El Casademont Zaragoza se enfrenta esta tarde (20.00) en el pabellón Príncipe Felipe al Manisa BBSK, en un partido intrascendente para el futuro de la FIBA Europe Cup, dado que los aragoneses ya han conseguido el pase a cuartos de final como segundos clasificados.

El entrenador Porfirio Fisac reconoció ayer que no arriesgará en exceso con algunos jugadores esenciales y dejó entrever que los reservará para el partido del próximo sábado, contra Lenovo Tenerife y otra vez en el Príncipe Felipe. Aunque ayer no se entrenó con normalidad por molestias en un tobillo, el escolta Thad McFadden sí será de la partida en el encuentro de esta tarde contra un equipo turco, que tampoco se juega nada al estar ya eliminado de la competición.

«Todos tienen que entender que es un partido para seguir creciendo: jugamos delante de nuestra afición, se repartirán más minutos, y es un reto para algunos jugadores. Hay gente que me tiene que seguir diciendo que quieren más minutos», dijo ayer Fisac, al tiempo que auguraba que hoy habría menos minutos para los titulares y «más oportunidades para la gente joven».

El Manisa, a quien en su cancha se ganó con algo de fortuna (65-68, con cuatro últimos tiros errados por los turcos), tiene en el alero mexicano Pako Cruz uno de sus mejores exponentes, si bien el alapívot Emanuel Terry también acostumbra a encontrar con facilidad el aro.

Cuando se supere el trámite de esta tarde, el cruce europeo parece claro: salvo carambolas que obligarían a ganar al Casademont hoy de más de 30, los rojillos se enfrentarán con el actual líder de la liga alemana, el Niners Chemnitz, con el factor pista en contra. «Me da igual jugar fuera que en casa. Son dos partidos y hay que ganar los dos. Esta liga está hecha así y qué más da jugar el primero en casa que el segundo», reflexionó el segoviano, que sí consideraría importante el factor cancha en una eliminatoria al mejor de tres, pero no en un duelo a ida y vuelta.

Fisac se ha referido también al partido del sábado, más decisivo que el de hoy, porque permitiría poner tierra de por medio con los equipos que están luchando en la zona baja. «Te juegas lo que quieres ser de cara al futuro y hay que acabar de sentenciar esa parte de abajo. Parece que hay una distancia, pero en esta liga nunca puedes estar cómodo». El técnico ha añadido que «jugar un segundo partido consecutivo en casa es una oportunidad de reafirmarte» con el reto de mirar hacia arriba.