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Desescalada hacia Primera División

El Real Zaragoza retoma la liga con el reto de rematar el ascenso en cinco intensas semanas de fútbol. El lateral derecho es la gran duda de Víctor en el estreno a puerta cerrada en La Romerada frente al Alcorcón.

Panorámica vacía de La Romareda, donde el Real Zaragoza recibe en la noche de este sábado al Alcorcón.
Panorámica vacía de La Romareda, donde el Real Zaragoza recibe en la noche de este sábado al Alcorcón.
José Miguel Marco

El eslogan escogido por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para promocionar el regreso de la competición, ciertamente, no puede ser más acertado. Ese "volver es ganar" representa muchos sentimientos, muchas emociones. Implica que, poco a poco, la sociedad española comienza a recuperarse de una de las etapas más oscuras de las últimas décadas. Que la ciudadanía, tan castigada en los últimos tres meses en diferentes planos vitales, vislumbra por fin una pequeña luz al final del túnel. Por eso, el partido de esta noche del Real Zaragoza frente al Alcorcón (21.30/Movistar La Liga) representa mucho más que un encuentro de fútbol de Segunda División. Será a puerta cerrada sí, con una Romareda vacía, candada para los aficionados. Pero será, algo que parecía absolutamente impensable hace solo unas semanas, cuando la incertidumbre era el pan de cada día en la sociedad y, también, en el fútbol profesional.

Para el Real Zaragoza, más allá del importante plano sentimental, esta noche arranca una etapa vital, trascendental en su historia reciente. El club aragonés inicia ante el Alcorcón una trepidante serie de fútbol comprimido en cinco semanas con el gran reto de rematar el trabajo de los anteriores meses y conquistar el ascenso a Primera División. Un objetivo mayúsculo, imponente, pero que el equipo que prepara Víctor Fernández tiene al alcance de la mano. Comienza la desescalada en ascenso directo, una posición envidiable para sus rivales, y con el recuerdo en sus piernas de un 2020 inmaculado: aún no ha perdido un partido de liga en el presente año.

En el plano deportivo, más allá de la indudable incógnita de cómo regresará físicamente el equipo, Víctor Fernández tiene un problema en el lateral derecho, con Carlos Vigaray y Julián Delmás lesionados. El juvenil Alejandro Francés es el principal candidato a ocupar el carril del ‘2’, en un once en el que se esperan pocas revoluciones con respecto al esqueleto principal que consiguió sumar seis victorias y cuatro empates en las últimas diez jornadas. El principal aval del Real Zaragoza seguirá siendo su capacidad competitiva y su talento para convertirse en un conjunto camaleónico, capaz de jugar a distintas velocidades, a tener la pelota y a esperar... argumentos que le convirtieron en los primeros meses del año en el rival a batir en Segunda División, en candidato por derecho propio a festejar el ansiado ascenso a Primera División. Si es capaz de mantener ese nivel competitivo, ese espíritu futbolístico, tendrá muy allanado el camino del ascenso. 

El partido se jugará a puerta cerrada, sin público en La Romareda, y con un estricto protocolo de seguridad sanitaria para futbolistas, cuerpo técnico, directivos, empleados del club y periodistas que cubrirán el esperado retorno del Real Zaragoza.

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