baloncesto

Casademont Zaragoza-Barcelona: en busca de lo imposible

El equipo aragonés recibe al Barcelona, uno de los equipos más imponentes del panorama continental, con la intención de sumar su séptima victoria de la temporada. 

Chris Wright y Marcel Ponitka, durante un entrenamiento en el pabellón Príncipe Felipe.
Chris Wright y Marcel Ponitka, durante un entrenamiento en el pabellón Príncipe Felipe.
Marcos Cebrián

Es una batalla desigual, a todas luces desproporcionada. El Casademont recibe este sábado al Barcelona, en el pabellón Príncipe Felipe (20.45, Movistar), en un duelo de muy mal pronóstico para los zaragozanos. Por presupuesto, historia, experiencia, idiosincrasia, escudo, potencial y profundidad de banquillo, el conjunto azulgrana acude al careo como indiscutible candidato a la victoria, frente a un adversario en clara línea ascendente que, sin embargo, sigue exhibiendo importantes problemas de índole estructural. "Es un día para venir a sonreír y ser felices", advierte el preparador de los aragoneses, Porfirio Fisac, consciente de la dificultad de sorprender a los catalanes.

"Hay que ver en qué estado están ellos. Si van a un 100% de acierto, entonces no los vamos a poder parar", se sincera el técnico del Casademont, quien, pese a la exigencia del reto, considera que su equipo "tiene que estar preparado" por si el Barcelona se torna vulnerable y "ofrece alguna una oportunidad".

Pero los obstáculos son muy elevados. El cuadro azulgrana se alinea actualmente en la segunda posición de la tabla, con 17 triunfos y 3 derrotas en los 20 encuentros disputados –el mismo balance que el líder, el Real Madrid–, y ha ganado sus últimos 10 compromisos en el torneo doméstico. Inició su exitosa secuencia el pasado 11 de diciembre, en la pista del Breogán (74-78), que prolongó después con los triunfos ante el Unicaja de Málaga (75-60), el Casademont Zaragoza (68-63), el Real Madrid (78-87), el Betis (104-70), el UCAM Murcia (72-86), el Bilbao Basket (88-78), el Girona (73-84), el Valencia (81-75) y el Río Breogán (82-54).

De hecho, sus únicas máculas en la Liga Endesa atienden a los desplazamientos a Gran Canaria (88-85), Badalona (82-79) y Santiago de Compostela (76-74), en tres partidos donde guardó ambiciones de triunfo hasta el último suspiro. Eso sí, perdió a las primeras de cambio en la Copa del Rey (87-89), el pasado 16 de febrero, frente a un Unicaja que acabaría adjudicándose el título contra todo pronóstico.

Mientras, el Barcelona también ocupa la segunda plaza en la Euroliga, después de haber capturado 18 victorias en 26 jornadas. En su actuación más reciente, el equipo catalán superó con autoridad al Zalgiris (93-74), el pasado jueves, en un duelo marcado por la exhibición anotadora de Nikola Mirotic. El ala-pívot facturó 28 puntos, con un solo error en los tiros de 2 (6 de 7), un 50% de acierto desde el perímetro (3 triples convertidos de 6 intentos) y una efectividad máxima desde la línea de personal 7 de 7).

"Queremos parar ese juego exterior que tiene el Barcelona, con pívots que se abren para tirar. Hay que intentar que ellos no se sientan cómodos en esa parcela ofensiva, porque disponen de una capacidad anotadora muy grande", analiza Fisac, quien también subraya "el gran trabajo defensivo" de los azulgranas, que reduce notablemente la productividad del rival.

El Barcelona es un bloque rutilante, con numerosos argumentos en todas sus líneas. Nico Laprovittola, con 13,4 puntos por partido y una eficiencia del 46% en los lanzamientos triples, representa una importante amenaza desde el perímetro, donde los catalanes disponen de otros francotiradores como Cory Higgins, Álex Abrines y Kyle Kuric, al margen de la clarividencia de Rokas Jokubaitis y Tomas Satoransky en la dirección. Además, por dentro también presenta una nómina imponente de jugadores, con Nikola Mirotic, Jan Vesely, Sertac Sanli o Mike Tobey.

Mekowulu apura su vuelta

El Casademont tendrá la duda de Christian Mekowulu, quien ya se ha incorporado al grupo tras haberse recuperado de su lesión, aunque está lejos aún de su mejor forma física después de casi dos meses de inactividad. El pívot sufrió una fractura de escafoides en enero, de la que fue intervenido quirúrgicamente, y su última actuación se remonta al partido del pasado 8 de enero, ante el Girona.

Asimismo, Howard Sant-Roos y Santi Yusta sí podrán jugar ante el Barcelona, tras haber superado sus respectivos problemas físicos, y también se espera la participación de Stefan Jovic, ya recuperado de la contusión en el codo que sufrió con Serbia, el pasado 24 de fenrero, en el choque frente a Grecia.

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