El futuro de la LEB Oro continúa sin definirse. Los 18 clubes que la conforman esta temporada y la Federación Española de Baloncesto (FEB) se reunieron este lunes por segunda vez para tratar la manera de poner fin a la campaña. El encuentro, en el que no faltó la tensión, dejó pocos avances y todas las partes quedaron emplazadas a celebrar una nueva cita el próximo jueves.

Uno de los principales aspectos de fricción se halla en lo económico. Para preparar la conferencia, la FEB había enviado un cuestionario a los clubes exponiendo diferentes escenarios. Sin embargo, en el test no se incluyó nada relativo a circunstancias como las devoluciones de las tasas ya abonadas o los costes del próximo curso, algo que llevó a la mayoría de los clubes, todos salvo tres, a no remitir el documento. Ahora, de cara a la próxima reunión, los representantes de la Federación se han comprometido a elaborar un nuevo sondeo en el que sí que se dará cabida a ese tipo de cuestiones.

El Levitec Huesca, se encuentra alineado con aquellos que abogan por dar por concluida la temporada, que constituyen la mayoría. Sin embargo, en el seno de este grupo existen discrepancias en la manera de solucionar los descensos y, en particular, los dos ascensos que en principio están en juego y sobre los que pesa una incógnita que no ayuda a despejar la decisión de la ACB acerca de que ninguno de sus miembros vaya a perder la categoría.

A este respecto, la FEB parece dispuesta a defender que se produzcan las dos promociones y para ello una de sus propuestas es organizar una fase final. El Valladolid, que con diez jornadas aún por disputarse ostenta la primera plaza, la que otorga el ascenso directo, insiste en hacer valer esta circunstancia y el GBC, que marchaba segundo, considera que si no se vuelve a jugar el segundo puesto para alcanzar la élite debería ser suyo. Entre las fechas límite que se manejan para cerrar el curso si el balón vuelve a echarse al aire aparece el 15 de junio.