Urbanismo

Vacíos que se eternizan en pleno corazón de Zaragoza

Solares semiabandonados, fachadas fantasma y obras paralizadas lastran la imagen del Coso zaragozano, una de las arterias más emblemáticas del Casco Histórico.

En la imagen, la esquina del Coso 65, un edificio que fue derribado y cuyos restos todavía yacen bajo unos andamios desde hace un par de años.
En la imagen, la esquina del Coso 65, un edificio que fue derribado y cuyos restos todavía yacen bajo unos andamios desde hace un par de años.
H. A.

Está llena de palacetes, edificios emblemáticos y bellos... Pero la atormentan solares semiabandonados que se eternizan y algunos inmuebles casi en estado de ruina. Es la historia del Coso, en pleno corazón de Zaragoza, que durante los últimos años ha mostrado una imagen de desidia impropia de una de las arterias más tradicionalmente embellecidas del Casco Histórico.

La calle sigue el trazado de la muralla de la época romana. Basta con alzar la vista a sus edificios para recorrer varias etapas de la historia, todas concentradas en esta vía bimilenaria. De hecho, el Ayuntamiento de la ciudad tiene catalogados 48 inmuebles en esta parte de la ciudad que conservan arcos escorzanos, azulejería decorativa con mucha riqueza, o majestuosos pilares, entre muchos otros elementos. Al fin y al cabo, eran levantados por la nobleza aragonesa en el siglo XVI.

Muchos de estos edificios han sido rehabilitados con el paso de los años, pero el descuido ha lastrado la imagen de algunos de ellos, llevándolos incluso a la ruina. Precisamente, en la zona más transitada del Coso se encuentra una casa que data del 1895, protegido por su interés ambiental, y que pide a gritos una reforma desde hace años.

El edificio del Coso 43-45, en mal estado en pleno corazón de Zaragoza.
El edificio del Coso 43-45, en mal estado en pleno corazón de Zaragoza.
H. A.
La entrada del edificio del Coso 43-45 vallada.
La entrada del edificio del Coso 43-45 vallada.
H. A.
Detalle de la fachada del edifcio del Coso 43-45, en Zaragoza.
Detalle de la fachada del edifcio del Coso 43-45, en Zaragoza.
H. A.

A la altura del 43-45 hace más de 130 años los hermanos Ríos solicitaban una licencia de obras para levantar un edificio en pleno corazón del Coso. Se erigía así un inmueble de seis plantas que se inscribe dentro del eclecticismo decorativista de finales del siglo XIX, modificada su fachada por las tendencias racionalistas de la década de los años 30 de este siglo. Hace cuestión de un par de años, la propietaria del edificio planteó un proyecto para levantar dos plantas más, pero todo quedó en agua de borrajas. Desde hace cinco años el Consistorio les requirió la rehabilitación de la finca, ya que el servicio de inspección solicitó que se procediera a levantar y retirar el embaldosado suelto con peligro de desprendimiento en vía pública.

También se llevó a cabo la revisión de elementos de revestimientos, vuelos y balcones de la fachada principales. Desde entonces, su entrada ha quedado vallada, una cámara vigila el acceso y no hay signos de vida en su interior, ni un ir y venir de obreros. Su aspecto, a día de hoy, deja mucho que desear entre otras dos edificaciones históricas: Puerta Cinegia y la solemnidad del torreón del antiguo Banco Zaragozano, ahora ocupado por Caixabank.

Esto es solo un ejemplo. Sin ir más lejos, unos metros más allá, en la esquina del Coso 65, yacen los restos de lo que en su día fue un edificio histórico. Unos andamios y una tela tapan la maleza y los escombros de una finca de la época de los Sitios. Su derribo se acometió hace ya dos años y, por el momento, la estampa no augura nada bueno. En su entorno (justo delante se sitúa el hotel Silken Reino de Aragón) también se erigen conjuntos protegidos que dan muestra de la belleza del 'cursus'.

