El Casademont Zaragoza también pierde ante el Hapoel Gilboa y se despide de la FIBA Europe Cup

El Casademont Zaragoza consumó este miércoles su eliminación de la FIBA Europe Cup, a las primeras de cambio, al protagonizar otra actuación desalentadora, volátil e irregular al abrigo de sus aficionados (78-80). El conjunto aragonés se descompuso tras el descanso, víctima de su escasa amenaza ofensiva, y acabó claudicando ante un rival menor, con muchas carencias, que además acudía a la cita ya sin opción alguna de acceder a la siguiente ronda del torneo. El Hapoel Gilboa solo se jugaba el decoro deportivo, pero compitió con entereza y dignidad durante los 40 minutos del duelo, y acumuló méritos suficientes para conquistar la victoria. 

La escuadra de Ponsarnau se despide de Europa con un balance sonrojante, después de haber capturado un solo triunfo en los cinco encuentros disputados. El próximo miércoles le aguarda el Reggio Emilio italiano, en el pabellón Príncipe Felipe, en duelo ya sin consecuencias en la clasificación.

Y eso que el Casademont enseguida tomó el mando en el inicio. Se aplicó atrás con tesón, sin desatenciones, y su acertado desempeño defensivo le permitió robar balones, contragolpear con rapidez y sumar canastas fáciles. Radoncic, en dos ocasiones, Hlinason, Mobley, Okoye y San Miguel anotaron sin oposición bajo los aros, lo que conllevó el tiempo muerto del entrenador visitante, Guy David Kaplan, a los cuatro minutos de juego (12-3). Las instrucciones del técnico israelí no modificaron el guión, y los zaragozanos siguieron gobernando el duelo con una superioridad manifiesta en los dos lados de la pista. El primer acto se cerró con una sólida ventaja del equipo aragonés (21-12), con Dino Radoncic especialmente atinado en cada una de sus intervenciones. El montenegrino facturó 13 puntos y 4 rebotes en el cuarto inaugural, alcanzando los 17 créditos de valoración.

Mejoró el Hapoel Gilboa en el segundo cuarto, favorecido por las indecisiones de su rival, y se situó a solo tres puntos de distancia (21-18), tras firmar un parcial de 6-0 en apenas dos minutos. Ahora fue Jaume Ponsarnau, el entrenador de los locales, quien detuvo el encuentro para intentar corregir los desajustes de sus jugadores. Adam Waczynski, con cinco puntos, asumió entonces la responsabilidad para poner fin al tramo improductivo de los zaragozanos. Y luego se sumó Matt Mobley, con un certero triple y un 2+1. 

Sin embargo, las principales lagunas del cuadro aragonés atendían a la defensa; una fragilidad sorprendente que castigó repetidamente el conjunto israelí, sobre todo desde el perímetro: después de tres lanzamientos triples de Brisker, y otro desde la esquina de Yotam Hanochi, los visitantes redujeron su desventaja a la mínima expresión (39-38). Fue Dino Radoncic, que acababa de regresar a la pista, quien salió al rescate de los locales con seis tantos consecutivos al filo del descanso. En el intermedio, el Casademont seguía por delante en el marcador (46-40), pero su rival creía firmemente en la victoria. En su primera victoria en el torneo continental.

En la reanudación, Okoye monopolizó los primeros ataques del equipo aragonés, convirtiendo dos canastas de mérito. Sin embargo, el Hapoel Gilboa no se desencajó y, de hecho, dispuso de dos ataques para haber igualado la contienda (50-48). No aprovechó su momento, y el Casademont enseguida aumentó su renta. Primero, con tres lanzamientos de Dino Radoncic desde la línea de personal; después, con dos mates de Tryggvi Hlinason; y más tarde, con dos certeros triples de Aleix Font (63-54). Pero los visitantes supieron reaccionar, y recortaron la distancia a la media hora de juego (63-58) con los puntos de Cooke y Jones, tras sendos rebotes ofensivos.

Ya en el cuarto definitivo, el Hapoel elevó su amenaza, con cinco puntos seguidos de Brisker que igualaron la contienda (65-65). Después, un triple de Harrel puso por delante al conjunto israelí, al mismo tiempo que acentuaba las dudas y el desconcierto de los locales. El Casademont había dejado de anotar -dos canastas en seis minutos-, mientras que los visitantes golpeaban desde todas las posiciones. Ponsarnau volvió a detener el partido (67-71), que comenzaba a inclinarse peligrosamente a favor de su rival. El tiempo muerto no mejoró al Casademont, que siguió atacando con precipitación, sin criterio, sin las pausas preceptivas, sin generar ventajas, sin buenas selecciones de tiro. 

En este escenario, el Hapoel comenzó a sentirse ganador (67-74). Los triples de Okoye, San Miguel y Waczynski, ya en el último minuto y a la desesperada, y una antideportiva sobre Dino Radoncic mantuvieron el suspense hasta la conclusión (78-80). Sin embargo, los visitantes resistieron los embates del equipo aragonés, acabando con el sueño europeo del Casademont.

Ficha técnica:

78 - Casademont Zaragoza (21+25+17+15): San Miguel (5), Mobley (11), Okoye (9), Radoncic (23), Hlinason (8) -cinco inicial- Deon Thompson (6), Waczynski (10), Vilà (-), Font (6), Sipahi (-) y Javi García (-).

80 - Hapoel Gilboa Galil (12+28+18+22): Perrantes (2), Cornelius (-), Harrell (9), Avivi (3), Cooke (10) -cinco inicial- Brisker (24), Killeya-Jones (13), Maayan (-), Geffen (-) y Hanochi (19).

Arbitros: Vuckovic (Eslovenia), Van Hoye (Bélgica) y Mavisu (Turquía). Sin eliminados.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo D de la Copa de Europa disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 3.188 espectadores.