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Así reaccionó el banquillo del Real Zaragoza tras el salvador gol de Zapater
Juan Carlos Carcedo, su cuerpo técnico y todos los jugadores que ocupaban la bancada estallaron de alegría tras el tanto del capitán que daba la victoria ante el Villarreal B.
El equipo lo necesitaba. Y el entrenador, quizá aún más. El gol de Zapater en el minuto 92 que dio al Real Zaragoza los tres puntos ante el Villarreal B supuso una explosión de sentimientos para el cuerpo técnico y la plantilla zaragocista. Los tres puntos eran cruciales, y el agónico modo en el que se consiguieron permitió que se desfogaran y soltaran toda la tensión acumulada.
El club ha publicado en sus redes sociales un vídeo con la reacción del banquillo al tanto del capitán. Las imágenes reflejan con claridad esa explosión de alegría, en perfecta sincronización con la grada. Juan Carlos Carcedo presencia la jugada de pie, al borde de su área técnica. Cuando la pelota cruza el área, antes incluso de que Zapater conecte el remate, ya hay varios jugadores que entran al terreno de juego, con Grau y Gueye a la cabeza. Cuando el balón toca la red, todo el banquillo prácticamente está sobre el terreno de juego, saltando, botando y abrazándose -con Francho, por cierto, cojeando ostensiblemente-.
Varios jugadores hacen piña con Carcedo, como sucediera tras el gol de Grau al final de la primera parte. Al técnico riojano se le ve encendido, soltando toda la tensión acumulada durante el partido y durante los últimos días, con su puesto en el aire. El árbitro asistente tiene incluso que acudir al banquillo para pedir a los jugadores que se sienten en su sitio para que el encuentro pudiera reanudarse.
¡El 2⃣-1⃣ de nuestro 2⃣1⃣!
— Real Zaragoza 🦁🤍💙 (@RealZaragoza) October 16, 2022
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La explosión de alegría también se dio en la grada, con las bufandas al viento de muchos aficionados... lo que no impidió que poco después hubiera quien volviera a pedir el cese del técnico y la salida de Miguel Torrecilla. La victoria frente al Villarreal B permite al equipo respirar y da tiempo al entrenador para seguir buscando la fórmula que dé consistencia y regularidad al equipo. El viernes, en Granada, tendrán una buena prueba de fuego.
