SD Huesca

Un triunfo como reivindicación

El Huesca defiende mañana el liderato en la visita del Albacete a El Alcoraz.

Un triunfo como reivindicación
RAFAEL GOBANTES

Después de aposentarse de nuevo en el trono clasificatorio, la Sociedad Deportiva Huesca busca corresponder las buenas sensaciones que expuso en Cádiz el pasado lunes (1-1) con una victoria que corte la negativa racha que acumula. Y es que desde hace seis jornadas el triunfo es un elemento desconocido para un vestuario ávido de más alegrías de cara a reivindicarse en el liderato y especialmente como aspirante a una de las dos plazas de ascenso directo a Primera División.

El trayecto hacia la gloria no admite muchos más resbalones para el Huesca, a quien le pisan los talones el Rayo Vallecano, el Sporting de Gijón y el Cádiz. Con la temporada preparando su esprint final, la imagen futbolística en el Ramón de Carranza, que recordó a la de las fases más poderosas del campeonato liguero, necesita con urgencia un impulso victorioso en el estadio de El Alcoraz, donde mañana tendrá la visita del Albacete Balompié (20.00).

Los blanquillos acuden sin ni una sola caída en sus seis anteriores partidos, por lo que escribir un final feliz para el relato del choque exigirá el máximo esfuerzo a los pupilos de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. Este tiene prácticamente todos los cromos disponibles para confeccionar el puzzle inicial y también el de reserva.

Con los laterales Akapo y Rulo descartados por lesión, en lo deportivo todo queda pendiente del estado físico de Álex Gallar. El extremo barcelonés es seria duda para recibir al ‘Alba’. "Tiene unas molestias que vienen desde Reus. Hemos estado peleando a ver si lo utilizábamos o no de inicio algún día. Hemos decidido con el doctor (Juan Carlos Galindo) estos dos días hacer trabajo de gimnasio a ver hasta dónde le permite", señaló ayer Rubi. La decisión sobre Gallar, uno de los jugadores destacados en las últimas fechas, se tomará hoy en el entrenamiento a puerta cerrada que el Huesca va a desarrollar en un estadio de El Alcoraz al que el Sporting deGijón arrancó el cartel de inaccesible.

El 0-2 de los asturianos en la última aparición es la única mancha en un recorrido como local espectacular a lo largo del conflicto liguero. Y a ello se agarran los azulgranas para cuadrar los números hacia el ascenso. El poderío debe salir nuevamente a escena en los cinco compromisos que le restan al Huesca como anfitrión en lo que queda de liga regular, si pretende mantener intactas las opciones ante la presión de sus enemigos. Además, los tres puntos contra el Albacete devolverían a los de Rubi a lo más alto del escalafón en lo que acontece a los partidos de casa.

Pero eso realmente es lo de menos. Lo que de verdad cuenta para el Huesca es dar otro bocado a la competición con una victoria que aparte los fantasmas que revolotean y amenazan con llevarse a los altoaragoneses a otra dimensión. Y lo que quieren estos es mantenerse a toda costa en el plano actual, ese que cuando terminen las hostilidades abre las puertas del cielo de par en par. Claro que siempre quedará del ‘play off’, pero lo que la temporada pasada fue un premio mayúsculo esta vez se convertiría en el purgatorio para un equipo que ha encabezado la tabla en 18 de sus 32 jornadas.

Por el momento, a falta de que la situación se vaya aclarando, el Huesca chocará mañana contra un Albacete de hierro, con ese esquema 5-3-2 inamovible para el técnico Enrique Martín.