baloncesto
Casademont Zaragoza: el final de una temporada inolvidable
El conjunto aragonés, flamante campeón de la Copa de la Reina, cierra su tercer curso de vida a las puertas de la final por el título de liga. En su estreno en la Eurocup, alcanzó los cuartos de final.
Si atendemos a la probabilidad matemática, la estadística dice que el Casademont Zaragoza podría emular esta extraordinaria temporada, por ejemplo, el próximo curso. Sin embargo, lo que no atiende a ningún posible porcentaje es que la campaña que finalizó ayer en Valencia permanecerá para siempre en el recuerdo de todo el entorno del club aragonés. Sea como fuere, el equipo de Carlos Cantero bajó el telón a ocho meses tan inolvidables como (casi) irrepetibles.
Una vez consumada la previsible eliminación ante el campeón de la fase regular de la Liga Femenina Endesa, el equipo de Carlos Cantero despidió una temporada que puede haber marcado un antes y un después en el baloncesto femenino en Aragón. Más allá de los extraordinarios resultados deportivos, este grupo de jugadoras ha adquirido unas señas de identidad inconfundibles, que le han valido también para ganarse el cariño y el reconocimiento de toda una ciudad.
Bastan solo dos cifras para refrendar esta teoría. Allá por el mes de octubre, el Casademont Zaragoza abrió la temporada frente al Ensino de Lugo ante 1.690 espectadores. El pasado jueves, en el último partido como local, 4.895 almas respaldaron a un equipo que ha llegado exhausto a esta recta final de curso.
«Nuestro equipo no estaba confeccionado para competir tantos partidos ni a tan altísimo nivel», reconocía hace solo unos días Cantero. Nunca sabremos dónde hubiera llegado su equipo si Leo Fiebich hubiera competido al 100% durante la última eliminatoria. La inoportuna lesión de la alemana, MVP de la fase regular, condicionó extraordinariamente a una plantilla donde, sin embargo, siempre se antepuso el juego colectivo por encima de las individualidades.
Resulta muy difícil encontrar una sola integrante de la plantilla que no haya tenido su gran momento a lo largo de estos meses compaginando hasta tres competiciones. Además de Fiebich, destapada como una de las grandes revelaciones de la Liga Femenina en España, todas las jugadoras han dado un paso al frente cuando la situación lo ha requerido.
El ejemplo más reciente, Carmen Grande. La madrileña, integrante durante toda la temporada de esa mal llamada segunda unidad, se echó al equipo a la espalda de su 1,75 ante Gernika para demostrar que, además de defender a muy alto nivel, también sabe mirar y atacar el aro rival. Como ella, otras jugadoras menos acostumbradas a la exposición pública, como Lara González o Gracia Alonso de Armiño, también han contribuido notablemente a los éxitos de la temporada.
El retorno de Gatling
En la pintura, la campaña del Casademont Zaragoza tiene un nombre propio: Markeisha Gatling. La pívot estadounidense, que ya ha anunciado su decisión de no continuar el próximo curso en la capital aragonesa, ha resultado fundamental para que el equipo de Cantero pudiese competir como lo ha hecho ante los grandes.
Regresó, por sorpresa, en el mes de diciembre. Y lo hizo, como ella misma anunció, para hacer «cosas importantes». Dicho y hecho. ¿Cuantísimos puntos ha obtenido el Casademont gracias a la incontestable superioridad física de la americana por dentro? Si el club quiere optar la próxima campaña a repetir lo conseguido en esta, encontrar un recambio de garantías para Gatling se antoja sencillamente imprescindible.
Su vuelta sirvió para aminorar uno de los infinitos problemas a los que se ha tenido que enfrentar el conjunto zaragozano: la marcha de Merritt Hempe. La pívot, llamada a ser una de las grandes estrellas del curso, abandonó la disciplina aragonesa en octubre, con la temporada recién estrenada, tras abonar su cláusula y poner rumbo a Praga. Pero el contratiempo no acabó ahí, porque el Casademont también ha tenido este curso fichajes frustrados, como la incorporación de Jenna Staiti. La estadounidense, que firmó y no llegó a debutar, solicitó la rescisión de su contrato nueve días después de anunciar su llegada alegando «motivos personales».
El inolvidable estreno europeo
Durante estos ocho meses, al Casademont Zaragoza también le ha dado tiempo a pasear su nombre por Europa. En su tercer año de vida, la sección femenina del club se estrenó en competición internacional, con un apasionante viaje por el Viejo Continente que le llevó hasta los cuartos de final de la Eurocup Women.
En la fase de grupos, el bloque de Cantero firmó un torneo sin mácula. Pleno de victorias para avanzar hasta la ronda de eliminatorias, donde se destapó como otra de las grandes revelaciones del torneo. En dieciseisavos, se deshizo del Nesibe Aydin turco, mientras que en octavos de final dejó por el camino al Lublin polaco. Ya en cuartos, ante el poderío francés del Villeneuve, el bloque de Cantero puso fin a una experiencia que, con total seguridad, le reportará infinidad de aspectos positivos en el corto y medio plazo.
La plantilla y el cuerpo técnico, que llegaron a Zaragoza entrada la madrugada, disfrutan hoy de su primer día de vacaciones. Es momento de descansar y resetear la mente antes de afrontar un curso, el próximo, cuyo gran desafío será dar continuidad y asentar el nombre del Casademont Zaragoza entre los grandes del baloncesto femenino español.
