El Real Zaragoza publicó en la tarde de este jueves un vídeo de producción propia llamando a la unión con el equipo de cara al partido del domingo ante el Oviedo que, al parecer, toma ya aires de clave para el futuro inmediato del día a día del equipo. Imágenes de Los Magníficos, la Seo, el Pilar, la afición en las gradas, de los cuatro (únicos) goles de equipo este año, palabras breves a modo de lemas de Cristian Álvarez, Azón, Grau, Francho, Simeone... componen 56 segundos de alegato.

Al final de este reclamo de la entidad zaragocista de apoyo incondicional a su afición aparece el título aplicado a la producción audiovisual: "Todos juntos, defendiendo al león", acudiendo a uno de los clichés habituales en estos casos a lo largo de la última década y media.

La mala clasificación del equipo en las ocho primeras jornadas de la liga 22-23 (es el 16º con solo 9 puntos), el hecho de que solo haya marcado 4 goles en esas ocho citas oficiales (se ha quedado sin anotar en cinco de ellas) y los dos recientes fiascos vividos en Miranda de Ebro y en La Romareda ante el Eibar, han generado un malestar general que no ha pasado desapercibido para los sensores ambientales de los gestores del club. Por eso, por primera vez en lo que va de temporada, se observa una iniciativa de este tipo después de un comienzo de curso expectante, dubitativo, pero más o menos calmado. 

El Real Zaragoza que dirige Juan Carlos Carcedo tiene ya a estas tempranas alturas un mal récord como local: una sola victoria (1-0 ante el Sporting de Gijón), dos empates (0-0 con el Levante y el 0-0 con un Eibar que jugó en inferioridad numérica más de medio partido, 20 minutos incluso con 9 hombres) y una derrota, ante el Lugo (1-2). Por eso, el hecho de repetir partido el domingo de nuevo en La Romareda, obliga mucho al equipo a derrotar al visitante de turno, el Real Oviedo, pues de lo contrario Carcedo y la credibilidad de este proyecto quedará inevitablemente abollada de forma ostensible.

El vídeo es medicina preventiva. Una petición de paciencia a una afición masiva que, sabido es en esta década en Segunda, ha dado muestras de cariño constante, comprensión como nunca en momentos de dificultades, pero que también tiene un límite en su enorme condescendencia con su equipo. Como las experiencias al respecto de los malos inicios de temporadas son unas cuantas y presentan similitudes con el presente, el Real Zaragoza ha querido tomar la iniciativa en los prolegómenos de este importante choque ante el Oviedo. 

Ciertamente, más allá de gestos e inputs relativos a lo que sucede en las gradas y fuera del campo, la única solución al deficiente arranque del torneo por parte del Zaragoza de Carcedo está sobre el césped, en el terreno de juego. Ahí es donde se ha de incidir en profundidad para poder saldar la visita de los carbayones con un triunfo y tres puntos a favor. Lo demás, tiene mucho de accesorio cuando se circula aún por primeros de octubre, salvo que esas victorias sigan tardando en llegar en cadena más de la cuenta.