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Langarita Hernández, dos hermanos en la cima del baloncesto mundial

En solo seis días, los zaragozanos Lucas y Claudia se han proclamado subcampeón del mundo y campeona de Europa con las categorías inferiores de la selección española.

Langarita Hernández, dos hermanos en la cima del baloncesto mundial
Langarita Hernández, dos hermanos en la cima del baloncesto mundial
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Si la vida puede dar un giro inesperado en cuestión de segundos, imagínese lo que puede dar de sí una semana. Menos, apenas seis días, es el tiempo que han necesitado los hermanos Lucas y Claudia Langarita para ascender de la mano al olimpo del baloncesto formativo. El pasado 10 de julio, Lucas se proclamó subcampeón del Mundial con la selección española U17 tras caer en la gran final ante la todopoderosa Estados Unidos. Este último fin de semana, Claudia se coronó campeona de Europa con el combinado nacional U20 después de imponerse a la República Checa. Ambos disfrutan ahora de unas merecidas vacaciones en Canarias junto a su madre, Patricia Hernández, reconocida jugadora de baloncesto en el desaparecido Mann Filter y olímpica en los Juegos de Barcelona 1992.

«Ha sido un verano inolvidable para los dos. Estamos todos muy orgullosos y muy contentos por haber conseguido estos éxitos tan importantes», destaca Claudia pocas horas después de alzarse con el título europeo. «Nada más acabar el partido nos fuimos a cenar y a celebrarlo. Todavía estamos de subidón», admite la jugadora formada en las categorías inferiores del Stadium Casablanca.

Su hermano Lucas, una vez superada la dolorosa pero previsible derrota contra EE. UU, comienza a valorar la dimensión de la plata obtenida. «Después del partido no estábamos alegres, pero ahora, que hemos recapacitado, sabemos lo que significa. Muy pocos equipos han llegado a la final de un Campeonato del Mundo como hicieron también los juniors de oro», evoca Lucas, de solo 17 años y una de las más firmes promesas de la cantera del Casademont.

Junto a ambos, sin perder la sonrisa, Patricia. Una madre orgullosa que, en mitad del aluvión de medallas, también ha tenido que afrontar la dolorosa pérdida de su padre, el abuelo de Lucas y Claudia. «Tenerlos aquí, a mi lado, es importante para mí. Es complicado que estemos los tres juntos porque Claudia estudia y juega en Estados Unidos, pero Lucas sí está conmigo en Zaragoza. Sé el trabajo que ambos tienen detrás de estas medallas, son muchos años de esfuerzo y sacrificio. Ver que obtienen esta recompensa es muy gratificante», admite la progenitora de ambos talentos.

A pesar de que su bagaje como ex jugadora profesional y actual coordinadora del Club Baloncesto Cuarte de Huerva le concede mayor dominio baloncestístico que al resto de padres, Patricia reconoce que le resulta «difícil» evaluar el rendimiento de sus hijos. «Suelo ser bastante sincera y reforzarles siempre positivamente. En el caso de Lucas, creo que fueron de menos a más. Él creció como jugador a lo largo del torneo y, gracias a su serenidad y templanza, le salieron bien las cosas. Esa fuerza que tiene le convierte en un jugador diferencial», señala.

"Suelo ser bastante sincera y les intento reforzar siempre de forma positiva"

En el caso de Claudia, aunque «no es tan ofensiva como su hermano», su madre destaca la fortaleza que demuestra en la pintura. «En este torneo con la selección ha sido una jugadora más defensiva que ofensiva. En su universidad, normalmente, juega de ‘4’ porque sabe botar, penetrar, tirar…», elogia. Una descripción que apoya su hermano: «He disfrutado mucho junto al resto de mi familia viendo jugar a Claudia. Es una jugadora diferente a mí: coge rebotes, tapona, defiende… pero podría tener más protagonismo en ataque, tiene mucho talento», subraya.

La reciente campeona de Europa también ensalza el papel de Lucas, incluido en el quinteto ideal del Mundial tras encadenar varias actuaciones de un nivel elevadísimo. «Todos hemos visto el jugador que es. Fue muy determinante para su equipo en cuartos y en semis. Ha hecho un grandísimo trabajo y todos estamos muy orgullosos», alaba.

«La genética está ahí»

Pero, ¿qué comían de pequeños los hermanos Langarita Hernández para crecer de la forma que lo han hecho? «Yo siempre bromeo con que de pequeños les daba el biberón con un poquito de gofio, que es una harina de maíz, un producto típico de Canarias. Hablando en serio, los genes están ahí. Su padre es grande, yo soy alta… lo fundamental es que el baloncesto les apasiona», sintetiza Patricia.

Los dos hermanos apuran ahora sus vacaciones antes de retomar un nuevo curso. En apenas semana y media, Claudia volverá a Estados Unidos, donde la próxima temporada competirá en la Universidad de California Berkeley. Lucas apurará hasta el inicio de agosto en Canarias, tierra natal de su madre, afincada en Zaragoza desde hace más de 20 años. Eso sí, aunque a menor ritmo, ambos aseguran que van a seguir entrenando estos días «para no perder el ritmo». «En casa tenemos nuestro mayor ejemplo. Ojalá podamos superarla o, como mínimo, igualarla. Queremos ser profesionales», abrochan Lucas y Claudia con ambición. El futuro es suyo.

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