movilidad
Zaragoza permitirá aparcar motos en las aceras al menos 2 años más a petición de Vox
El grupo municipal consigue sacar de la futura ordenanza las referencias a la Agenda 2030 y que se estudie abrir los carriles bus a otros vehículos.
Los conductores de motocicletas podrán seguir aparcándolas en las aceras de Zaragoza al menos durante dos años más. Es una de las promesas que el grupo municipal de Vox ha arrancado este jueves al gobierno del PP, en una negociación sobre la futura ordenanza de movilidad que está en elaboración. Durante este periodo de tiempo, se deberán habilitar los suficientes aparcamientos en calzada como para poder sacar definitivamente estos vehículos del espacio reservado para los peatones, o de lo contrario seguirá sin aplicarse la prohibición. También han conseguido la retirada de las referencias a la Agenda 2030 y una ampliación en los tiempos de carga y descarga, entre otras cuestiones.
El concejal voxista David Flores ha mantenido una reunión con la responsable de Movilidad y Medio Ambiente, Tatiana Gaudes. Ha calificado el encuentro de "constructivo y positivo", al haber conseguido que el gobierno acepte la "mayoría" de las reivindicaciones del partido. "Hemos conseguido evitar muchos problemas que el borrador iba a generar en la ciudad", ha recalcado. El gran caballo de batalla para los de la extrema derecha se centraba en la prohibición de estacionar las motos en la aceras, aunque no era el único.
En este sentido, según ha explicado Flores, al Área ha aceptado mantener el artículo 27 de la actual ordenanza que lo permite, pero con matices. Se podrá dejar estos vehículos en la acera siempre y cuando no haya un aparcamiento específico en los alrededores, mientras que el gobierno se compromete a continuar habilitando espacios de este tipo en los próximos dos años, "siempre y cuando se minimice el impacto negativo para el resto de vehículos". Pasado ese plazo, si se dispone ya de hueco suficiente se podrá implantar la limitación.
Otra de sus principales exigencias o líneas rojas era lo que tiene que ver con el cuidado del medioambiente y la Agenda 2030, una cuestión a la que la alcaldesa, Natalia Chueca, no ha dejado de imprimir importancia desde que fue durante el anterior mandato concejala de Movilidad. Flores ha aplaudido, según ha dicho, que se haya "aceptado retirar toda la carga ideológica que lleva aparejada". "Ha sido un gran éxito dejar las cuestiones políticas al margen", ha incidido.
También ha aceptado el gobierno, según ha dicho el edil, que desaparezcan de la normativa los medios técnicos que recogía la ordenanza relativos a las sanciones. Como ejemplo, ha mencionado las cámaras de tramo, de frenada brusca o de semáforo en rojo, y ha asegurado que la intención era "reducir los argumentos para seguir multando a los ciudadanos". Asimismo, tras el acuerdo con Vox el seguro será obligatorio tanto para los patinetes como para las bicicletas, que no podrán circular por ninguna calle en dirección contraria al resto de vehículos.
Carriles bus y carga y descarga
También se hablado en la reunión del PP y Vox de los carriles bus. Esta última formación tiene por objetivo que puedan ser usados también por las motos y ha logrado avances para que sea así en un futuro. Según ha indicado Flores, se ha acordado que aparezca en la ordenanza de movilidad la figura del carril multiusos, que podría coincidir con uno de estos. "Se abre la posibilidad para que puedan ser usados por motocicletas y vehículos de alta ocupación, siempre sujeto a estudios técnicos".
Así, la idea es que en el próximo año el gobierno establezca al menos un carril de estas características, "que se podrá abrir a modo de prueba piloto o proceso de aprendizaje de convivencia". "Creemos que redundará en una mayor seguridad de los motociclistas, ya que los segregamos a carriles con menos congestión de tráfico", ha explicado.
Otra cuestión que se ha tratado ha sido los espacios de carga y descarga. Sobre esto, Vox pedía una mayor flexibilidad en el tiempo máximo de ocupación de estos aparcamientos, que esta marcado en 30 minutos. La idea es que se pueda habilitar una aplicación móvil que dé a los trabajadores la posibilidad de ampliarlo en caso necesario. Además, se quiere incluir en la reserva de espacios sanitarios otras instalaciones más allá de hospitales o centros de salud, como las farmacias, los centros veterinarios, las ortopedias o los dentistas.
