El técnico almeriense lleva ya en el cargo cinco jornadas de liga y el mencionado encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. En ninguno de ellos ha conseguido la victoria y el Huesca continúa anclado en la última posición de la clasificación. La urgencia por lograr un marcador positivo es cada vez más acuciante. "Cuando llegué aquí, lo hice con la intención de conseguir tres puntos lo más rápido posible, aún no se ha logrado, pero sigo trabajando de la misma manera", anunció y añadió que "hasta que los jugadores crean en el discurso que les propongo voy a seguir con él, hemos mejorado mucho y nos queda poco para lograr la victoria".

Francisco siempre ha hablado de que no cree en las distinciones entre titulares y suplentes. Sin embargo, en San Mamés dio minutos a los que menos los habían tenido y el resultado no pudo ser más negativo. "Me sigo quedando con el día a día, que es lo más importante. Al final todo el mundo participa y colabora, luego hay jugadores menos acertados a la hora de competir y nosotros tomamos decisiones", se reafirmó. "Los jugadores el año pasado dieron un rendimiento enorme y hay que respetarlo porque por eso estamos en Primera División. Mientras estén en este equipo, hay que defenderlos a muerte porque se lo merecen", agregó.

Centrándose en el partido de Balaídos, desveló que no tiene intención de realizar muchas variaciones respecto a la propuesta que planteó ante el Levante la semana pasada: "El equipo se tiene que parecer al del Levante, al del Getafe o al del Sevilla, pero ganando. Si el juego es similar al de esos encuentros estaremos más cerca de hacerlo".

Enfrente, se encontrará a un Celta al que se le presupone un potencial mayor al de la 15ª posición que ocupa en la actualidad."Que equipos como ese estén así en la tabla es por circunstancias. Tienen jugadores de primer nivel y nosotros tenemos que hacer muy bien nuestro trabajo e intentar que a ellos no les salga como lo tienen planificado", comentó.

Una de las encomiendas que tienen los altoaragoneses en sus próximos compromisos es la de sumar los máximos puntos posibles para mantenerse con vida cuando se abra el mercado de invierno. A este respecto, Francisco opina que "llegar con opciones reales es primordial, pero no porque vayan a venir refuerzos, sino porque hay que seguir ilusionados". "Trabajamos para eso, los jugadores dan todo lo que tienen y estamos en el camino para conseguir los tres puntos con el Celta", prometió.