baloncesto

Yoanki Mencía, ala-pívot del Casademont Zaragoza: "El esfuerzo y la intensidad son innegociables en mi juego"

El cubano, de 26 años, fue determinante el pasado sábado para el triunfo de los aragoneses contra el Río Breogán (63-61). 

Yoanki Mencía, ala-pívot del Casademont Zaragoza, en la zona exterior del pabellón Príncipe Felipe.
Yoanki Mencía, ala-pívot del Casademont Zaragoza, en la zona exterior del pabellón Príncipe Felipe.
Guillermo Mestre

Contra el Breogán, el pasado sábado, su aportación resultó capital para la victoria del Casademont Zaragoza (63-61).Fue un partido que disfruté muchísimo en el tema personal. Hasta ahora ha sido mi mejor actuación en la Liga Endesa, y me sentí muy cómodo de principio a fin. Ya empecé con muy buenas sensaciones, con mucha energía, y eso me dio confianza. En lo colectivo sufrimos, y fue un duelo apretado en los últimos minutos por nuestras pérdidas de balón. Todo se decidió en la última bola y, afortunadamente, obtuvimos la victoria con ese lanzamiento de Santi (Yusta). Así que, gracias al triunfo, fue una noche perfecta.

Usted apareció en los momentos más comprometidos del choque. Incluso representó una amenaza desde el perímetro, con tres triples anotados.Salí a la pista con mucha confianza en mí mismo. Cuando tiré el primer triple y entró, todo cambió: tuve más seguridad y me animó a seguir intentándolo. Después pude lanzar dos tiros más, totalmente solo, y también entró la pelota. Lo importante, en cualquier caso, fue haber logrado la victoria.

Facturó 14 puntos y 5 rebotes en 22 minutos de juego. Pero más allá de las estadísticas, usted se distingue por su elevada intensidad.La energía, el esfuerzo y la intensidad son innegociables en mi juego. Siempre ha sido así. Desde que salí de Cuba para marcharme a Argentina, siempre he tratado de que nadie me supere en ganas, en energía, en trabajo. Un partido malo lo tiene cualquiera, pero la energía y las ganas no son negociables para mí, así que siempre salgo a dar el máximo en cada partido.

Por su condición de extracomunitario, usted fue contratado con la idea inicial de salir cedido a otro club. Sin embargo, su juego enérgico y combativo enseguida convenció al técnico, Porfirio Fisac, y se quedó en la plantilla.
La idea era salir cedido, sí. Cuando me lo plantearon, todos estábamos de acuerdo en ello, porque mi intención es disponer de minutos, aprender y progresar, y sabía que era una opción que podía resultar beneficiosa. Luego surgió la oportunidad de permancer en el equipo, y posteriormente se dio la lesión de Mark Smith, por lo que tuve más posibilidad de disponer de más minutos. 

Con el regreso de Mark Smith, usted puede ver reducido su protagonismo en la pista. Además, el club persigue la incorporación de otro ala-pívot.
Ahora mismo no pienso en eso, sino que estoy disfrutando todo lo que puedo del momento actual. Después ya veremos cómo se van dando las cosas, pero ahora toca disfrutar de lo que me está pasando, disfrutar del hecho de jugar en la Liga ACB, que es el sueño de muchos, y disfrutar también de que vengo de realizar mi mejor partido con el Casademont Zaragoza.

Está promediando 17 minutos en la Liga Endesa, y 19 en la FIBA Europe Cup.La verdad es que no me esperaba jugar tanto. Es mi primera experiencia en el baloncesto europeo y, por ello, todavía me quedan muchísimas cosas por aprender. Afortunadamente, todo el cuerpo técnico y todos los compañeros me han acogido muy bien, así que me están facilitando todo este proceso de adaptación.