Interior del solar semiabandonado de la esquina del Coso número 65.
Interior del solar semiabandonado de la esquina del Coso número 65.
H. A.
En la imagen, la esquina del Coso 65, un edificio que fue derribado y cuyos restos todavía yacen bajo unos andamios desde hace un par de años.
En la imagen, la esquina del Coso 65, un edificio que fue derribado y cuyos restos todavía yacen bajo unos andamios desde hace un par de años.
H. A.

Los vecinos más veteranos del entorno del Casco que linda con La Magdalena recordarán la odisea de 'Las piedras del Coso', en el número 101. Este mítico solar lleva 13 años en danza y ha pasado todo tipo de procesos: litigios, concursos de acreedores y, ahora, una obra paralizada. Allí se encontraba el antiguo cuartel de judíos y en sus terrenos terminaba la muralla. Hace ya tres años que esta parcela parecía ver finalmente la luz, con una promoción de obra nueva de diez viviendas en uno de los entornos más privilegiados de la ciudad. Pero su letargo continúa.

La promotora encargada de darle una nueva vida, el Grupo Artal, entró en concurso de acreedores y se vio obligada a subastar este solar y muchos otros. Lo adquirió una pequeña empresa, Leonardo Buildings S. L., que continuó con el sueño de rellenar este vacío urbano. Según ha podido saber este diario, las obras se paralizaron por deudas y falta de capital por sobrecostes y, a día de hoy, el esqueleto de la construcción de color rojizo se exhibe a la vía desde hace unos meses. Se retiraron los andamios de la obra para evitar que se vandalizase la construcción, que espera retomarse en un futuro próximo, pero que por el momento agrava la imagen de esta calle tan señorial.

'Las piedras del Coso', con una obra a medio hacer.
'Las piedras del Coso', con una obra a medio hacer.
H. A.
'Las piedras del Coso', con una obra a medio hacer.
'Las piedras del Coso', con una obra a medio hacer.
H. A.

Marisa Verde, presidenta de Zaragoza Antigua y vecina del entorno, lamenta esta "dejadez". "Si en esas zonas privilegiadas no se hace nada porque no se tiene interés, ¿qué podemos esperar los que vivimos en el interior del Casco?", se lamenta. Califica estos solares como "caramelos" para las constructoras, y lo cierto es que muchos desearían construir una promoción tan céntrica y en una vía tan cotizada, donde hace años que no se edifica y donde se necesita más oferta en buen estado. "El centro de Zaragoza, que es lo que nos diferencia de otras grandes ciudades, está quedando así y es una pena. Si son terrenos privados, el Ayuntamiento debería obligar a hacer algo, a que no pase tanto tiempo", añade.

En la parte alta del Coso se completa la imagen del descuido. En pocos metros de calle, tras el hotel Alfonso, se ubica un solar abandonado desde hace décadas (delante se instala una churrería) donde crece la maleza, desaparece y vuelve a aparecer; y una fachada fantasma -en el número 9- resultante del derribo del edificio más antiguo de esta manzana.

DERRIBO DE UN EDIFICIO EN COSO 9 ( ZARAGOZA ) / 06/11/2015 / FOTO : OLIVER DUCH[[[HA ARCHIVO]]]
El edificio del Coso, a la altura del número 9, en una vista casi cenital.
Oliver Duch
La fachada del edificio del Coso 9, el más antiguo de la manzana, hace un año.
La fachada del edificio del Coso 9, el más antiguo de la manzana, hace un año.
Guillermo Mestre

Otros solares cercanos han logrado salir del olvido. Uno de ellos, al lado de la Audiencia, alberga una promoción de viviendas de Gestión Común. Y, como ocurre en muchas de las parcelas del entorno del Casco, se encontraron restos arqueológicos: una cruz gamada en la plaza del Ecce Homo. También ven la luz dos vacíos urbanos históricos en la calle de Conde de Aranda, con dos promociones de viviendas llamadas a revitalizar el entorno.

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