baloncesto

El Casademont se reencuentra

El equipo aragonés, sostenido por su solidez defensiva, suma su decimotercera victoria de la temporada ante un sólido aspirante a los puestos de ‘play off’.

El Casademont recuperó su esencia competitiva, sobre todo en el ámbito defensivo, e inició la segunda vuelta de la Liga Endesa con otra formidable actuación (81-62). Fue otra actuación de prestigio, de rango mayor, en un partido de máxima exigencia: enfrente aguardaba el Herbalife Gran Canaria, uno sólido aspirante a los puestos de ‘play off’, y el conjunto zaragozano comparecía a la cita con dos importantes ausencias en su juego interior: Nemanja Radovic y Javier Justiz no superaron sus problemas en el tobillo y en la rodilla, respectivamente, y se quedaron fuera de la convocatoria minutos antes del duelo. Bajas imprevistas, de envergadura, que mermaron notablemente el potencial de los zaragozanos. Sin Radovic ni Justiz, el Casademont perdió intimidación, energía y capacidad reboteadora en la pintura -tres de sus principales armas en el presente ejercicio-, al margen ver reducida drásticamente su rotación.

De esta forma, jugadores como Seeley y Brussino tuvieron que acumular minutos sobre la pista -casi media hora-, mientras su oponente concedía un mayor descanso a los componentes de su plantilla. Pese a todo, el Casademont volvió a responder con grandeza, de nuevo agarrado a la fuerza del colectivo. Y completó una notable actuación, brillante por momentos, sobre todo en el capítulo defensivo. Ofreció, en este sentido, una nueva lección de solidez, fuerza, compromiso y perseverancia en las tareas de contención. Ahí, en su admirable desempeño atrás, edificó la escuadra aragonesa la decimotercera victoria de la temporada.

Regresaron a Zaragoza Okoye y Santana, jugadores del Casademont en el anterior ejercicio, y ambos emitieron señales preocupantes en su juego. Especialmente el nigeriano, muy alejado de su verdadera dimensión. El pasado curso, en su primera experiencia en el campeonato español, el alero fue el jugador más determinante de los aragoneses y, de hecho, formó parte del mejor quinteto de la Liga ACB al término de la temporada. Con un promedio de 14,8 puntos por partido, finalizó la competición regular como tercer máximo anotador del torneo, superado únicamente por Nico Laprovittola, por entonces en el Joventut de Badalona, y por el base del UCAM Murcia Askia Booker. Ahora, sin embargo, su protagonismo se ha reducido considerablemente, y también sus guarismos. Este sábado, incluso, abandonó la contienda sin anotar (-5 de valoración).

Mientras, en otro ejercicio de brillantez colectiva, todos los componentes del Casademont remaron con acierto hacia la victoria. Sin embargo, hubo dos nombres que ocuparon el centro de la escena: Tryggvi Hlinason (22 créditos de valoración, con 13 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias); y Nico Brussino (18 tantos, con 4/7 en triples, además de 7 capturas).

El Herbalife enseguida adquirió una renta de ocho puntos (2-10), en los primeros compases del duelo, gracias a la productividad de Harper (4 tantos) y a los triples de Costello y Omar Cook. Por entonces, los locales exhibían importantes lagunas defensivas, al mismo tiempo que presentaban un desatino inusual en sus acciones de ataque. Especialmente Robin Benzing, que erró sus tres primeros lanzamientos, todos ellos sin apenas oposición.

Seeley, con dos acciones individuales, y Tryggvi Hlinason, en el juego interior, aportaron oxígeno a los zaragozanos poco después (9-10). Sin embargo, el Casademont seguía ofreciendo numerosas concesiones, sobre todo en la defensa del perímetro, y Porfirio Fisac tuvo que detener el encuentro tras otras dos fáciles canastas de los visitantes, primero de Rabaseda y después de Costello (9-16). Tras el tiempo muerto, la escuadra aragonesa elevó sus prestaciones atrás: el conjunto canario ya no anotó ni una sola canasta en los tres últimos minutos del cuarto, mientras los locales se agarraban a los puntos de Barreiro y Seeley para reducir distancias en el marcador. Así, pese a todos sus desequilibrios, los locales se situaron a sólo 2 tantos al cierre del acto inaugural (14-16).

