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Santiago Mouriño, el próximo asalto de Cordero
El Real Zaragoza espera culminar en los próximos días la tercera cesión desde el Atlético tras Mollejo y Germán Valera. La posible salida de Savic o Hermoso en el club colchonero puede demorar alguna semana más esta llegada, pero todo apunta a que el uruguayo saldrá cedido.
Una vez consumadas las cesiones de Víctor Mollejo y de Germán Valera, el Real Zaragoza espera culminar su triplete de cesiones desde el Atlético de Madrid con el central diestro uruguayo Santiago Mouriño, de 21 años, máxima prioridad de Cordero desde mayo para completar la posición. En los próximos días, está prevista una reunión del área deportiva del Atlético y Diego Pablo Simeone para decidir si el joven futbolista sale cedido después de completar toda la pretemporada con el primer equipo, tal y como quedó acordado tras su fichaje el pasado mes de junio procedente del Racing de Montevideo.
Al Zaragoza ya se le comunicó que debería esperar a la primera quincena de agosto para poder agilizar la operación. La idea del Atlético ha sido ceder al futbolista desde el principio y siempre se observó al equipo aragonés como la escala ideal para que Mouriño hiciera un aterrizaje progresivo en el fútbol europeo. En el Zaragoza no ha habido problemas para aceptar esos tiempos del Atlético porque la posición estaba bien cubierta para la pretemporada y no era un frente urgente. Así, se ha llegado a los días decisivos, con el equipo aragonés con la operación bien encaminada.
Salvo giro imprevisto en la planificación del Atlético, Mouriño va a salir cedido y el Zaragoza es el mejor colocado para su cesión. Aunque se han barajado posibles destinos en Primera, de momento, ningún club ha dado un paso firme ni el Atlético quiere enviar al uruguayo a un equipo donde no vaya a tener protagonismo. Por eso, el Zaragoza es optimista con este asunto.
La hoja de ruta pasa por aguardar la luz verde del Atlético, pues el jugador sabe desde mayo que seguramente saldría a préstamo para acelerar su desarrollo. Lo primero es esperar la confirmación de Simeone de que no tiene sitio en la plantilla, un grupo donde la competencia en la posición de central es amplia, de hecho Moruiño ya no jugó, aun con las bajas de José María Giménez y Reinildo, el último amistoso de la gira veraniega contra el Sevilla: el mencionado Giménez, Savic, Hermoso, Azpilicueta, Soyuncu, Witsel, Reinildo… Hay siete futbolistas para el sistema de tres centrales del Atlético.
No obstante, esta llegada de Mouriño -ocuparía una de las dos plazas de extracomunitario libres en la plantilla- a Zaragoza podría demorarse alguna semana más de lo inicialmente planteado debido a la posibilidad de que Savic o Hermoso puedan acabar saliendo a Arabia Saudí traspasados. Si eso sucede o se intuye que puede suceder, el Atlético podría ir al mercado a por otro central, pero necesitaría a Mouriño en plantilla en las primeras jornadas del campeonato.
El Zaragoza, así, debería esperar los plazos del mercado del Atlético. Aun con todo, Cordero, si no cristaliza esta operación, activará otras alternativas. Pero la impresión general en las diferentes partes de este frente es que el jugador uruguayo tiene muchas papeletas de jugar en el Zaragoza.
Santiago Mouriño es uno de los zagueros con mayor proyección del fútbol sudamericano y se ha revelado como la gran aparición de la temporada en la liga uruguaya. Es un central diestro con una notable constitución física, de 1,86 y poderosa zancada. Muy potente, contundente y agresivo, poderoso y rápido defendiendo hacia adelante, faceta en la que más destaca, y solvente en el juego aéreo. Además, tiene un buen repertorio técnico y es atrevido con la pelota, donde destaca más conduciendo y dividiendo que en el pase
Nacido el 13 de febrero de 2002, Mouriño fue la gran revelación del campeonato uruguayo después del ascenso de Racing a Primera, en el que jugó un papel fundamental. Le han bastaron unos pocos meses en el torneo Apertura iniciado en febrero para atraer la atención de varias secretarías técnicas del fútbol europeo, aunque es el Atlético de Madrid fue quien dio el paso más rápido para asegurárselo y pagar casi tres millones de euros por él. En junio, estuvo convocado con la selección absoluta de Uruguay aunque no llegó a debutar.
