Azón, sexta semana de ausencia en su tercera lesión de la temporada, un año perdido

Iván Azón no se ha entrenado en toda la semana con normalidad y, por lo tanto, no jugará tampoco con el Real Zaragoza frente al Leganés este domingo 12 de marzo de 2023. Se cumple así la 6ª semana de baja médica desde que cayera lesionado por tercera vez esta temporada, en el partido frente a la Ponferradina en La Romareda el 30 de enero, hace casi mes y medio. 

Azón acumula 23 semanas de ausencia total de los entrenamientos del equipo desde que empezó la liga, en los primeros días de agosto. Si se computa como una única unidad, esa cifra compone un bloque de casi 6 meses. Por ello, sus fugaces apariciones desde el inicio del torneo 22-23 se reducen a la presencia en 10 partidos, con una única titularidad y apenas 410 minutos sobre el campo, una cantidad residual en el global de lo ya dirimido en 30 jornadas: más de 2.700.

Porque Azón estuvo de baja en primera instancia, sin entrenar de modo ordinario con la plantilla, entre el 4 de agosto y el 13 de septiembre. Fueron 6 semanas en plena canícula recuperándose de lo que trascendió -no hubo nunca un parte médico oficial en aquella dolencia de Azón- como un edema óseo en la rodilla izquierda. Su último partido había sido el amistoso de pretemporada jugado en Málaga ante el Betis horas antes, que concluyó si ninguna sospecha de lesión del ariete aragonés. Por ello, ya estuvo ausente en el último amistoso en Gerona. 

Su primera aparición en fútbol oficial fue ante el Sporting de Gijón en casa en la jornada 6. Estuvo presente en 5 choques, con muchas mermas. Y cayó lesionado por segunda vez en La Romareda frente al Villarreal B el 15 de octubre. Solo estuvo activado en el equipo que dirigía entonces Carcedo, en esta primera fase, durante 29 días. 

La segunda dolencia fue una rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha, la otra respecto del primer daño del curso. Desde el 15 de octubre hasta el 3 de enero, Azón no pudo entrenarse con normalidad sobre el césped. Fueron 11 semanas de baja médica, contando el parón de Navidad, donde se propuso que se pusiera a punto para reaparecer, como así fue, en La Romareda ante el Mirandés el 8 de enero. Solo cuatro partidos aguantó el cuerpo de Azón el ritmo competitivo, pues la tercera lesión surgió, otra vez jugando en campo propio contra la Ponferradina, el 30 de enero. Tampoco ha habido parte médico como tal. Se ha sugerido, por goteo indirecto, otra rotura muscular similar a la anterior. No una recaída. Distinta. Únicamente 22 días de competición pudo contar Escribá con él en su segundo breve tramo de alta médica. 

Desde el citado 30 de enero Azón vuelve a estar fuera de la órbita del equipo. Ya son 6 semanas de nuevo, más de 40 fechas de calendario. Mucho más de lo que en un principio todo el mundo creyó. Si se suman 6, más 11, más 6, salen 23. Un total de 161 días sin Azón. Es una realidad que, suceda lo que suceda en la recta final del torneo hasta el 28 de mayo la temporada del canterano va a quedar, en general, como perdida en términos futbolísticos.