El delantero Manu Vallejo se une a la plantilla del Real Zaragoza

Manu Vallejo ya está en Zaragoza. El delantero del Girona FC de 26 años, ha dado el sí al equipo aragonés y llegó a última hora de la tarde de este martes a la ciudad para pasar el reconocimiento médico y ser presentado este miércoles a las 18.00 en La Romareda. El deportista ya ha pisado la Ciudad Deportiva esta mañana, y ha realizado el primer entrenamiento. El polivalente punta gaditano (Chiclana de la Frontera), internacional sub-21 con España en su día –campeón de Europa en 2019–, ultimó en la propia capital de Aragón las gestiones relativas a su pase al Real Zaragoza, al que llega cedido por el cuadro catalán con una opción de compra por parte zaragocista en caso de ascenso a Primera División. Con un salario anual superior a un millón de euros en la entidad gerundense, su equipo matriz va a hacerse cargo de más del 50% de esa cantidad. 

El acuerdo se cerró a primera hora de la tarde del martes, tras muchas semanas de espera por parte del director deportivo del Zaragoza, Juan Carlos Cordero, que ha sido pieza clave en esta resolución por su pasado común en el Cádiz, cuando el ejecutivo fue el mentor de la promoción de Vallejo desde la cantera gaditana al primer equipo amarillo. Su representante, el exdirector deportivo del Real Zaragoza Lalo Arantegui (Promoesport), estuvo presente el viernes en la zona del palco de La Romareda en el partido frente al Valladolid y está llevando las riendas de la operación desde el prisma del futbolista.

Con el fichaje de Manu Vallejo, un menudo y escurridizo atacante de apenas 1,67 de estatura, Fran Escribá tendrá de inmediato ese ‘delantero diferente’ que va a completar la línea de vanguardia, ese mecanismo goleador que Cordero ha remodelado casi al cien por cien respecto de años precedentes. Vallejo es un goleador y asistente ágil, que se mueve por todos los flancos del ataque, que sabe ir al espacio y que favorece un tipo de fútbol distinto al que acarrean con sus características particulares Bakis, Sergi Enrich (con el que ya coincidió en el Oviedo de enero a mayo) y Azón, los otros tres puntas natos de la actual plantilla.

Fotos de la presentación de Manu Vallejo, nuevo fichaje del Real Zaragoza

La paciencia de Cordero

Vallejo ha estado convocado en las dos primeras jornadas de liga en la máxima categoría entre los 23 futbolitas del Girona, pero su entrenador, Míchel Sánchez, no ha contado con él ni un solo minuto. El delantero ha permanecido en el banquillo sin utilidad alguna. Primero, en el 1-1 de hace 10 días en San Sebastián frente a la Real Sociedad y, después, este fin de semana reciente, en Montilivi en la victoria por 3-0 sobre el Getafe.

El futbolista ha leído e interpretado la situación como de imposible reversión para él dentro del vestuario rojiblanco, por lo que los acontecimientos se han precipitado. Manu, que el año pasado ya salió cedido al Oviedo en invierno para jugar allí la segunda vuelta al disponer de pocas oportunidades en Gerona, regresó allí en julio con la intención de convencer a Míchel y ganarse un sitio en la máxima categoría. La segunda alternativa de su entorno de representación era, en caso de no ser así, hallar un nuevo destino en Primera, algo que tampoco se ha dado.

Y la tercera y definitiva, llegada la recta final del mercado de fichajes, consistía en elegir un proyecto grande e ilusionante en Segunda División que pueda hacer de Manu Vallejo un futbolista que reverdezca su prometedor inicio de carrera en el Cádiz. Una brillante eclosión que, tras su fichaje estelar por el Valencia en 2019 (con una cesión al Alavés entremedias), ha vivido un evidente declive en el último trienio. Ahí, el Zaragoza le acaba de ganar la mano a otros aspirantes que optaron en las últimas tres semanas a llevarse el préstamo del Girona.

El Valladolid, el Espanyol, el Elche y el propio Oviedo, que deseaba su vuelta satisfecho por el rendimiento que le dio el curso pasado (marcó 4 goles en 16 partidos, jugando 787 minutos), no han podido definitivamente seducir más que el Real Zaragoza a Vallejo.

El gaditano, en enero, prefirió escuchar a Álvaro Cervera, entrenador del Oviedo, que lo había dirigido en sus inicios en Cádiz, y ya dejó de lado una primera intentona de Cordero para haberlo traído a La Romareda como refuerzo invernal de aquel apurado Real Zaragoza. Ahora, siete meses después, ha prevalecido el hecho de que el director deportivo que apostó por su promoción desde la cantera gaditana al primer equipo cadista fuese, en 2017, Cordero.

El ejecutivo zaragocista ha actuado en el caso de Vallejo (como lo está haciendo simultáneamente con el rayista Bebé) con suma paciencia y sangre fría. Era uno de sus objetivos principales desde junio pero sabía que, por las especiales circunstancias del caso, la resolución definitiva no se llevaría a efecto hasta los últimos días del cierre el mercado.

Se trataba de un fichaje de apuesta al vértigo, de riesgo a perder, hecho que hubiera sucedido si Vallejo se hubiera quedado finalmente en el Girona; bien si sus agentes hubieran dado con un destino de mayor categoría que le sedujera; o bien algún rival de Segunda División hubiese invertido mucho más dinero del que puede destinar el Real Zaragoza a su incorporación.