Jair Amador, una de las referencias por veteranía del vestuario del Real Zaragoza, ejerció de portavoz del equipo este martes. El luso-caboverdiano, criado en Villanueva de la Serena (Badajoz), describió con detalle el estado de ánimo y el modo de ver las cosas que existe entre el grupo de futbolistas tras el difícil comienzo de la liga 21-22, con un empate a cero ante el debutante Ibiza en casa y la derrota en Valladolid por 2-0 del último día. 

"Una derrota no gusta a nadie, obviamente. Fue jodido, sobre todo por las formas de perder, porque el equipo trabajó bastante bien pero la falta de puntería decantó el partido al final", comenzó su análisis.

El defensa central, que acaba de cumplir 32 años, es el más veterano de la línea de zagueros con diferencia, pues los otros tres centrales son muy jóvenes para la costumbre en el fútbol profesional: Francés, 19 años; Clemente, 22; y el recién fichado Lluís López, 23. "Los chavales son gente joven, pero son futbolistas con calidad y mucha proyección. Todos estamos para aprender, yo también. Trato de ayudar en lo que puedo, desde la experiencia que tengo. Se trata de eso, porque esto es un equipo, nos ayudamos unos a otros", expuso al respecto Jair. 

El '3' zaragocista quiso valorar en positivo los síntomas de mejora que dejó el grupo en Valladolid, pese a la dolorosa derrota por 2-0. "Es verdad que contra el Ibiza nos costó llegar a su campo. Pero en Zorrilla nos encontramos mejor en ese sentido, tardamos menos en encontrar el campo y la portería rival. Nos faltan cosas por mejorar, pero en Valladolid ya vimos parte del camino a seguir", indicó.

Jair, durante el verano, fue de los jugadores que subrayaron la importancia de que llegasen varios refuerzos importantes a un equipo que, en julio y principios de agosto, estaba sin estructurar. Esta vez, a 24 de agosto, ponderó así la llegada de los primeros cinco fichajes, Gámez, Petrovic, Sainz, Álvaro Giménez y Lluís López: "Son compañeros nuevos que vienen con muchas ganas. Son aportaciones buenas que poco a poco irán dando resultado porque, quieras o no, cuando llegas nuevo te cuesta introducirte en el equipo. Cuanto antes lo hagan, mejor", les instó.

A Jair se le preguntó si, después de las dos primeras jornadas con un Real Zaragoza basado al 90 por cien en el bloque del año pasado (salvo Gámez), cree que el once inicial base del equipo va a cambiar mucho de rostro a partir de ahora. "Mucho tampoco puede cambiar porque considero que la base está hecha del año anterior. Pero sí es verdad que con cinco fichajes nuevos, al final variará algo", razonó.

Con su 1,91 de estatura, Jair es un baluarte fundamental en el juego aéreo del Real Zaragoza, tanto en defensa (los otros tres centrales no destacan por su envergadura) como, también, en ataque a través de la estrategia, pese a que el año pasado se acabase con un solo gol anotado por el zaguero blanquillo, en Sabadell tras un córner. "Por mi talla, el juego de cabeza es una de mis facetas más positivas y le tengo que sacar provecho. En defensa, principalmente. Pero también cuando suba a rematar arriba voy a tratar de ayudar. El equipo trabaja mucho este tipo de jugadas. Yo voy a intentar llevármelo todo por arriba, atrás y delante", resaltó el defensor. 

Finalmente, a Jair se le dibujó el contexto del presente, sin victorias ni goles marcados en las dos primeras jornadas, con la cita del lunes ante el Cartagena en La Romareda envuelta ya en cierta urgencia por no volver a patinar, pues eso significaría anclarse en la zona baja de la tabla. "¿Nerviosismo? Obviamente, algo se nota. Son casi dos años sin público en las gradas. Yo espero que se note para bien. Tenemos que usar la presencia de nuestra gente en positivo, su apoyo nos tiene que hacer sentir contentos. No tenemos nerviosismo por los resultados, pero sabemos que cuanto antes ganemos será mejor para el equipo. Es la jornada 3 y hay que empezar a coger algo de tranquilidad. Además, jugamos en casa. Tendremos que dar la talla ante el Cartagena", concluyó Jair.