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Mercado del Real Zaragoza: sinergias, capítulo segundo
Las relaciones con el Atlético de Madrid y otros clubes vinculados a la propiedad, como ya sucediera la pasada temporada, tendrán otra vez peso en la confección de la próxima plantilla del Real Zaragoza
Aquel sistema de relaciones bien engrasadas y apoyo deportivo al que Raúl Sanllehí llamó hace un año «sinergias» volverá a tener cierto protagonismo en la confección de la futura plantilla del Real Zaragoza. Juan Carlos Cordero, director deportivo del club, ya conoce esta variable de su planificación y, en las últimas semanas, ha intensificado el seguimiento de jugadores propiedad de clubes con los que el Real Zaragoza, desde la llegada del grupo empresarial liderado públicamente por Jorge Mas, mantiene estrechos lazos de relación y colaboración.
Dos de estos jugadores, pertenecientes al Atlético de Madrid, entidad con la que el Zaragoza mantiene un vínculo indirecto en muchas cuestiones organizativas e institucionales, ocupan un lugar destacado en la agenda del Real Zaragoza para este verano: el delantero Carlos Martín y el defensa central Santiago Mouriño. Ambas opciones están sobre la mesa de Cordero y gustan al director deportivo, aunque se encuentran aún en fase de estudio y valoración técnica.
Son los dos futbolistas mejor posicionados para repetir la estrategia ya emprendida el año pasado para conseguir las incorporaciones de Giuliano Simeone y Víctor Mollejo, aunque la vía del delantero argentino ya estaba trabajada en el club por parte de Miguel Torrecilla desde meses antes del cambio de propiedad plasmado en el mes de mayo de 2022. Este tipo de operaciones en las que el Zaragoza recibió la asistencia del enjambre empresarial de clubes en el que se integró con la llegada de los nuevos inversores (Atlético de Madrid y sus sucursales de México o Canadá, Lens, Millonarios de Bogotá, Inter de Miami…) también tuvo influencia para sacar a Sabin Merino (Atlético de San Luis) o para las llegadas de Jairo Quinteros (Inter Miami) y Pape Gueye.
La experiencia de Cordero
Todo apunta a que este verano también llegarán al Zaragoza jugadores por esas vías y hay operaciones que ya han sentado sus bases, como las mencionadas de Carlos Martín o Santiago Mouriño, siempre limitándose a las tres cesiones procedentes de un mismo club, tope que impuso la pasada temporada la FIFA y que también restringe ya para esta campaña a siete los jugadores totales que un club puede tener cedidos o puede ceder (los canteranos o menores de 21 años no computan).
Juan Carlos Cordero va a priorizar los fichajes en propiedad y es más partidario de reforzarse con jugadores curtidos, con experiencia y nivel acreditado en la categoría, más maduros en términos de rendimiento inmediato que con futbolistas emergentes o apuestas. Sin embargo, como ya aventuró la pasada semana, habrá cedidos si suponen una verdadera mejora de la plantilla. El director deportivo del Real Zaragoza conoce bien este tipo de modelos de multipropiedad, con flujo de jugadores entre clubes vinculados, de su etapa en el Granada, donde trabajó en sintonía con otros equipos de la familia Pozzo como el Watford inglés o el Udinese italiano. No es un contexto nuevo para él.
El goleador Carlos Martín
Carlos Martín, de 21 años, es el jugador colchonero mejor colocado para llegar este verano al Zaragoza. El Atlético observa al club aragonés como el escenario preferente e ideal para que el delantero centro dé el siguiente paso en su carrera si en las próximas semanas se decide su cesión a Segunda. Está en un momento pletórico. Suma 20 goles esta temporada en el filial atlético, el último el pasado fin de semana, de cabeza al UCAM Murcia, en la promoción de ascenso a Primera RFEF.
También ha tenido minutos en el tramo final de la temporada en el primer equipo. Cordero está muy pendiente de él y le gusta, pero aún no se tomará una decisión hasta que el jugador finalice el curso, el Atlético concrete su futuro (posible renovación antes de salir cedido) y el Zaragoza tenga más definidas sus diferentes opciones para reforzar la delantera. Carlos Martín se ubicaría dentro de las apuestas jóvenes, a la vez que se invierten mayores esfuerzos en un punta más contrastado.
Mouriño, también en la recámara
La situación con Santiago Mouriño, prometedor central uruguayo de 21 años de Racing de Montevideo, es similar. El Atlético tiene cerrado su fichaje por alrededor de 3 millones de euros, pero la operación -el jugador ya ha superado los exámenes médicos- no se hará oficial probablemente hasta el 1 de julio por razones de cierre de ejercicio en el club madrileño. La intención del Atlético es cederlo y el Zaragoza se valora como la plaza más adecuada. Es un jugador de buen nivel, la revelación de la temporada en Uruguay, y Juan Carlos Cordero tiene a Mouriño como opción destacada en su listado de refuerzos para el eje de la defensa, donde siguen Jair, Lluis López y se dice públicamente que se cuenta con Alejandro Francés, aunque su futuro va estar abierto todo el verano.
El Atlético deberá definir en las próximas semanas si Mouriño realiza la primera parte de la pretemporada con el primer equipo o si su cesión se agiliza en los primeros pasos del mercado. El Zaragoza está al tanto del asunto. Mouriño ocupa plaza de extracomunitario y en Segunda solo se permiten dos cupos, además está en la órbita de su selección, aspecto que le puede quitar partidos en una categoría que no se para en fechas FIFA. En todo caso, Mouriño es el central mejor posicionado para reforzar al Zaragoza.
Otros jugadores en el catálogo del Atlético en el ámbito de las sinergias son el extremo Germán Valera (cedido en el Andorra) o el medio Alex Calatrava y el lateral izquierdo Arumí, del Atlético B. También el regreso de Mollejo. Pero son opciones menore:los nombres más destacados en dirección a Zaragoza son, a estas alturas de mercado, Carlos Martín y Mouriño.
