El colista Sevilla Atlético exige poderío al Real Zaragoza favorito

Busca el Real Zaragoza esta noche en Sevilla (20.30) su sexto partido consecutivo sumando puntos. Un buen récord, de conseguirlo. Es la manera única de salir del atasco en el que se metió el equipo en las primeras jornadas, donde su fútbol prometía más que cosechaba. El equipo que dirige Natxo González vive su mejor racha de beneficios en el primer cuarto de la temporada, línea imaginaria que hoy se atraviesa en el calendario frente al joven y dubitativo filial sevillista, el rival de turno.

Parte como favorito el cuadro aragonés, aunque esa vitola no guste jamás a ningún entrenador, tampoco a Natxo. Y es que los cachorros del Sevilla, que tan notable campaña cuajaron el año pasado, en este curso van cruzados. Se les ha atragantado de mala manera el primer tramo del torneo y son colistas, descolgados, con solo 4 puntos. Es el fruto de un pésimo trayecto de dos meses en el que no han sido capaces de ganar uno solo de los 10 partidos disputados: seis derrotas y cuatro empates es su bagaje, con solo cuatro goles marcados.

Así de resquebrajado pilla el Real Zaragoza a este prometedor adversario, que guarda el esqueleto del lustroso bloque de hace unos meses, pero que ha perdido piezas a las que echa en falta: Ivi, está en el Levante de Primera; Borja Lasso, en el primero equipo del Sevilla; Diego González, en el Málaga, también en la categoría principal; Cotán, en Valladolid; Bernardo, en Lugo; y Carrillo, en el Cádiz. Cruje el Sevilla B sin ellos. Y también sin el entrenador que los llevó de nuevo a Segunda hace 15 meses, el otro Diego González, que buscó este verano nuevos horizontes y estuvo el domingo pasado en La Romareda al frente del Osasuna. A Tevenet, el ex del Huesca, se le pueden estar acabando los bonus en su banquillo de no surgir ya mismo su primer triunfo.

Como advirtió ayer Natxó González, da la sensación de que la clasificación actual del Sevilla Atlético miente un poco, quizá bastante. Deberá actuar con cautela el Real Zaragoza. El entrenador blanquillo ha prohibido confianzas y aires de superioridad previos. Si el Sevilla promesas logra un día sintonizar con sus buenas cualidades, reaccionará con vida y de manera palpable. Mejor que no sea hoy el día.

El equipo zaragocista acude al campo Viejo Nervión, el remodelado terreno de juego de la Ciudad Deportiva sevillista (un feudo inusual, raro para los aragoneses por su estructura alejada de un estadio al uso), con la moral y el ánimo creciente. Tanto en el vestuario como en todo su entorno. Además, el precedente a domicilio, hace diez días en Lorca, es una excelente referencia a seguir. Los de Natxo ganaron 0-2 en otro campo pequeño y singular en un duelo áspero que había que saber manejar desde la fealdad y la incomodidad del envoltorio. Algo así, a priori, aguarda esta noche en la carretera de Utrera, a las afueras de la vieja Híspalis, lejos de los lugares conocidos en esta ciudad.

Natxo va a poner a los once más en forma para enlazar el segundo éxito consecutivo como visitantes. Cristian Álvarez, Delmás, Mikel González, Verdasca, Zapater, Eguaras, Febas, Borja Iglesias y Buff son nueve que parecen tener garantizado su puesto de inicio. Con Pombo en casa, expulsado, y con Toquero en la lista pese a un virus que, en las últimas 48 horas, lo ha podido debilitar, queda por ver si el lateral izquierdo es para Ángel Martínez o para Oyarzun, disyuntiva que maneja alternativamente Natxo desde hace un mes. Y si Papunashvili sigue como titular o, por ese flanco, hay alguna sorpresa.

Es un día para seguir creciendo. Para añadir gramos de fe al zaragocismo. Para acercarse a la zona noble de la tabla. Para mostrar el poderío que exige la situación actual del Sevilla Atlético, ahí abajo. Una noche interesante.