Este jueves 18 de agosto de 2022, día de Santa Elena, es una nueva marca temporal que advierte del cambio sustancial dentro del seno del Real Zaragoza. Fue el día elegido para llevar a cabo la tradicional ofrenda floral a la Virgen del Pilar en las horas previas al estreno liguero del equipo en La Romareda (este sábado a las 19.30 frente al Levante valenciano). El acto resultó brillante, de asistencia multitudinaria de público zaragocista y amante del fútbol. Más que nunca. La afición está ilusionada, palpa que el cambio accionarial puede ser el definitivo para lograr en tiempo corto el ascenso anhelado a Primera División, en lo que es el arranque de la décima temporada consecutiva en Segunda 

Entraron a la basílica todos los futbolistas blanquillos, con el amplio cuerpo técnico y auxiliares varios y, sobre todo, con la presencia de todo el Consejo de Administración recién llegado de lugares dispares, además de algunos de los accionistas que aportan su dinero y no están dentro del elenco de regentes principales en primera línea. Ha sido la primera vez que la mayoría de ellos han pisado Zaragoza como responsables de la gestión de algo tan importante para decenas de miles de aragoneses como es el Real Zaragoza. 

Además de Jorge Mas, el nuevo presidente zaragocista, ahí estuvieron Gustavo Serpa, Laurence Cook, Mariano Aguilar, Emilio Cruz, Cristina Llop y Juan Forcén. También José Mas, Jim Carpenter, Jim Miller. Y ejecutivos como Raúl Sanllehí, Mariano Aured, Miguel Torrecilla...

Zapater y Cristian Álvarez, los veteranos capitanes, portaron la magnífica cesta de flores y la depositaron en los pies de la patrona, en su camarín. Con la tutela de los capellanes de la catedral, el portavoz de la entidad fue esta vez Jorge Mas Santos, el empresario estadounidense, de origen cubano, que encabeza el primer consejo internacional en 90 años de historia del viejo club. Todo un detalle de la relevancia de este acto para marcar un antes y un después. No habló un capitán. Lo hizo quien es desde mayo la punta de flecha de una nueva empresa que está removiendo el ánimo positivo de un zaragocismo que necesita impulsos como nunca. 

"Señora del Pilar y madre nuestra. Un año más, al iniciarse una nueva temporada, venimos a postrarnos ante tu Santa Columna, que es el faro de luz que guía a nuestro pueblo de día y de noche. Hoy, ciertamente, estamos aquí a tus pies para cumplir una hermosa costumbre arraigada en nuestro club desde hace muchos años. Pero, sobre todo, venimos a verte y rogarte porque te necesitamos en este momento de nuestro club. La nueva familia zaragocista afronta una nueva etapa con la gran ilusión de devolver al Real Zaragoza al lugar que merece", comenzó su plegaria Más. 

"Te pedimos por los jugadores y sus familias, así como por los miembros del cuerpo técnico, directivos, accionistas y todos los trabajadores de todos los diversos estamentos y áreas de nuestro club. Que nos comprometamos solemnemente a trabajar todos con lealtad, generosidad y competencia en el cumplimiento de nuestras funciones. Hoy venimos a renovar nuestra ilusión, nuestro sueño y el propósito de trabajar duro para que el zaragocismo se sienta orgulloso de su equipo", prosiguió el dirigente. Y antes de su ruego final, Mas calificó  de "reto fascinante, pero posible" el aludido ascenso a Primera División.