¿Cuáles han sido las principales diferencias con el baloncesto argentino?He tenido que adaptarme con rapidez, porque el cambio es muy grande en todos los sentidos. Por ejemplo, los jugadores interiores son mucho más altos, más rápidos y mejores tiradores aquí, en España, y tengo que acostumbrarme a esos ritmos y a esos niveles de juego. Sé perfectamente que aún necesito aprender mucho, que toca trabajar todos los días al máximo para continuar progresando.

¿Cómo fueron sus inicios?En mi infancia, en Cuba, mi primer deporte fue el béisbol. Cuando yo era pequeño, mis padres no querían que estuviera tanto tiempo por el barrio, en Sancti Spíritus, que por entonces era conflictivo, y me obligaron a hacer deporte por las tardes, nada más salir de la escuela. Y#comencé jugando al béisbol.

¿Cuándo se cambió al baloncesto? ¿Y qué le animó a hacerlo?Fue a los 7 años, y se podría decir que mi primo tuvo un papel determinante en ello. Él jugaba en la Liga de baloncesto de Cuba, y también en la selección, y yo iba a presenciar sus partidos. Recuerdo que en los descansos me metía a la pista y realizaba tiros a canasta, y que me divertía muchísimo. Poco después ya comencé a jugar a baloncesto en la escuela, primero en canchas de cemento. Al mismo tiempo, en mi casa veía vídeos de la NBA.

Con 19 años, se marchó a jugar a Argentina.En mi país es más difícil llegar a jugar profesionalmente. Yo ya había viajado anteriormente con la selección de Cuba, aunque nunca había estado tanto tiempo solo fuera de casa, lejos de toda mi familia. Al principio fue complicado, porque te marchas a vivir a otro país, a otra cultura. Sin embargo, tuve muy buenos amigos y encontré allí todas las facilidades para crecer. Mi estancia en Argentina fue una gran experiencia en todos los sentidos.

Fue designado Mejor Jugador de la Liga el pasado curso, en la temporada 2022-23, con el Gimnasia y Esgrima.El baloncesto es un deporte colectivo, y esto no deja de ser un título individual. Sin embargo, se trata de un reconocimiento muy ilusionante, porque supone un premio al esfuerzo realizado. Evidentemente, hubo mucha gente que contribuyó al galardón:#tuve buenos entrenadores y buenos compañeros que me siempre ayudaron, que me empujaron a crecer, que me dieron consejos de manera permanente para seguir mejorando cada día. En Argentina maduré y aprendí muchísimo, que era el objetivo que me había fijado cuando dejé Cuba atrás.

¿Se ha visto en Zaragoza la mejor versión de Mencía?Por supuesto que no. Yo puedo dar más, mucho más. De hecho, todavía estoy acostumbrándome al baloncesto europeo, donde el tipo de juego es más rápido, con un físico superior al que yo estaba habituado. La adaptación no resulta sencilla y lleva su tiempo, aunque voy por el buen camino. El choque ha sido impactante, pero nada que no se pueda superar con trabajo y dedicación. Mientras tanto, intento dar lo mejor de mí mismo para seguir contando con la confianza del entrenador y para seguir teniendo más oportunidades en el equipo.

Pese a todos los contratiempos, el Casademont contabiliza nueve victorias en el torneo doméstico.Nos han pasado muchas cosas desde el inicio de la temporada. Está claro que no nos ha acompañado la suerte, ya que hemos sufrido muchas bajas y muchas lesiones. Por eso tiene mucho mérito, a estas alturas del año, haber logrado nueve triunfos en la Liga Endesa, donde ningún rival te da facilidades.

El descenso ya se encuentra a tres partidos de distancia.Contamos con nueve victorias, pero hay plantilla para más. Con todas las dificultades que hemos tenido, el equipo ha demostrado que no se rinde, que siempre compite, y eso es de admirar.

¿Cuáles son las aspiraciones reales en Europa?Ya estamos clasificados para los cuartos de final. Tenemos equipo para seguir avanzando, aunque queremos ir partido a partido. De momento, este miércoles cerramos la fase de grupos ante el Manisa, y solamente pensamos en este encuentro.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión