real zaragoza

¿Qué pasa con el partido de las peñas del Real Zaragoza, que no se ha podido jugar desde 2019?

El último se jugó ante la Peña Ferranca de Barbastro en Boltaña, pero la pandemia de covid-19 impidió en los dos últimos veranos la celebración de este tradicional día de fiesta, con Belchite esperando su turno para organizarlo.

Imagen de la fiesta del partido de las peñas jugado en Boltaña en julio de 2019 entre el Real Zaragoza y la Peña Ferranca de Barbastro, la última edición antes del parón por la pandemia.
Imagen de la fiesta del partido de las peñas jugado en Boltaña en julio de 2019 entre el Real Zaragoza y la Peña Ferranca de Barbastro, la última edición antes del parón por la pandemia.
HA

Está en marcha la composición del calendario de la pretemporada del Real Zaragoza en este verano de 2022, del que aún no ha trascendido oficialmente nada más allá de que el equipo volverá al Pirineo aragonés, a Boltaña, del 15 al 22 de julio, en un mes. Y nada se sabe tampoco de sí el partido tradicional de las peñas se retomará tres años más tarde de su última edición, que fue precisamente en el campo de Villaboya de la localidad del Sobrarbe ante la Peña Ferranca de Barbastro (se trasladó allí porque el campo barbastrense no tenía en buen estado su césped en aquellas fechas).

Belchite, pueblo de la provincia de Zaragoza, aguarda su turno desde entonces. La pandemia de covid-19 que paralizó el mundo en febrero de 2020 acabó con la normalidad y ha derivado en dos pretemporadas seguidas sin celebrar este evento señero entre miles de aficionados zaragocistas de toda la región. Ahora, en puertas del trabajo estival del Real Zaragoza 22-23, los belchitanos, la Federación de Peñas, el zaragocismo más activo en tiempos de calor y vacaciones, aguarda saber si habrá una nueva réplica de este partido a beneficio de la agrupación peñista blanquilla, en su momento la principal fuente de ingresos anuales para ellos.

Las peñas están en un momento de preparación de fastos, pues el 7 de septiembre próximo hará 25 años de su fundación, bodas de plata por lo tanto. Y con esa premisa ya han eventos en marcha, como una concentración sonada en el Auditorio de Zaragoza (Sala Multiusos) programada, en principio, para el primer fin de semana de septiembre, en el que se ha solicitado la posibilidad de que el Real Zaragoza trate de jugar en casa, vía La Liga, que organizará el calendario del torneo del año venidero en pocas fechas. 

Obviamente, la recuperación de este partido en la pretemporada del primer equipo es una de las aspiraciones legítimas que manejan los actuales responsables de la directiva peñista (que ya no son los mismos que antes de la pandemia, pues Vicente Casanova y su junta lo dejaron por cuestión estatutaria y tomó el relevo el calamochino Pablo Palomar con su equipo). Todo está larvado. Ha coincidido el cambio de propiedad en la SAD, con el adiós de los dirigentes que han regido al Real Zaragoza desde 2014 y la llegada de la nueva dirección de la compañía, con capital extranjero y personas que están aterrizando en estos últimos días en el viejo club. 

En cualquier caso, las peñas, asumido el inevitable colapso de la celebración de su partido en las dos últimas pretemporadas, no quieren que este acto festivo quede derogado y confían en que la nueva propiedad tenga en cuenta su arraigo e importancia de cara a la afición en la antesala de cada nueva temporada futbolística. A lo largo de la historia, esta fiesta zaragocista ha tenido como sedes Calamocha (dos veces), Sabiñánigo, Tauste, Alcorisa (dos veces), Zuera, Grañén, Ejea de los Caballeros, Calatayud, Villanueva de Gállego, Almudévar, Cariñena, Morata de Jalón, Brea de Aragón, Utrillas y, en la última, en la que debió ser Barbastro, se acabó trasladando a la pretemporada en Boltaña por los problemas de todo tipo que se dieron en la ciudad del Vero. Ahora, Belchite espera su turno.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión