Sanllehí y Torrecilla dotan de alto valor estratégico al fichaje de Molina

Manu Molina es una piedra angular en la renovación que el Real Zaragoza vaya a poder ejecutar este verano respecto del proyecto del año anterior. Por su posición, medio centro de influencia en el juego; por su edad, 30 años, casi 31; y por su conocimiento directo del entrenador, Juan Carlos Carcedo, con el que coincidió en la última fase de ambos en el Ibiza, su elección para cambiar las hechuras futbolísticas del Zaragoza que viene no es casual. 

Por esto, Raúl Sanllehí y Miguel Torrecilla, director general y director deportivo de la SAD, respectivamente, han otorgado en el acto de presentación del futbolista de un alto valor estratégico al fichaje de Molina. Las palabras de introducción de uno y otro no han sido esta vez de trámite, vacías, de mera cortesía. No. Con Molina, llevaban carga emocional y material incorporada.

Así, Sanllehí quiso subrayar el conocimiento previo en el ámbito personal que el futbolista tiene con Carcedo, el entrenador. “Tú yo tenemos una ventaja sobre el resto y es que hemos trabajado ya con el entrenador (Sanllehí conoció a Carcedo en su año y medio en el Arsenal de Londres, cuando era segundo de Emery). Sabemos pues lo que nos puede dar y lo que puede ayudar a todos para lograr los objetivos. Eres una petición bastante directa de él, refrendada por nuestra dirección deportiva (Torrecilla). Estamos seguros de que tus éxitos”, dijo el ejecutivo catalán, descubriendo que ha sido el propio Carcedo el que ha puesto todo su empeño en que Molina sea su '6' a partir de ahora. 

Y Torrecilla, con términos de valoración más futbolísticos, resumió en minuto y medio la alta estima que otorgan dentro del vestuario a la figura de Molina. “Definir a Manu es sencillo: Manu juega muy bien al fútbol. A través del balón, da equilibrio al equipo. Tiene una calidad técnica individual muy alta. Domina todos los conceptos técnicos que ha de tener un centrocampista, el pase medio, el pase corto, el pase largo… Además, está en su madurez. Nos atrevemos a decir que está en su mejor momento. Y tiene un valor importante, la presión tras pérdida la tiene muy interiorizada. Creemos que nos va a hacer crecer y tener un centro del campo mucho más completo para conseguir grandes retos”, dijo de carrerilla el salmantino.

Molina, que hasta el último año en el Ibiza anduvo largo tiempo extraviado fuera del profesionalismo de élite, emerge de repente tras una temporada sobresaliente en lo individual y se da a conocer para el gran público a través de su fichaje por el Real Zaragoza. Su explosión en el fútbol de primera línea puede estar llevándose a cabo de forma tardía. Casos ha habido siempre de este perfil. Sea como fuere, la reponsabilidad que tendrá su labor la han definido Sanllehí y Torrecilla en su propia presentación: Molina es una de las claves del nuevo Zaragoza.