Cabellud: "15 días sin entrenar bien para un futbolista... es tiempo"

Roberto Cabellud, el responsable de la preparación física del primer equipo del Real Zaragoza, explicó en la tarde de este lunes, 16 de marzo de 2020, los trazos gruesos de las extraordinarias medidas que el club y los jefes de área directamente relacionados con el día a día de la plantilla se han visto obligados a tomar ante la suspensión de la liga y la obligación de permanecer en casa de todos los ciudadanos ante la pandemia de coronavirus Covid-19 que afecta a España y a todo el mundo. 

"Una vez que hemos tomado la decisión de suspender los entrenamientos en los próximos 15 días, siguiendo así la normativa que se nos ha dado a nivel nacional y, asimismo, basada en nuestro compromiso social con lo que está sucediendo en el país, vamos a llevar a cabo a partir de ahora unos entrenamientos individualizados de cada jugador. Y los supervisaremos desde sus domicilios", comenzó declarando el oscense.

El reto, para un equipo de fútbol, dado que no se va a poder tocar el balón en dos semanas, que va ser imposible practicar fútbol ni ejercitarse en colectivo, es mayúsculo y sin precedentes en la historia.

"En la medida de lo posible, en estos próximos 15 días, habrá que intentar mantener los niveles de forma física en el mejor estado posible. Para esto vamos a utilizar diferentes medios que tenemos a nuestro alcance", admitió Cabellud.

"Lo primero de todo será llevar un control exhaustivo de los parámetros de peso, de los porcentajes de grasa de cada futbolista. A día de hoy, esto adquiere una importancia fundamental", remarcó, preocupado por los problemas que puedan derivar de la falta de actividad, del sedentarismo que genera vivir tantas horas en una casa, sin salir ni hacer vida normal.

"Con los diferentes materiales de los que disponemos en nuestro día a día, cada uno en su casa y con el espacio que tenga, habrá que ir adaptando unos planes de ejercicios específicos para que ellos puedan ir haciéndolos. Es necesario que mantengan sus niveles de fuerza, de resistencia y de flexibilidad en estos días, que debemos ser capaces de pasar lo mejor posible", remarcó Cabellud como deberes primeros en lo físico. 

"Mientras tanto, quedaremos a la espera de poder reincorporarnos a los entrenamientos ordinarios. Estas medidas están previstas solo para los próximos 15 días. Seguimos el patrón de los diferentes ámbitos profesionales que nos rodean", puntualizó, dejando entrever que al club le han advertido de que las intenciones de los organismos y entes que gobiernan el fútbol español pasan por intentar terminar la liga (11 jornadas) cuándo y cómo sea posible. 

No hay parangón con esta circunstancia de ver a un equipo de fútbol, a mitad de marzo y con la liga a solo dos meses y medio de su final, obligado a parar en seco, no solo la competición, sino también los entrenamientos. Cabellud, con delicadeza, dejó caer los riesgos que esto puede esconder. 

"Al final, 15 días así (de trabajo en solitario) para un futbolista profesional... es tiempo. Pero, con el volumen de entrenamiento que llevamos acumulado ya a estas alturas y por el estado físico de los jugadores actualmente, estas medidas que vamos a adoptar, aunque no sean las mismas que se darían si entrenásemos todos juntos normalmente en plena competición, sí que nos van a permitir mantener unos niveles buenos de preparación", trató de explicar con edulcorante Cabellud. 

"A partir del día 15 veremos qué se decide. Si en el ámbito nacional nos dan una solución, pasaríamos a un siguiente escenario que ya tendríamos preparado y diseñado", apostilló en el final de sus declaraciones el preparador físico del Real Zaragoza. Aquí se aprecia esa intención de que el fútbol aún pueda regresar a tiempo de culminar los calendarios de liga tras este abrupto parón. 

No se olvidó de los lesionados (Zapater, Javi Ros, incluso Dwamena). "Los lesionados y los que están en fase de recuperación de dolencias van a seguir su propia rutina. Más supervisada en este caso por el servicio médico y los fisioterapeutas, pero intentando llevar la mayor normalidad posible a los tratamientos personales", concluyó Roberto Cabellud para poner al día esta extraña y anómala situación que intenta digerir el Real Zaragoza, como el resto de la población.