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Fran Escribá dirige el entrenamiento en un clima de incertidumbre sobre su futuro en el Real Zaragoza

El Real Zaragoza prepara el partido contra el Huesca con Fran Escribá al mando, mientras en el club se abren debates sobre la conveniencia de mantenerlo en el cargo y se estudian posibles alternativas. 

Entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva tras el pardido contra el Sporting
Entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva 
Guillermo Mestre

La eliminación de la Copa del Rey contra el Atzeneta de Tercera RFEF en plena fase de derrumbe de resultados ligueros ha abierto una profunda herida en el banquillo del Real Zaragoza. Fran Escribá está más debilitado que nunca y su futuro pende de un hilo. La mañana ha arrancado temprano, con la llegada de Fran Escribá a la Ciudad Deportiva, donde se ha reunido con su cuerpo técnico. Más tarde, sobre las 11.40, ya con el equipo ejercitándose, ha llegado Juan Carlos Cordero, muy serio, a las instalaciones de la carretera de Valencia acompañado de sus ayudantes en el área deportiva. 

La sesión prevista para las 11.30 ha arrancado con una charla grupal de Escribá. El técnico dirigió en la mañana de este miércoles el clásico entrenamiento de recuperación pospartido tras el regreso de madrugadas desde tierras valencianas. La sesión está enfocada también ha comenzar a preparar el partido del sábado contra la SD Huesca, pero el clima de inseguridad e incertidumbre que envuelve ahora al entrenador puede precipitar cualquier desenlace de cara a esa cita.

Esa falta de certezas marca el entrenamiento de la Ciudad Deportiva, donde los gestos y los silencios lo dicen todo. El vestuario está demolido en el plano emocional tras lo sucedido en Onteniente. Las últimas horas han sido duras, digeridas, además, en un largo viaje de madrugada por carretera. Unas seis horas de trayecto que han provocado que la sesión comience, tal y como estaba programado al inicio de la semana, una hora más tarde de lo habitual. Escribá ha estado pendiente del trabajo de sus jugadores como en un día cualquiera. 

El club, mientras tanto, cierra filas sobre la continuidad de Escribá o su posible destitución. El entrenador insistió tras la derrota contra el Atzeneta que siente y percibe la confianza de los máximos dirigentes del día a día del club, el director general Raúl Sanllehí y el director deportivo Juan Carlos Cordero. Ellos, según la versión del técnico, le sujetan en el cargo.

Pero lo cierto es que el despido de Escribá es ya una vía abierta dentro del club. Este miércoles, en este sentido, se espera sea una jornada de análisis, deliberaciones y discusiones internas entre los diferentes ámbitos de gobierno del Real Zaragoza: propiedad, consejo, dirección general y dirección deportiva. La tardía llegada a la Ciudad Deportiva de Juan Carlos Cordero junto a sus técnicos del área deportiva fue un indicativo de esas reuniones, que se espera continúen durante la jornada del miércoles.

Tras esos debates, podría acelerarse una decisión sobre Escribá y sobre su alternativa en el banquillo antes del partido contra la SD Huesca. El Zaragoza ya tiene abierto un abanico de candidatos, algunos de ellos ya tanteados y consultados sobre su disponibilidad. Este es un signo claro de que en el club aragonés se contempla ya la salida de Fran Escribá. Oficialmente, desde el club se transmite serenidad y naturalidad, y se subraya que el equipo ahora está centrado en preparar de la mejorar manera posible el partido contra el Huesca. Sin embargo, no se cierra la puerta de modo tajante a que puedan producirse novedades. 

En el Real Zaragoza, además de la nefasta dinámica de resultados del equipo, preocupa principalmente la reacción ambiental que pueda tener La Romareda en un partido de la significación del choque contra el Huesca. Se espera una gran entrada en el estadio y se quiere evitar que el equipo se vea afectado y condicionado por un clima perjudicial, ante la presencia aún de Escribá, muy contestado a nivel popular, en el banquillo de La Romareda. Este asunto marca ahora en gran medida las reflexiones internas en el club. 

Mientras tanto, el equipo se ejercita en una forzada normalidad. Los titulares contra el Atzeneta se entrenaron en el gimnasio, con los suplentes a mayor ritmo en el campo de fútbol. Fran Gámez, de regreso al grupo, fue la gran novedad en el elenco de jugadores en una mañana enrarecida en la Ciudad Deportiva. 

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