real zaragoza

Zapater logró el primer gol de la temporada llegado desde el banquillo

Once jornadas ha tardado Carcedo en encontrar mejorías y cambios positivos a través de las sustituciones. El año pasado, el equipo de Jim logró 11 de sus 39 goles por medio de futbolistas que empezaron de suplentes.

Zapater celebra con emoción su gol ganador, el 2-1, contra el Villarreal B este sábado.
Zapater celebra con emoción su gol ganador, el 2-1, contra el Villarreal B este sábado.
Toni Galán

Alberto Zapater marcó este sábado el 2-1 ante el Villarreal B para ganar el partido en el minuto 92, in extremis. Pero ese gol, además del enorme valor logístico que tiene para un equipo en crisis tras torcerse su marcha en este primer cuarto de la temporada (inició la jornada 11 en puntuación de descenso), tiene en su ADN otros valores de gran relevancia para el equipo que dirige el discutido Juan Carlos Carcedo. El de más peso específico, que se trata del primer tanto aportado por un suplente en su aparición sobre el césped a lo largo del partido. 

Porque Zapater asomó al duelo contra los filiales amarillos en el minuto 85, en la última tanda de sustituciones de Carcedo, para tomar el relevo como medio centro de un cansado Grau (autor del primer gol al filo del descanso). Siete minutos tardó el ejeano en anotar el 7º gol de la temporada del Real Zaragoza, escasa cifra transcurridos ya 11 partidos. Y, por primera vez en la era Carcedo, la solución victoriosa a un resultado adverso llegó desde los cambios: inició la jugada trompicada en la banda derecha Larrazabal, pasó a Azón en profundidad para que este diera el pase paralelo al área chica donde Zapater entraba en carrera para marcar, al contrapié del portero, el tanto que disolvió un alboroto que estaba a punto de estallar en las gradas de no vencer el Zaragoza un día más. Los tres protagonistas, generador, intermediador y rematador, fueron suplentes y entraron en la segunda parte para intentar mejorar los defectos que había en juego con los titulares. Y, esta vez, al contrario que en las 10 primeras jornadas, lo lograron. 

Una de las grandes virtudes de los equipos del neofútbol moderno es sacar beneficios del manejo de las 5 sustituciones que se instauraron en el fútbol de la pandemia y que, parece ser, se han quedado ya para siempre. Esta variación de la norma que rigió con anterioridad a 2020 (cuando el límite de cambios era tres y, años antes, fue dos) permite a los técnicos cambiar hasta la mitad de los jugadores de campo que deciden alinear de inicio. Un lujo que para sí hubiesen querido los entrenadores de los años cincuenta y sesenta (donde solo se podía relevar al portero en caso de lesión), de los setenta, ochenta, noventa y principios de los dos mil. Ahora, con plantillas cargadas de futbolistas, con convocatorias de 23 jugadores para un partido, el banquillo es un arma más de largo alcance, tanto como atinar en el once titular. 

Jim lo tuvo claro: 11 goles de suplentes de 39 totales

El año pasado, Juan Ignacio Martínez 'Jim' logró salvar al equipo, con un plantel lleno de carencias y máculas en el juego, gracias a sacar petróleo de los pocos goles que anotó aquel bloque y al uso certero de las piezas que salían durante los partidos desde la suplencia

Hasta 11 goles marcó el Real Zaragoza así, de los 39 que manufacturó globamente en 42 jornadas. Casi un tercio los metieron en la red los reservas. Vada e Iván Azón, con 4 dianas de ese perfil y, curiosamente, los mejores anotadores de aquella roma plantilla con 7 en total, fueron los más atinados. Álvaro Giménez, con 2, les siguió en el ranquin. Y Puche firmó el restante de los 11. 

16 puntos a través de goles desde el banquillo

El primero gol de Vada como suplente sirvió en Alcorcón para ganar 1-2 en el minuto 84. El segundo, también del argentino, fue la llave en Fuenlabrada días después para sacar un empate a uno en inferioridad numérica, con diez hombres, en el minuto 71. Vada anotaría el tercero también, en Gerona, que facilitó finalmente un punto con el 1-1 final, pese a que el Zaragoza se adelantó en el minuto 70 recién entrado el sudamericano en juego. 

Álvaro Giménez firmó el cuarto en Burgos, en el minuto 82, para ganar 0-1 en un día clave donde Jim podía haber sido destituido, con el equipo en descenso. De nuevo Álvaro Giménez repitió como goleador suplente y facilitó el triunfo por 2-1 ante Las Palmas en el minuto 68. 

Azón enlazó después tres dianas decisivas para sumar, entrando desde el banquillo. Una, inolvidable, en la victoria 1-2 en Gijón, con un tanto en el minuto 96. La siguiente, en el triunfo por 2-0 ante el líder Almería encasa, marcada en el 78. Y la posterior, en la remontada que hubo de darse para derrotar al Fuenlabrada 2-1 en una final por eludir el descenso. Azón hizo el 1-1 en el 53 y Puche, también revulsivo de Jim ese día, consumó el volteo del tanteador con el 2-1 en el 75.

Azón reincidió ante el Amorebieta, rescatando un empate en el minuto 96 (el 1-1) en una noche que olía a tragedia. Y, ya con todo arreglado, en la penúltima jornada, Vada acabó el año como empezó: dio el triunfo al Zaragoza ante el Lugo, consiguiendo el 1-0 en el 74. 

Fueron 16 puntos los que obtuvo, de manera directa a través de goles reales, el Zaragoza de Jim gracias a sus suplentes incorporados al juego. Oro molido en tiempos de racionamiento de ese género en plantillas ciegas ante las porterías.

Ahora, el Real Zaragoza de Carcedo acaba de lograr su primer gol de estas características. Zapater fue su autor y supuso ganar 2 puntos (con el empate, la renta hubiese sido de uno, con el triunfo pasó a ser 3). Al técnico riojano no se le ha dado bien el manejo de las sustituciones hasta ahora. Es uno de sus déficits. Abierta ya la puerta al acierto, tiene largo camino hasta alcanzar la solvencia de su antecesor, Jim, en este crucial apartado estadístico.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión