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Loas futbolistas más y menos utilizados por Víctor Fernández en el Real Zaragoza
Las bajas de Mollejo y Francho han limitado la gestión de plantilla de Víctor Fernández a un bloque fijo de jugadores. Diez futbolistas lo juegan casi todo.
Las lesiones de Mollejo y Francho, principalmente, acortaron aún más la plantilla y dejaron a Víctor Fernández frente a frente contra la realidad de las características de su grupo de futbolistas: el técnico, por obligación y por convicción, se está manejando con un cerradísimo conjunto de jugadores en las cuatro jornadas. Víctor Fernández siempre ha sido partidario de núcleos cerrados a la hora de gestionar sus equipos; pero esta vez, más aún en el fútbol de los cinco cambios, la plantilla no le da muchas más opciones, por número, por configuración y por registros de sus futbolistas.
Así las cosas, el técnico ha reducido sus alineaciones en las últimas jornadas a un bloque fijo de diez piezas. Víctor apenas ha insistido e insistido en su plan: en nombres, en ideas, en propuesta… Su estrategia se ha enfocado a que la continuidad facilite la cohesión y la asimilación de conceptos.
La repetición y la constancia marcan la pauta en la política de administración de plantilla del entrenador del Real Zaragoza. Esa premisa ha propiciado que el equipo apenas haya variado desde que Mollejo y Francho Serrano cayeron a la enfermería después de jugar como titulares contra el Espanyol en el primer partido de esta nueva etapa de Víctor Fernández.
Estas lesiones han estrechado la capacidad de maniobra del técnico a la hora de plantear o intervenir en los partidos. Desde ese partido contra el Espanyol, el Zaragoza apenas ha cambiado en detalles puntuales de naturaleza táctica (4-2-3-1 o 4-4-2) o en dos nombres, Liso y Azón. El extremo izquierdo fue titular en Miranda y el delantero centro ejerció de tal contra el Tenerife y en banda contra el Levante. Solo baila ahí un puesto. No hay más rotación ni mucha capacidad para hacerla.
El resto es un bloque inalterable de diez futbolistas. Badía, Jair Amador y Moya han jugado todos los minutos (360’) desde la llegada de Víctor. Francés (270’) también ha jugado todo mientras ha estado disponible (fue baja en Anduva por sanción y por irse con la sub 21). Mouriño y Lecoeuche solo se han perdido los descuentos de los partidos contra el Levante y el Espanyol, respectivamente, cuando fueron relevados al filo del minuto 90. Valera (334’), Maikel Mesa (323’) y Bakis (277’) también han sido siempre titulares con Víctor. Y el décimo intocable es Marc Aguado (274’), suplente contra el Espanyol, pero que lo ha jugado todo desde la lesión de Francho. Después, Azón (208’) y Liso (159’) son los jugadores de esa plaza número 11.
Junto a ellos, el otro futbolista que al menos ha sido titular una vez es Lluis López, relevo de Francés contra el Mirandés, que ya no ha disputado más minutos.
Víctor solo ha agotado los cinco cambios una vez
En el reverso de la moneda, están los jugadores menos usados por Víctor. A la continuidad en las alineaciones, el técnico añade otro factor: solo ha agotado los cinco cambios en el partido contra el Espanyol. En el resto, solo realizó cuatro, otro síntoma más de la lectura de la plantilla por parte de Víctor. Esto hace que los que juegan, jueguen mucho; pero que quienes tiene un papel residual, apenas participen. Además de Lluis López (90’) y los lesionados Mollejo (66’) y Francho (86’), los futbolistas con menos minutos con Víctor son Grau (21’), Manu Vallejo (18’), Pau Sans (13’), Fran Gámez (9’) y Sergi Enrich (6’).
Con el técnico aragonés, Zedadka es el único futbolista de campo de la primera plantilla que no ha jugado nada, además de los porteros suplentes Poussin y Rebollo. De todos los convocados alguna vez con Víctor, el otro futbolista que tampoco ha participado es el canterano Vaquero, que viajó a Miranda. Las lesiones de Nieto, Borge, Francho, Mollejo o Guti y la propia fisonomía (corta) de la plantilla ideada por Cordero no dan mucho margen más a Víctor.
