consejos fitness
Cómo convertir tu casa en una sala de gimnasio (y no romper nada en el intento)
Tanto si se utiliza una cinta o una bici o se realizan otro tipo de ejercicios aeróbicos es importante contar con espacio suficiente y un ambiente que favorezca la concentración.
Has improvisado el material con objetos de casa, has establecido un horario semanal para practicar esa rutina que encontraste en Instagram o Youtube y tienes el conjunto ‘fitness’ perfecto. Con todo listo para hacer deporte en casa durante estos días, solo queda una cuestión por resolver: ¿dónde lo practico? La mayoría de viviendas carecen de una habitación o espacio destinado exclusivamente a realizar algo de ejercicio, por lo que hay que reaprovechar otras estancias de la casa para ello. Y hacerlo con cuidado, pues un movimiento brusco puede terminar con algún mueble o aparato algo perjudicado.
Si se trata de ejercicios de yoga o estiramientos, será suficiente con contar con el espacio que ocupa una esterilla o toalla en el suelo, prestando atención a que los muebles de alrededor no interfieran en los movimientos. Si se opta por este tipo de ejercicios, una luz tenue y música relajante pueden favorecer la concentración.
Para clases de zumba, cardio y ejercicios aeróbicos, se necesitará algo más de espacio alrededor que el ocupa una esterilla, pues requiere de más movimientos y también de rapidez. Conviene retirar, en la medida de lo posible, sillas, sofás e, incluso, algún cuadro de la pared para ganar más espacio y evitar golpearlos. Si se está siguiendo un vídeo, lo ideal en este caso lo ideal sería la tele o pantalla colgada de la pared a la altura de los ojos, pues así no se flexiona el cuello constantemente hacia abajo para seguir las indicaciones y se mantiene la espalda recta.
Si se tiene alguna máquina, como una cinta de correr o una bici estática, conviene colocar una toalla o esterilla debajo de estas para no estropear el suelo. Si se ha optado por un rodillo -las ventas de este accesorio han aumentado notablemente- para poder fijar la bici y seguir pedaleando dentro de casa, esta se puede instalar en cualquier rincón, incluso en el pasillo, pues la amplitud de movimientos subido a la bici no pone en peligro ninguna parte de la casa. Colocarla en el balcón o jardín (si se dispone de él) es el lugar perfecto para hacer ejercicio al aire libre.
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