motos de agua

Un mañico en lo más alto del podio de la Copa de España de motos de agua

El veterano piloto zaragozano Juan Aloguín se proclama en Vigo campeón en la categoría GP1.

Juan Aloguín, vencedor en Vigo
Juan Aloguín, vencedor en Vigo
J. A.

"El triunfo no está en vencer siempre… sino en nunca desanimarse", repite como un mantra Juan Aloguín. El piloto zaragozano, a sus 64 años, mantiene la misma energía que hace casi cuatro décadas, cuando de las tablas de windsurf decidió encadenar derrapajes a lomos de una moto de agua. 

A Juan Aloguin no hay quien el baje de su montura, una Yamaha 1.800 FX (4 cilindros turbo y 400 caballos de potencia) con la que este 2022 ha querido dar "mucha guerra". Así quedó reflejado el pasado fin de semana en Vigo, escenario de la Copa de España Xacobeo, donde el aragonés disfrutó de una victoria "que supone una gran alegría en una campaña que he tenido que superar infinidad de contratiempos"

El abuelo del circuito nacional e internacional de la motonáutica, como cariñosamente le apodan sus compañeros, se llevó el trofeo más grande en juego. Imperial en el trazado preparado delante del Puerto de Vigo, y dejando constancia de la potencia de su máquina con la que dominó las dos mangas de 30 minutos en la categoría reina del GP1, Aloguín condujo la moto con el número 53 -recuerdo de la tienda de muebles de cocina Studio 53 que tuvo en Zaragoza y empapelada con los patrocinadores que apuestan por su coraje, al primer puesto de la clasificación. El puesto de plata fue para Fernando Durán, y el bronce para Jonatan Otero, ambos representando a Galicia.

"Un mañico en Vigo en lo más alto del podio", destacaba el ‘speaker’ en la entrega de premios, con un Aloguín feliz y agradecido a los aplausos y vítores. "Esta Copa es muy importante para mí. Después de una temporada un tanto extraña, en la que he sufrido averías técnicas, problemas con el ordenador de la moto que me han impedido obtener mejores resultados, por fin logré en Vigo tener la moto a punto y conquistar este primer puesto que me sabe a gloria", valora el piloto acariciando el preciado galardón.

"La guinda se ha hecho esperar, pero esta Copa de España me hace mantenerme aún muy vivo"
Podio de la carrera GP1 de la Copa de España Xacobeo, con Juan Aloguín en lo más alto
Podio de la carrera GP1 de la Copa de España Xacobeo, con Juan Aloguín en lo más alto
Silvio Pérez

Aloguín atrapaba en Vigo la medalla que se le ha negado en el último tramo de la campaña. La Real Federación Española de Motonáutica (RFEM) apostó por el aragonés para el Europeo: primero en julio, en la localidad portuguesa de Entre-Os-Rios, donde finalizó séptimo, y después en agosto en el Gan Premio de Hungría, última cita celebrada en la pequeña ciudad húngara de Levelek, donde concluyó en el ‘top 10’ en un certamen marcado por la lluvia. 

Después, puso rumbo a Arcos de la Frontera (Cádiz), para la segunda prueba del Campeonato de España y "todo problemas técnicos", siendo cuarto en Rallyjet GP1. De allí partió a la Copa del Rey de Mazarrón (Murcia), donde lo que más le emocionó fue el reconocimiento "a la constancia a una vida dedicada a la competición", con sus 38 años de profesión, más de mil carreras a sus espaldas y medallas de todos los colores en Nacionales, Autonómicos de Aragón, Copas del Rey, Mundiales y Europeos.

“La guinda se ha hecho esperar, pero esta Copa de España me hace mantenerme aún muy vivo. Y con ella brindo para agradecer a la Federación por su apoyo extraordinario que me está ofreciendo, a mi preparador Nautic Performance que es el que más ha sufrido para buscar soluciones técnicas, a los patrocinadores que hacen posible esto y a mi familia -mi mujer Ana y mis niños Irene y Juan-, sin principales fans”, concluye Juan Aloguín.

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