fiestas del pilar
Ofrenda de flores del Pilar 2023: un manto para tocar el cielo
A las 6.30 llegarán las primeras flores, en una Ofrenda con récord de participación
Los epítetos se agotan cuando se describe la Ofrenda. Cada año va a más y este 2023 no solo batirá su récord de participación, con 890 grupos inscritos, sino que las temperaturas veraniegas seguro que animan a miles de zaragozanos y visitantes a salir a la calle y acompañar a la Virgen en la plaza del Pilar. Las previsiones municipales señalan que serán unos 7 millones de flores los que se habrán recogido al final de las 14 horas del rito festivo, si bien lo más importante no son las cifras astronómicas sino la emoción de los asistentes cuando retumban las jotas en los escenarios pilaristas o surcan el cielo los aviones con su lluvia de pétalos sobre la estructura de la Virgen. Todo está todo listo para que cerca de 300.000 oferentes pasen junto a la Patrona, cada cual con sus gladiolos, margaritas o claveles. Algunos lo harán incluso con microchips, pues se está probando un método para controlar el flujo de los grupos y evitar parones y esperas en el acto central de las fiestas. Hoy el manto más próximo a la imagen será blanco, siguiendo así la alternancia de colores que comenzó en 2012.
Aunque esta mañana aún se harán no pocos nervios (prisas por colocarse bien las medias de garbanzo o por llenar el zurrón con algunas viandas), todo está listo para que Zaragoza vibre con una Ofrenda excelsa. La Virgen del Pilar ya luce en lo alto de la estructura esperando a que su manto comience a cubrirse de flores, gracias al cariño de cientos de miles de oferentes que comenzarán a desfilar a las 6.30, cuando aún ni siquiera haya amanecido.
La responsable de Cultura, Educación y Turismo del Ayuntamiento, Sara Fernández, recordaba ayer que los primeros citados son cinco familias de Aragón y La Rioja (‘Los amigos de Tere’, ‘Familia Aldea y amigos’ y ‘Familia García-González’ son los nombres de sus grupos) y confiaba en que los 350 microchips que se repartirán a los grupo contribuyan a «mejorar el ritmo de entrar a la plaza del Pilar».
Mucho calor
Funcione o no la tecnología, es seguro que la Ofrenda durará, al menos, hasta las diez de la noche y que será una de las más calurosas que se recuerdan. La Agencia Estatal de Meteorología prevé unas mínimas de 14 grados y unas máximas de 31 en las horas centrales del día, por lo que habrá que tener cuidado al ponerse faja sobre faja, y recurrir a complementos más ligeros que las capas o los mantones de ocho puntas si no quiere uno sufrir un vahído...
¿Más novedades? Las brigadas municipales comentan que este año la estructura se ha movido un par de metros respecto a su ubicación habitual, pero es casi imperceptible. De hecho, en estos dos últimos días montando los andamiajes de la pirámide de 25 metros de largo y 16 de ancho nadie se ha dado cuenta. Explican los operarios –la empresa Altay ha sido los últimos años la encargada– que montar los seis niveles del soporte es más complejo de lo que parece pues requiere retranquear, cuadrar, nivelar, ‘diagonalizar’…
Cuentan que este año el proceso de montaje se ha prolongado un poco más de lo normal porque el camión que transportaba la Virgen ha tenido que cambiar de recorrido y entrar por la calle Salduba. ¿El motivo? Las obras de restauración de una de las torres, que está cubierta por andamios y dificultaba el paso de los vehículos.
‘Puntos selfies’
Quienes hoy se acerquen a la plaza podrán disfrutar de decenas de espectáculos –sobre todo joteros– en el escenario más cercano a la estructura, junto a la que –por primera vez– se habilitarán unos ‘puntos selfies’ para hacerse fotos cerca del manto. Estarán marcados con vinilo en el suelo, a la entrada de la plaza, y dispuestos de tal forma que no retrasen el flujo de los grupos. Además, habrá tres pantallas colocadas en la plaza de España, la plaza de la Seo y la propia plaza del Pilar para dar avisos a los oferentes.
Se mantienen, eso sí, los actos tradicionales como la colocación de la Cruz de Lorena, que la Virgen del Pilar luce desde 1960, que este año pondrá sobre un óvalo blanco, y que representa la lucha contra la tuberculosis. Aunque no habrá Ofrenda fluvial, sí que se espera que se reedite la aérea: la lluvia de pétalos de los F-18 que sobrevolarán la plaza a eso de las 12.00. Otro ‘clásico’ de este Día Grande en Zaragoza es el paseíllo de los munícipes que saldrán del Ayuntamiento a las 11.30 y se les colará para que hagan su Ofrenda (la primera de Natalia Chueca como alcaldesa) minutos más tarde. Después, parte de la corporación asistirá a la misa que el arzobispo Carlos Escribano oficiará en el interior de la basílica.
Paraguay es este 2023 el país invitado en la Ofrenda y será a partir de las 9.30 cuando sus ciudadanos se dejen notar en la plaza: más de 150 paraguayos ataviados con sus trajes tradicionales acompañarán a la bandera floral del país y darán buena muestra de su folclore.
