El Real Zaragoza se estrena con un triunfo por 3-0 ante el Aragón en un ensayo interesante
Carcedo dirigió en el banquillo a sus jugadores. Anotaron Javi Hernández en propia puerta, Gámez y Bermejo, este en una falta directa.
El Real Zaragoza se impuso este miércoles por 3-0 a su filial, el RZD Aragón de Segunda RFEF, en el estreno con juego de verdad de la pretemporada. Fue un envite sin demasiada tensión, con mucho fútbol de probeta por parte de ambos entrenadores, con la presencia de Juan Carlos Carcedo en el banquillo zaragocista como gran noticia, después del problema cardiaco que obligó a su ingreso hospitalario el pasado sábado. Es momento de simulacros, de pruebas diversas, de reiterar las lecciones de los entrenamientos una vez tras otra.
El dominio fue absoluto y constante por parte del Real Zaragoza desde el minuto 1. Se notó la diferencia notablemente, salvo algunas ráfagas esporádicas de un Aragón que contó con el refuerzo de Carbonell, habitual en la pretemporada del primer equipo hasta ahora en espera de conocer su futuro. Carcedo, que estuvo en el banquillo nada más salir del hospital, exigió presión en todas las zonas del campo, delanteros incluidos, y también reacción inmediata para presionar cuando se perdía el balón. Características que van a ser habituales en el equipo este año. El técnico blanquillo dispuso dos onces diferentes, sin los recién llegados Mollejo y Molina aún vestidos, sin Nick Buyla convocado y con los cinco tocados fuera de órbita, los porteros Cristian Álvarez y Ratón, además de Clemente, Vigaray y Zapater.
El primer tiempo acabó 2-0. Puche, que alternó el puesto de extremo zurdo y delantero centro con Narváez en la primera parte, falló la primera ocasión en un mano a mano nítido que remató cruzado, fuera por centímetros en el minuto 5. Narváez, en el 9, disparó solo en el área un centro mordido de Larrazabal (extremo diestro) y la pelota se le fue alta. Se veía desde muy pronto la superioridad. El primer atisbo de calidad del equipo de Larraz lo puso Carbonell, en un derechazo duro desde 25 metros en el minuto 17 que rechazó el debutante Rebollo en dos veces con apuros.
Tras este primer tanteo entre dos equipos con marcas muy suaves y sin apenas faltas, llegó el primer gol. Lo anotó en propia puerta el central canterano Javi Hernández, en un centro cerrado y raso de Narváez. Era el minuto 18 y el marcador ya hacía justicia a lo visto. Pudo empatar enseguida Benedet, en un chut sin portero bajo palos que evitó en el 20 Lluís López, después de un buen rechace de Rebollo a disparo seco de Juan Sebastián, el lateral derecho largo del B que combinó bien con Marvin. Pero fue un hecho esporádico.
El juego de los de Carcedo era de control de balón, de movimiento de lado a lado en busca de desmarques arriba. Faltó precisión, algo normal en la primera salida al escenario. El 2-0 lo anotó Gámez, de cabeza, solo en el segundo palo a centro del otro lateral, Chavarría. Jugada ensayada estos días previos en Boltaña, esta vez llevada a cabo en juego real.
No cabe sacar demasiadas consecuencias de este primer trasteo del equipo, aún con muchas marcas del pasado reciente. Faltan muchos kilómetros para conocerse todavía y descifrar bien el método de Carcedo. Eso sí, Rebollo hizo honor a su buen manejo de los pies, con jugadas de cierto riesgo en la salida desde atrás solventadas todas bien.
En el segundo periodo Carcedo enseñó otra versión que tiene pinta de, este año sí, ser utilizada a menudo: la defensa de cinco, con tres centrales: Francés, Nieto y, la sorpresa, Grau como libre. Debutó Simeone volcado a la banda izquierda del ataque, que estuvo a milímetros de llegar a marcar en el 59 tras un disparo duro de Vaquero que el portero del B Nico no atrapó por su potencia. Antes, el Aragón tuvo dos claras opciones de acortar distancias. Una, en el 52, en un cabezazo de Beamonte que rozó el larguero a un metro de la portería de Acín. Y la otra, en el 61, cuando Rubio se fue de Francés y remató cruzado sin coger portería y sin que Fabio llegase en el segundo palo a remachar por un número de bota. En este segundo acto, las diferencias entre uno y otro equipo no fueron tan ostensibles como en la primera versión. Notó el Zaragoza ese modelo de 5-3-2 y le costó mandar. Algo también normal cuando jamás se ha utilizado como esquema base.
