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El Casademont hace oficial la marcha de Cargol y la llegada de Toni Muedra
El equipo aragonés oficializa el cambio en la dirección deportiva.
Los acontecimientos se precipitaron este martes en el seno del Casademont Zaragoza, cuando desde el club se anunció un cambio de gran trascendencia en el ámbito deportivo. En una ajetreada jornada en los despachos, primero se hizo oficial la salida del director deportivo, Pep Cargol, e inmediatamente después se comunicó su sustituto en el cargo, Toni Muedra, quien será presentado el próximo martes en el pabellón Príncipe Felipe.
En este mismo escenario, Cargol cierra hoy, a través de un comunicado, una etapa de 13 temporadas ininterrumpidas en la entidad, en la que ha desempeñado roles muy diferentes: ejerció inicialmente de técnico en las categorías inferiores del club; se incorporó después a la primera plantilla, donde trabajó como asistente de Joaquín Ruiz Lorente, Luis Guil y Jota Cuspinera; luego fue entrenador principal, durante 16 encuentros, en la recta final del curso 2017-18; y posteriormente asumió la dirección deportiva, donde ha permanecido las cuatro últimas temporadas. El catalán, sin embargo, estaba sentenciado desde hace meses, tras haber acumulado un importante desgaste en los dos últimos ejercicios.
Y eso que Cargol se estrenó en la dirección deportiva acumulando éxitos. Accedió al cargo en junio de 2018, como sustituto de Salva Guardia, y pocos días más tarde anunció la contratación como técnico de Porfirio Fisac. Aquella campaña (2018-19), el Casademont rindió muy por encima de las expectativas generadas. Incluso accedió a las semifinales de la Liga Endesa, tras eliminar al poderoso Baskonia en los cuartos de final, lo que también le reportó su clasificación para las competiciones europeas.
Después, en el siguiente curso, el parón por la pandemia del coronavirus le sobrevino al Casademont en un momento especialmente productivo, tanto en la Liga Endesa como en la Champions League. En el torneo doméstico, los zaragozanos permanecían alineados en la tercera posición de la tabla, tras haber sumado hasta 16 triunfos en los 23 encuentros disputados; y en el torneo continental habían sellado su clasificación para cuartos, al haber superado con solvencia al Lietkabelis lituanos en los dos encuentros de los octavos de final. Un equipo de récord que, al margen de sus exitosos resultados, se distinguía también por un baloncesto ágil, dinámico y creativo, muy atractivo para el espectador.
Han sido las dos últimas temporadas, con el equipo siempre marcado por los rigores de la clasificación, las que han erosionado considerablemente la figura del gerundense. En la actualidad, el equipo aragonés ha sumado 8 victorias en los 20 encuentros disputados, después de haber conquistado el triunfo en dos de sus tres últimos compromisos. Pese a su reciente reacción, el Casademont sigue en una situación de riesgo en la Liga Endesa y, además, tiene muy presente aún el fracaso protagonizado en la FIBA Europe Cup, donde ni siquiera fue capaz de superar la primera ronda del torneo.
Para corregir su indecisa trayectoria, el club aragonés tuvo que acudir al mercado por segundo año consecutivo. Así, se contrató a Adam Waczynski, Kenan Sipahi y Deon Thompson para suplir a los lesionados Santi Yusta, Jamel McLean y Omar Cook, y posteriormente se reforzó nuevamente el equipo con el fichaje de Jordan Bone. Sipahi y McLean abandonaron la entidad, señalados por su bajo rendimiento, mientras que Deon Thompson se presentó en Zaragoza con sobrepeso, fuera de forma, cuando el equipo necesitaba un pívot que rindiera con inmediatez. Al pívot le ha costado tres meses alcanzar su mejor estado físico.
Pero la desconfianza en la dirección deportiva ya venía de atrás. El crédito de Cargol comenzó debilitarse el pasado curso, cuando hasta cuatro entrenadores ocuparon el banquillo del Casademont. Inició la temporada Diego Ocampo, que fue destituido en noviembre de 2020; llegó entonces Sergio Hernández, que dimitió en abril de 2021; tomó el relevo Sergio Lamúa, que ejerció de entrenador interino en el partido ante el Gipuzkoa; y cerró la temporada Luis Casimiro, quien guió a los zaragozanos hasta la conquista de la medalla de bronce de la Champions League, aunque no logró clasificar al equipo para la siguiente edición del torneo –finalizó decimotercero en la Liga Endesa–.
Técnicos al margen, el club aragonés ya había tenido que acudir al mercado para rescatar a un equipo que, tras haber completado la peor primera vuelta de su historia, emitía señales muy negativas en su juego. Con la temporada ya comenzada, la entidad contrató a Elias Harris, Jacob Wiley, Luka Rupnik y TJ Bray para intentar solventar las carencias de la plantilla.
Con Cargol ya destituido, Toni Muedra (Valencia, 1976) tomará el relevo en la dirección deportiva de la entidad. El levantino se incorporará al cargo la próxima semana para, de esta forma, comenzar a diseñar ya la próxima temporada, donde se pretende devolver al Casademont Zaragoza a la zona noble de la clasificación.
Muedra, en este sentido, presenta un prestigioso bagaje en el Valencia Basket, club en el que trabajó desde durante 12 años (desde 2002 hasta 2014) con muy buenos resultados. Empezó como entrenador en las categorías inferiores, pero fue progresando en la escala jerárquica hasta que, en 2008, fue nombrado director deportivo de la entidad. Posteriormente, Muedra fue contratado por el Bayern de Múnich, donde permaneció dos temporadas (2015-2017) como director del equipo de ojeadores.
