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Igbekeme, enésima lesión muscular que alarga su baja al menos dos semanas más

El jugador, que se rehabilita de una severa rotura de aductores sufrida a primeros de julio, padece ahora una microrrotura en el músculo recto anterior de la pierna derecha.

James Igbekeme, con el balón en un ensayo reciente.
James Igbekeme, con el balón en un ensayo reciente.
Tino Gil/Real Zaragoza

James Igbekeme enlaza una lesión muscular con otra. El centrocampista nigeriano del Real Zaragoza, que está en la fase final de la rehabilitación de una severa rotura de aductores sufrida a primeros de julio (hace 3 meses), padece ahora una microrrotura en el músculo recto anterior de la pierna derecha. El daño se lo hizo durante el entrenamiento del jueves, que tuvo lugar en La Romareda, y fue comunicado por el jugador a los servicios médicos del club al término del mismo. 

Las preceptivas pruebas radiológicas a las que se ha sometido al futbolista en el Hospital Quirón en la mañana de este viernes han sido claras: su muslo derecho tiene un pinchazo compatible de una pequeña rotura de fibras en la zona anterior. 

El entrenador, Rubén Baraja, que atendió a los medios de comunicación al mediodía en la previa al viaje a Alcorcón, donde el Real Zaragoza jugará a las 4 de la tarde del sábado su segundo partido de la temporada liguera 2020-21, explicó las consecuencias de este nuevo inconveniente. "James (Igbekeme) ha sufrido una nueva lesión y ya sabemos que esto lo va a tener alrededor de 12 días fuera del equipo", dijo el técnico. 

Serán, por lo tanto, dos semanas más de estancia del africano en manos de los recuperadores del Real Zaragoza, sin poder engranar con la remodelada plantilla del nuevo equipo blanquillo. Igbekeme, que inicia su tercera temporada como jugador zaragocista, entró en una espiral de lesiones musculares que se hace incacabable desde el mismo inicio del curso anterior, del que se perdió prácticamente la mitad por baja médica y, en la otra mitad en la que contó para Víctor Fernández, muchos partidos los disputó con mermas físicas. Ya en la primera campaña, en la que cuajó un año esperanzador que le garantizó su continuidad, había mostrado un par de episodios de problemas musculares que, entonces, no fueron valorados con la preocupación del presente. 

De este modo, Igbekeme se enganchará a la dinámica del equipo con notable retardo, en el mejor de los casos, cuando octubre ya esté en su recta final y las jornadas empiecen a acumularse en el apretado calendario que aguarda al Real Zaragoza en lo sucesivo (tras dejar aplazadas las dos primeras jornadas por su tardía finalización de la promoción de la pasada campaña). Baraja no podrá contemplar a Igbekeme como pieza útil hasta que el torneo esté ya con varias jornadas disputadas.

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