¿Otra semana decisiva?

Cada vez con menos tiempo, Agapito Iglesias resuelve cómo deshacerse del paquete accionarial del Real Zaragoza.

Manifestación de protesta de aficionados zaragocistas
¿Otra semana decisiva?

Cada vez con menos tiempo para decidir, Agapito Iglesias deshoja la margarita de a quién va a brindar la venta del Real Zaragoza. Su decisión es firme, como también la obligación de afrontar una serie de pagos que condicionan la llegada de posibles compradores. Y en esta operación está en juego el propio futuro del club aragonés.


Con diversos tiras y aflojas, con un abanico abierto de intereses, todo parece indicar que las cosas vuelven a estar como se encontraban hace una semana: en un mano a mano entre la propuesta de Javier Láinez, exdirectivo del Real Zaragoza, y Mariano Casasnovas, abanderado de la propuesta de empresarios aragoneses que también aspiran a comprar.


Todo parecía indicar que las cosas estaban encarriladas en el tramo final de la semana pasada. Tras el acuerdo entre el grupo de empresarios, parecía que se podría llegar a una firma que no se ha llevado a cabo y abre una incógnita sobre la candidatura.


El grupo de Láinez –apoyado ahora en una esperada fuente de capital alemán- es una propuesta de largo recorrido, que hace tiempo que juega sus bazas. Ya ha mantenido un encuentro con el entorno de Agapito Iglesias y confía en el respaldo institucional –ha vuelto a solicitar un encuentro con el Gobierno de Aragón- para garantizar su propuesta.


Todo, sin embargo, está en manos de Agapito Iglesias. El empresario soriano ha cerrado al máximo el grupo de aspirantes a comprar y, en principio, debe resolver esta semana qué va a hacer con el Real Zaragoza. El constructor tiene prisa por vender, por deshacerse de las acciones y salir de la primera línea que supone la propiedad. En principio, todo debería estar resuelto esta semana. ¿Otras semana decisiva?