La ocasión más clara de los zaragocistas, después de muchos minutos de espesura, la tuvo el lateral Lasure, solo en el área en el minuto 70, pero cuyo remate defectuoso se fue fuera dando botes rozando el poste izquierdo. Estaba claro desde que este duelo comenzó que lo importante no era el tanteador, sino la puesta en marcha de las diferentes iniciativas que Carcedo pide a sus hombres. Se abundó en incursiones por las bandas y se buscaron centros al área, pero faltó el remate. Es cosa de repetir y repetir. De aprender por insistencia.
En el último tramo de un cuarto de hora, tras una parada de hidratación ya con el termómetro algo más bajo en la temperatura, se insistió aún más en la generación del juego por parte de Grau desde el área propia, aunque acabó dibujándose un 4-1-4-1 que varió radicalmente la propuesta primigenia. A Carcedo le gusta que el equipo sepa modificar los modales tácticos sobre la marcha según venga cada partido. Y, en estas, surgió una noticia grandiosa en el 72, pues Bermejo anotó el 3-0 en un golpe franco directo, tras una falta sobre Simeone en un gran gambeteo al borde del área. Hacía más de tres años que nadie lograba algo semejante. Importante detalle si es el reinicio de los goles a balón parado de este calibre.
Se estrenaron con buenas sensaciones y desparpajo los jóvenes Vaquero y Luna, este con grandes centros desde la línea de fondo, su acción más sobresaliente en categorías inferiores. Se echó en falta más tino en los puntas. El Zaragoza se centró más en ejecutar bien la fase inicial del juego y se quedó en segundo plano la culminación. Así, Azón, en el segundo tiempo, se quedó demasiado aislado e inerte. Los nombres de los goleadores describen perfectamente este asunto que, a lo largo de los partidos, tenderá a mejorar sin duda.
Y el ensayo terminó 3-0 con satisfacción de todos. Interesantes detalles del Real Zaragoza de Carcedo, pese a que es necesario mucho más tiempo de aplicación táctica, y buena pinta de un filial en el que Emilio Larraz cuenta con la ventaja de tener el 80 por ciento de los jugadores con los que logró el ascenso el año pasado. Todo según lo deseado y previsto.
Ficha Técnica
Real Zaragoza: Rebollo; Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría; Petrovic, Eugeni, Vada; Larrazabal, Puche; y Narváez. En la segunda parte jugaron Acín; Luna, Francés, Nieto, Lasure; Grau, Francho, Vaquero; Bermejo, Simeone; y Azón.
RZD Aragón: Calavia; Juan Sebastián, Javi Hernández, Borge, Sola; Isaiah, Benedet; Marvin, Cuenca; Carbonell y Naranjo. En el segundo tiempo jugaron Nico; Jay, Beamonte, Operé, Vallejo; Castillo, Juan López; Rastrojo, Fabio, Cortés; y Rubio.
Árbitro: García Fernández (Comité Aragonés). Amonestó a Operé (53).
Goles: 1-0, min. 18: Javi Hernández, en propia puerta. 2-0, min. 31: Gámez. 3-0, min. 76: Bermejo.
Incidencias: Primer partido preparatorio de la pretemporada zaragocista, disputado en la Ciudad Deportiva del club a puerta cerrada para el público tras haberse suspendido prematuramente la concentración en Boltaña, donde se iba a jugar. El césped presentó un estado aceptable. Tarde muy calurosa, con 35 grados y ligero viento. El entrenador, Juan Carlos Carcedo, presenció el choque en el banquillo tras haber recibido el alta médica en el hospital poco antes después de tres días y medio ingresado por una dolencia cardiaca sufrida el pasado sábado.
