baloncesto

Casademont Zaragoza: tres victorias que cambian el ánimo

El equipo aragonés  vuelve a sonreír después de haber ganado tres de sus últimos cuatro compromisos. 

Iván Cruz celebra el triunfo del pasado sábado ante el Barcelona.
Iván Cruz celebra el triunfo del pasado sábado ante el Barcelona.
FRANCISCO JIMENEZ PHOTOGRAPHY

Tres victorias en cuatro partidos. El Casademont sigue creciendo de la mano de Porfirio Fisac. El técnico se incorporó al banquillo zaragozano el 20 de octubre, como sustituto de Martin Schiller, y ha recuperado la esencia competitiva de un grupo que, víctima sobre todo de su impericia ofensiva, transitaba irremediablemente hacia el descenso de categoría. Aunque la plantilla sigue presentando importantes problemas de índole estructural, Fisac ha subsanado el enfermizo aspecto del equipo con una determinación admirable. Y el Casademont es ahora, por fin, un bloque sólido, fiable y competitivo, con una propuesta colectiva solvente, que además ha alimentado su autoestima con sus últimas actuaciones.

El cuadro aragonés, de hecho, vive en la actualidad su mejor momento de la temporada. Superó al Real Betis (89-82), un rival directo en la lucha por la salvación; claudicó una semana más tarde en su desplazamiento a Vitoria, tal y como dictaba la lógica, frente al imponente Baskonia (91-79); sumó después otra victoria vital en Fuenlabrada (71-85), el último clasificado de la Liga Endesa; y obtuvo un triunfo de rango mayor ante el Barcelona, el pasado sábado, en su compromiso más reciente (85-83).

Con estos últimos resultados, el Casademont se alinea en la decimocuarta posición de la tabla, con un balance de siete victorias y 14 derrotas en los 21 encuentros disputados. Por detrás se sitúan el Granada, con seis triunfos, y el Real Betis, con cinco, y ya en puestos de descenso aparecen el Manresa (4) y el Fuenlabrada (3). "Se nota que los jugadores han cambiado, por fin, esa tristeza y ese dolor que tenían cuando fallaban un tiro", advirtió el preparador del cuadro zaragozano, Porfirio Fisac, tras consumarse la gesta ante el Barcelona. "Ha sido una victoria imprescindible, porque nos permite mirar hacia el futuro de una manera más valiente", añadió el técnico.

Frente al conjutno azulgrana, el Casademont completó una primer tiempo de ensueño. Impulsado por el acierto de Howard Sant-Roos (14 puntos al descanso) y de Aday Mara (9), y favorecido también por el inusual desatino del cuado catalán (un 11% de efectividad en los lanzamientos triples), los zaragozanos edificaron un renta de 22 tantos en los primeros 20 minutos de la contienda (46-24). "Es difícil jugar mejor que en estos dos primeros cuartos", declaró Fisac, quien recordó que su equipo había completado "el mejor primer tiempo de la temporada".

El Barcelona reaccionó después, con Laprovittola liderando el intento de remontada (28 puntos anotados), pero el Casademont se mantuvo firme ante los continuos embates de su rival, para acabar adjudicándose la victoria. Aday Mara, con 13 tantos, 3 rebotes y una asistencia en 17 minutos; y sobre todo Sant-Roos, que alcanzó los 33 créditos de valoración, salieron especialmente reforzados de un duelo en el que también brillaron Santi Yusta y Borisa Simanic.

Fue el cubano, sin embargo, quien ocupó el centro de la escena con una actuación colosal. Facturó 21 puntos, 5 capturas y 7 pases de canasta, al margen de generar hasta 7 faltas personales y de emplearse atrás con energía, inteligencia y perseverancia (4 recuperaciones de balón).

Exhibición de Sant-Roos

La contribución de Sant-Roos ya había resultado capital en Fuenlabrada, en la jornada anterior, donde sumó 34 unidades de nota general. Entonces, el alero destrozó al colista con 24 tantos, 5 rebotes y 5 asistencias en los 34 minutos que permaneció sobre la pista. El triunfo ante los madrileños tuvo una triple recompensa: en primer lugar, porque el Casademont contabilizó una nueva victoria; además, porque superó a su oponente en el ‘basketaverage’ particular –los aragoneses habían perdido por tres puntos en Zaragoza, en el choque de la primera vuelta (79-82)–; y también, porque asestó una puñalada perniciosa, prácticamente definitiva, a un rival directo en el arduo recorrido por la permanencia.

En esta secuencia de cuatro partidos, la única derrota se produjo en Vitoria (91-79), ante un adversario instalado actualmente en la tercera posición. El equipo de Porfirio Fisac gobernó el duelo en el inicio, e incluso llegó a disponer de una ventaja de 15 puntos en los primeros compases; pero después se descompuso sin remisión, sometido por un rival sólido atrás y con numerosos argumentos ofensivos.

Antes, los zaragozanos habían doblegado al Real Betis (89-82), el pasado 29 de enero, con Yusta (15 puntos), Hlinason (14) e Iván Cruz (14) como máximos anotadores. Pero el choque dejó engrandecida la figura de Stefan Jovic, quien ofreció un curso maravilloso de baloncesto, sobre todo en la prórroga. El serbio aportó 13 puntos, 7 rebotes, 3 asistencia y una recuperación de balón para liderar un triunfo fundamental. Luego se ganó al Fuenlabrada, y posteriormente al Barcelona, para cambiar el ánimo de la plantilla. El Casademont vuelve a sonreír.

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