Se acabó 2023 oficialmente dentro del calendario laboral del Real Zaragoza. El primer equipo dijo adiós al año con su último entrenamiento, llevado a cabo a primera hora de la mañana de este sábado, 30 de diciembre, en la Ciudad Deportiva. 

Llega un segundo lapso de ruptura en las rutinas de la plantilla, después de los 6 días de vacaciones que guardaron sus componentes por Navidad, después de acabar el último partido de la primera vuelta ante el Levante (noche del día 20 de diciembre) y retornar al trabajo el pasado miércoles, día 27. Ahora serán dos días y medio de parón, para celebrar Nochevieja y Año Nuevo. El reenganche a la normalidad de los ensayos será en la tarde del martes 2 de enero. 

Y el entorno zaragocista despide 2023 y va a adentrarse en 2024 sin novedades en el apartado más relevante que le afecta en mitad de la liga: los lesionados de media y larga duración continúan al margen, sin datos sobre su regreso. Solo Iván Azón, con un problema no especificado en una rodilla que data de noviembre, ha asomado en los últimos días con el resto del equipo, progresivamente, en busca de cerrar su rehabilitación.

Mientras tanto, no hay señal todavía de Cristian, Bakis, Lecoeuche y Nieto (la dolencia de este, sabido es desde que sucedió en septiembre, es la más grave y amenaza con dejarlo sin jugar todo el curso, que concluirá en junio). Además, Valera se unió a los inquilinos de la enfermería tras el partido postrero de la primera mitad de la competición, al sufrir una rotura muscular en un muslo (tampoco detallada médicamente por el club) que, como mínimo, lo tendrá fuera de órbita entre tres y cuatro semanas, hasta finales de enero. 

Del resto, todo transcurre con calma y control del cuerpo técnico, dado que el calendario permite ejecutar una pautas de trabajo sin presión competitiva, pues el Real Zaragoza tiene 26 días de vacío en lo referente a partidos de verdad, pues el primer duelo de la segunda vuelta está datado el lunes 15 de enero en Elda (Alicante). En la matinal de este sábado, el único ausente en las 3 sesiones precedentes, el central uruguayo Mouriño, ya se reincorporó con el grupo. El charrúa, que tuvo un día más de vacaciones que los demás al viajar a su país para estar con su familia por Navidad, ha pasado dos jornadas en el gimnasio, entre algodones, poniendo su musculatura a tono para solventar algún problema leve que acarreaba. 

La mayoría de los futbolistas foráneos de la plantilla -teniendo en cuenta que la mitad del reparto actual que maneja Julio Velázquez son aragoneses- vivirán el fin de año en sus lugares de procedencia, con los consiguientes viajes por la geografía española. El martes 2, por la tarde, todos deberán estar de vuelta en Zaragoza.