BALONCESTO
Victoria insuficiente del Casademont Zaragoza, que queda eliminado de la Eurocup
El equipo aragonés mantuvo la eliminatoria con vida hasta los dos últimos minutos, pero terminó claudicando ante el Villeneuve francés (65-56). Un rival superior sobre la pista, que mostró una actitud impresentable al finalizar el encuentro.
Lo intentó hasta el final, llegó a asustar por momentos al Villeneuve francés, pero el Casademont Zaragoza no pudo consumar este jueves la gesta y quedó apeado de la Eurocup. El equipo aragonés venció con merecimiento en la vuelta de los cuartos de final, pero los 9 puntos (65-56) resultaron insuficientes para acceder a semifinales. Leo Fiebich, con 20 puntos y 31 de valoración, fue la mejor de un encuentro donde el conjunto galo, que fue mejor en el cómputo global, volvió a poner de manifiesto un comportamiento impresentable al final del choque. El entrenador visitante, Rachid Meziane, y la jugadora Kamiah Smalls protagonizaron varios gestos de burla hacia la afición local, que terminó muy enfadada con los colegiados.
La conexión Mariona Ortiz-Vega Gimeno, uno de los grandes activos del Casademont Zaragoza este curso, inició el camino hacia la difícil remontada. En la pintura, muchísimo contacto, muchísima intensidad bajo los dos aros desde el arranque. El equipo de Cantero sabía que, si quería optar al triunfo, el partido debía irse a pocos puntos. Las visitantes, por su parte, desconfiaban de que las aragonesas hubieran dicho la última palabra en la eliminatoria.
Hizo muchas cosas bien el Casademont en los primeros compases. Pero no fue capaz de reflejarlo en el marcador por dos motivos esenciales. El primero, un terrorífico arbitraje. El Villeneuve, sin perder detalle de la impasibilidad de los colegiados, repartió muy duro en ambos lados de la pista. El segundo, los pequeños detalles. Las imprecisiones en ataque y las segundas oportunidades concedidas al rival impidieron al bloque de Cantero acabar el primer cuarto con algo más de ventaja (16-15).
Emergió aquí otro aspecto decisivo en el choque: el mental. Tanto Cantero como sus jugadoras eran conscientes de que estaban ante una carrera de fondo. Los 16 puntos no se iban a remontar en el segundo cuarto. Sin embargo, poco más (por no decir nada) se le podía pedir al conjunto aragonés. Las locales derrocharon un esfuerzo innegociable desde el salto inicial, pese a que les podía pasar factura en el tramo final. Solo así, desde el máximo rendimiento, cabía hablar de gesta.
Lo que no cambió fue el arbitraje, que por momentos resultó bochornoso. “Manos arriba, esto es un atraco”, clamaba el pabellón Príncipe Felipe. Las francesas no se encontraban cómodas sobre la pista. Ni rastro del poderío ofensivo que mostraron en la ida. Con 23-18, el técnico visitante se vio obligado a solicitar tiempo muerto para evitar que la amplía ventaja fuese en los próximos minutos una estadística desperdiciada demasiado pronto.
El choque llegó al descanso con la misma sensación que murió el primer cuarto: que el Casademont Zaragoza había hecho más méritos que el Villeneuve. Sin embargo, el electrónico registraba una insignificante ventaja local (31-30) que complicaba todavía más la gesta. Eso sí, el paupérrimo 16% de acierto visitante desde el triple (casi 50% en la ida) evidenciaban que las francesas no eran ese huracán de talento y acierto que impresionó hace solo una semana al norte del país galo.
Rumbo a la épica
El choque se reanudó tras el paso por los vestuarios con dos triples de muchísimos quilates. Primero Smalls, con la posesión totalmente agotada, sorprendió al Príncipe Felipe con un lanzamiento magistral. Lo que no sabía la estadounidense es que pocos segundos después iba a encontrar la réplica de Leo Fiebich.
Ese triple de la alemana, sumado a una gran penetración de Helena Oma a aro pasado, puso la máxima del partido (40-33) e hizo creer al Casademont Zaragoza. Vega arengaba con los brazos al público, una afición consciente de que se estaba ante la gran oportunidad. Sin embargo, ahora sí, brotó el talento de las visitantes para recortar las diferencias y situarse, nuevamente, a solo un punto (42-41). Así se esfumó la primera gran oportunidad del encuentro para convertir el sueño en realidad. Los minutos corrían y la remontada era cada vez más difícil. En la expedición del Villeneuve, que viajó a Zaragoza con un pie en semifinales, sabían que la eliminatoria solo la podían perder ellas, después de conseguir el empate (45-45) al final del tercer cuarto.
Pero si alguien creía que el equipo de Cantero iba a bajar los brazos es que nunca antes había visto al Casademont. Dos buenas acciones de las locales situaron el +5 (52-47) e invitaron a soñar de nuevo. ¿Por qué no? Se preguntaban los aficionados en la grada. La realidad era que después de 75 minutos, y después de haber ido perdiendo por 25 en Francia, la eliminatoria todavía no estaba decidida.
Pudo poner más picante el Casademont Zaragoza, pero el aro escupió los lanzamientos de Mariona y Vega desde más allá del 6,75. No así el de Fiebich, que subió el 55-48 a menos de tres minutos. Gatling, completamente liberada, hizo el 57-48 posterior, lo que obligó al entrenador del Villeneuve a solicitar tiempo muerto.
Tras el parón, lo tuvo en su mano el bloque de Cantero, pero el fallo de Oma desde el triple y la posterior pérdida de Mariona dinamitó cualquier atisbo de gesta. Al final, triunfó por 9 puntos (65-56).
Casademont Zaragoza: Ortiz (5), Oma (6), Fiebich (20), Gimeno (14), Gatling (8) -cinco inicial-. Tate, Grande (2), Ángel (2), González (1), Geldof (5) y Alonso.
Villeneuve: Smalls (18), Heriaud, Diaby (4), Burke (9), Salaun (8) -cinco inicial-. Djekoundade (13), Cisse, Ben Abdelkadi (2).
Parciales: 16-15, 15-15, 14-15, 20-11.
Árbitros: Beniamino Manuela Attard (Ita), Cecília Tóth (Hun), Anastasios Kardaris (Gre). Eliminaron por cinco faltas personales a Vega Gimeno.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Eurocup Women disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. En las gradas, 3.757 aficionados.
