Francho Serrano no ha podido entrenarse este sábado con el resto del equipo a causa de unas molestias estomacales que le han surgido en las últimas horas, durante la madrugada previa. El medio centro canterano, cuyo rendimiento está en alza en los últimos partidos, no ha pisado el césped de la Ciudad Deportiva y apenas se ha ejercitado en la bicicleta estática del gimnasio.

Afectado por este proceso gastroenterítico a solo 24 horas de emprender el viaje a Málaga, donde el Real Zaragoza cerrará la 28ª jornada de liga en La Rosaleda en la noche del lunes (21.00), Francho queda a expensas de cómo evolucione esta dolencia y, obviamente, a estas horas es duda su concurso en el partido ante los andaluces. De cómo se vea en la mañana del domingo, cuando Escribá dirigirá el último ensayo (puramente táctico) antes de acudir al AVE para el desplazamiento a la capital malagueña, dependerá el valor de Francho en los planes del técnico zaragocista.

En el resto del equipo no ha habido novedades en el penúltimo ensayo de esta larga semana que concluye con el duelo en La Rosaleda. Azón tiene para días, una vez comprobada su tercera rotura muscular en el muslo derecho hace dos semanas. Bermejo "está ya al cien por cien", según palabras de Escribá, después de trabajar con máximo cuidado en los últimos siete días para sanar el traumatismo en la cresta ilíaca (cadera derecha) que sufrió en Andorra. Y el secundario (o terciario) Quinteros prosigue al margen con un problema no especificado en un talón desde hace meses. Por supuesto, el operado Mollejo ha quedado fuera de cualquier plan durante al menos dos meses y medio. La rotura del tobillo izquierdo que sufrió en Andorra va a provocar que el punta manchego se pierda, prácticamente, lo que resta de temporada.