Sergi Enrich no acudió en la mañana de este lunes a la Ciudad Deportiva y se convirtió en la única baja dentro del grupo que tutela Fran Escribá. El delantero centro balear, uno de los nuevos fichajes del Real Zaragoza que ya tuvo sus primeros minutos en el estreno de la liga el pasado sábado ante el Villarreal B, ha amanecido con fiebre y, por lo tanto, el cuerpo médico ha recomendado su reposo en casa a expensas de evaluar la evolución de su dolencia.

Enrich, de 33 años, contratado por Juan Carlos Cordero, director deportivo blanquillo, tras dejar en mayo el Real Oviedo, debutó oficialmente en el minuto 85 del duelo ante los villarrealenses en sustitución de Sinan Bakis. El punta menorquín lleva 25 días dentro del equipo aragonés, al que se incorporó horas antes de viajar a la concentración de San Pedro del Pinatar (Murcia) en 23 de julio. Había pasado más de un mes trabajando a solas, con un preparador físico, en su pueblo, Ciudadela, por lo que su puesta a punto y readaptación al tono adecuado para jugar ha sido la tarea fundamental desde que llegó al Real Zaragoza. 

Tuvo sus primeros minutos en el Pinatar Arena frente al Cartagena (27) y el Stade Reims (45). A continuación, causó baja inesperada, por una sobrecarga muscular, en el partido de presentación del equipo en La Romareda ante el Millonarios de Bogotá de Colombia, hace 11 fechas. Y retornó a la normalidad jugando otros 45 en Tarragona frente al Nástic. En los choques preparatorios, Enrich jugó solo 117 minutos. 

Si este proceso febril es pasajero, un virus de 24 horas, no habrá dificultad para que Sergi Enrich pueda estar apto para ser convocado por Escribá de cara al duelo ante el Valladolid del viernes en el estadio municipal (21.00), cita de la jornada 2 de la liga. Pero si la patología se alarga en el tiempo, el hecho de que sea una semana extremadamente corta de preparación por la ubicación anticipada en el calendario de este importante partido conllevaría la ausencia forzosa de Enrich en los planes del entrenador zaragocista.