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El Real Zaragoza mantiene la forma

Los preparadores físicos, satisfechos con los primeros diez días de trabajo en casa de los futbolistas

Víctor Fernández, Roberto Cabellud y José Luis R. Loreto (de espaldas), charlan en la Ciudad Deportiva.
Raquel Labodía

Después de 10 días de entrenamiento en casa, los futbolistas del Real Zaragoza ya se han adaptado a su nueva rutina, sin perder contacto con sus compañeros, en parte, gracias a las sesiones colectivas que, con las modernas tecnologías de la comunicación, está dirigiendo desde una habitación de su vivienda Javier Chocarro, preparador físico. Mediante la videoconferencia, imparte la directrices y los jugadores, cada uno en su hogar, interactúa con él y cumple con la tabla diaria de ejercicios. Entre todos, lo hacen más ameno.

Como es una situación novedosa, está en continuo ajuste, incorporando nuevos matices, herramientas, procesos… Cada uno se organiza de acuerdo a su agenda diaria o circunstancias familiares, y no falta tampoco el trabajo por parejas entre vecinos de pared con pared en su residencial, como Álex Blanco y Javi Puado, quienes pueden incluso realizar alguna tarea compartida con balón. La supervisión del equipo de preparadores físicas es continúa, así como de los servicios médicos en el caso de jugadores lesionados, en recuperación o con algunas sobrecargas ocasionadas por la nueva mecánica de entrenamiento, más erosiva con determinados grupos musculares. "Hay algunos que son más activos a la hora de darnos información y comunicarse y otros son más reservados, pero como en el día a día. Estamos muy satisfechos porque están cumpliendo bien y todo el mundo está sacando tiempo para hacer las sesiones. También estamos buscando fórmulas para tener un mayor control mediante unos cuestionarios que nos tendrán que rellenar diariamente sobre lo que hacen y cómo se encuentran. Y además mantenemos un contacto individual con ellos para saber cómo están. En este caso el míster va llamando a los jugadores por teléfono para interesarse por su estado físico y también anímico, que no deja de ser importante. Pero estamos muy satisfechos porque no es una situación fácil, y cada uno en su casa tiene sus propias situaciones y dificultades. La predisposición está siendo muy buena y estamos muy satisfechos con su respuesta y comportamiento", evalúa Roberto Cabellud, máximo responsable del área de preparación física del primer equipo, en unas declaraciones difundidas por el club.

La plantilla se encuentra dividida en dos grupos: los lesionados y los demás. Todos los días reciben su lista de tareas con el objetivo de mantener todo lo posible la forma física. El club, en los primeros días de cuarentena, repartió a los jugadores un kit de entrenamiento, con bicicletas estáticas, pesos, cintas, elementos de saltos, conos y otras herramientas. “Pasamos una especie de cuestionario para saber de qué disponía cada uno tanto a nivel de material como a nivel de espacio para poder realizar actividades y así adaptarnos nosotros a esas circunstancias. Es verdad que con los días hemos conseguido que cada jugador tenga al menos un material mínimo, que a través del club hemos podido gestionar, y ahora mismo cada futbolista tiene un kit básico de material para un entrenamiento funcional a base de gomas, cuerdas y algún lastre para trabajar el tema de la fuerza y a nivel cardiovascular hemos podido facilitarles una bicicleta a cada uno. Con estos dos materiales ya llevamos cinco días en una organización de más o menos doble sesión”, comenta Cabellud.

Chocarro, por su parte, se encarga de dirigir el trabajo de fuerza: "Las pasa por vídeo al grupo que tenemos con ellos y además al que pueda se le ofrece la posibilidad de conectarse a través de una app a una videoconferencia para realizar dicha sesión in situ con Chocarro. El que puede lo hace y el que no, ya sea por circunstancias familiares o lo que sea, lo hace cuando puede y si tiene cualquier duda estamos en contacto con ellos".

El entrenamiento aeróbico, curiosamente, se hace a pedales, explica Cabellud: "La resistencia la hacemos con sesiones de spinning que seleccionamos en función de los objetivos que estamos buscando. Se les envían los enlaces y a través de ahí pueden ver la sesión, las gráficas, los ritmos y la posición corporal encima de la bicicleta para buscar ese primer objetivo que nos hemos marcado de mantenimiento de la forma en función de lo que pueda venir".

Cabellud remarca que, en el futuro, cuando se retome la normalidad, un horizonte aún indefinido, habrá que seguir unas pautas muy similares a una pretemporada. "Tenemos un plan B para cuando se vislumbre el reinicio de la competición y hacer esa nueva introducción. A día de hoy como vemos que eso no parece que vaya a ser a corto plazo, estamos más pensando en seguir perfeccionando el sistema que hemos empezado esta semana. Son dobles sesiones y algunos nos decían que estaban algo cargados, ya que son trabajos a los que no están habituados. Ellos suelen hacer un trabajo en campo, en espacios más grandes, y ahora son trabajos que no parece que pudieran ser tan intensos, pero lo son porque no son trabajos a los que estén habituados".