Posteriormente, el Casademont se mantuvo firme en las labores de contención. Y aunque en ataque se manejaba sin ritmo, velocidad ni clarividencia -al margen de su desacierto desde la línea de personal (2/6)-, los locales fueron capaces de ponerse por delante, tras un acción de Hlinason bajo los aros (19-18). Inmediatamente después, Ennis y Brussino, con dos certeros triples, ampliaron la renta de los zaragozanos (25-18). Los visitantes no hallaban situaciones ventajosas para anotar. Todo su bagaje se reducía a dos puntos en los últimos cinco minutos.

Ya rebasado el cuarto de hora, Costello y Shurna salieron al rescate de los grancanarios. Sin embargo, el Casademont ya hace tiempo que se aplicaba con criterio y solvencia en sus acciones ofensivas (37-27), con Hlinason percutiendo en la pintura y con Ennis y DJ Seeley amenazando desde la línea exterior. Eso sí, bastaron dos pérdidas de balón y dos desatenciones defensivas para que el Herbalife recuperara el pulso antes del intermedio (37-32).

El Herbalife igualó la contienda en el primer minuto de la reanudación, después de dos pérdidas de balón de los zaragozanos y cinco tantos consecutivos de Harper (37-37). Respondieron Barreiro, con una bandeja; Ennis, con triple liberado; y Seeley, con una jugada individual (44-37). Pero los visitantes enseguida se sobrepusieron, beneficiados por dos rigurosas decisiones del trío arbitral. En este aspecto, hay factores que al Casademont nunca le favorecen. Una técnica señalada a Seeley, después de haber obviado una clarísima personal sobre el americano, generó la indignación de la grada, que expresó su malestar con enérgicos silbidos hacia los colegiados. El entusiasmo de la grada, su empuje, su vitalidad, tuvieron un efecto expansivo sobre la pista. El cuadro local, de hecho, comenzó a aplicarse con mayor constancia y firmeza en las tareas defensivas, con Hlinason y Barreiro especialmente inabordables. Impulsados por su solidez atrás, los locales edificaron una ventaja de 11 puntos en el marcador (56-45), tras dos triples seguidos de Robin Benzing. Katsikaris tuvo que detener un encuentro que comenzaba a inclinarse claramente del lado aragonés.

Pero el tiempo muerto no modificó el escenario. A la media hora, el Casademont incluso había ampliado su renta (59-46), al culminar Brussino desde el perímetro otro gran ataque colectivo de los zaragozanos.

Brussino, de nuevo desde más allá del arco, y Hlinason, desde la línea de personal, aumentaron aún más la distancia de los locales (64-46). A partir de ahí, el triunfo de los zaragozanos nunca peligró, por mucho que los visitantes se resistieran a bajar definitivamente los brazos. Por si acaso emergió de nuevo Nico Brussino, totalmente desatado, para anular cualquier intento de reacción de los grancanarios. Fue, de nuevo, otra jornada festiva del Casademont Zaragoza al abrigo de su afición.

81 - Casademont Zaragoza (14+23+22+22): Alocén (-), Seeley (12), Brussino (18), Benzing (9), Hlinason (13) -cinco inicial- Barreiro (8), Fran Vázquez (6), San Miguel (2), Krejci (-), Ennis (13) y Javi García (-).

62 - Herbalife Gran Canaria (16+16+14+16): Cook (3), Harper (9), Rabaseda (13), Shurna (9), Costello (21) -cinco inicial- Okoye (-), Santana (-), Diop (1), Paulí (4), Burjanadze (-) y Beirán (2).

Árbitros: Hierrezuelo, Aliaga y Sánchez Mohedas. No hubo exclusiones por personales.

Incidencias: partido correspondiente a la decimoctava jornada de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 9.262 espectadores.

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