Alberto Zapater Arjol ha cumplido 37 años este 13 de junio de 2022. Nació en Ejea de los Caballeros esta misma fecha de San Antonio de Pádua, en 1985. Con su continuidad un año más en la plantilla del Real Zaragoza, el cincovillés será el tercer jugador con mayor edad que participa en el primer equipo blanquillo a lo largo de su historia moderna. Solo lo superarán dos recientes, Linares y Movilla. 

En su momento, hace solo tres campañas, el delantero -también aragonés, de Fuentes de Ebro- jugó sus últimos minutos como zaragocista con 37 años y 10 meses, en aquella fatídica recta final de la liga de la maldita pandemia. Y pocos años antes, en la primera campaña en este inacabable tramo de la historia con el Zaragoza en Segunda división -la 13-14-, el centrocampista madrileño concluyó su paso por el club zaragozano, en el que estuvo en dos épocas distintas, con 38 años y 10 meses, siendo así Movilla 'el más viejo' en lucir en partido oficial el uniforme del Real Zaragoza. 

Difícil récord a batir el de Movilla. Sin embargo, el de Linares sí lo tiene a mano Zapater, de seguir con su incombustible ánimo y sus mínimos físicos y técnicos bien engrasados para que los diferentes cuerpos técnicos que vienen pasando por el Real Zaragoza en el último lustro sigan confiando en sus aptitudes para ser útil en la plantilla. 

A escasos cinco meses de distancia de Zapater circula por el mismo camino de la longevidad blanquilla el portero Cristian Álvarez, que cumplirá los 37 el 13 de noviembre (ambos nacieron en el 85). Pero mientras el ejeano siga activado, el argentino siempre irá a su rebufo.

No son muchos los futbolistas que han jugado en el Real Zaragoza con los 35 años, o más, cumplidos. En tiempos pretéritos, las retiradas se consumaban antes de alcanzar esa edad, incluso en los porteros, siempre dados a alargar un poco más sus carreras profesionales. Singularmente, este efecto de la veteranía activa se concentra sobre todo en la modernidad del club. Hacia atrás, el repaso del archivo sorprende porque no hay casi paradigmas que citar. Otro treintañero avanzado que militó recientemente en la primera plantilla zaragocista fue el central Dorado, que vino fugazmente con 36 años del Rayo Vallecano para reforzar al apurado equipo del curso 19-20 (junto con el referido Linares, que había dejado el desaparecido Reus). Y poco antes, Cani firmó su segundo paso por el Real Zaragoza con 35 años (regresó de la mano del protagonista del día, Zapater, un dúo que levantó expectación en todas las direcciones).

En el primer curso en Segunda tras el descenso, junto al citado Movilla (hombre récord para largo tiempo, tal vez), también jugó el guardameta argentino Leo Franco con 36 años. Con una breve anterioridad, el también argentino Ayala, central de tronío llegado a Zaragoza en su fase decadente como futbolista, acabó aquí sus días en 2010 con los 36 sobrepadados. Los mismos 36 años que tenía el portero César Sánchez cuando finalizó su era zaragocista en 2008.

En los estertores del equipo de la Recopa, inolvidable, poco duradero en el tiempo, manido en los recuerdos, el que más tiempo aguantó con la camiseta zaragocista puesta sobre el césped fue... Solana, que había cumplido ya los 35 cuando disputó su último partido en La Romareda. Y, por supuesto, el retroceso de la historia nos lleva hasta Violeta, el mítico capitán de Magníficos y Zaraguayos, emblema de la tierra, de siempre, que colgó las botas en 1977 con esos 35 años ya soplados en las velas de la tarta. 

Desde esa fecha, en los últimos 45 años de la vida del club (justo la mitad de sus 90 de existencia), estos son los casos concretos de mayores de 35 en activo. Ahí asoma Zapater nuevamente en busca de marcar otro hito en la larga trayectoria del club, ahora SAD.